<<ocho>>

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—Por algún desesperado motivo...deseaba que estuviera errando. — llevó su mano al puente de su nariz.

Lo supuso.

Min YoonGi era un completo calculador, sin importar cualquier escenario mientras fuese relevante para él, sabría los desenlaces de cada uno, ahora mismo se negaba a creer que su hermano y amigo siguieron el camino que él había trazado.

—¿Tú sabías sobre esto, sobre la naturalidad de TaeHyung?, Por eso estás tan tranquilo Hyung.— la voz de JungKook resonó en toda la oficina.

Su ceño estaba fruncido, ¿Lo tomaron como a un idiota?.

—Ya sabes la respuesta Jungkook.

TaeHyung permaneció lejano cuando Jungkook a pasos feroces azotó sus manos en el escritorio del alfa, el vidrio vibró y si no hubiese sido por su gran resistencia habría explotado por el impacto.

Estaba preparado, pero, si le pudieran dar la oportunidad regresaría al pasado, corrigiendo su error y evitar aquel encuentro.

— Yo respeté la decisión de TaeHyung, no te sientas un estúpido, lo que preocupa en este instante es si lo marcaste. — su mirada se alternó en ambos intentando ver más allá de la tela que cubría con elegancia el cuello del Omega.

— No.

El líder soltó un gran suspiro. — Escuchen, JiMin no será aceptado con facilidad por el comité, no es necesario preguntar, ahora mismo las dudas abruman al pueblo de Daegu, por el momento mantendremos en secreto esto... necesito de su ayuda para la cena de presentación de esta noche, así que Jungkook y TaeHyung no lo ordeno como el líder de esta manada, por favor mantengan este asunto en un perfil bajo.







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Su piel rosada delataba lo brusco que fue, en un intento fallido por aligerar el aroma del alfa impregnado en su cuerpo, ahora su aroma predominaba pero no lo suficiente para pasar por desapercibido que estuvo con Jungkook.

Maldito alfa puro y su aroma exquisito.

Caminó por su cuarto en su fina bata mientras tiraba prendas y sacos sobre su cama.

No quería ir, no quería enfrentar a JungKook.

Pero incluso no pudo negarse cuando al salir de la oficina de YoonGi el alfa con determinación dijo que pasaría por él, así había terminado dándole su dirección y la hora que con vigor se acercaba.

Decidió distraerse seleccionando con tranquilidad su atuendo y una vez listo maquillo un poco su rostro, arregló su cabello y se dispuso como estipulaba su rutina, con inercia sujeto sus pastillas mientras que con otra mano atrajo el aroma falso que utilizaba como beta.

Abulto sus labios en un puchero, no tenía que hacer eso.

Alejó esos productos y corrió a ponerse su calzado, ahora que había terminado sus nervios estaban a flor de piel y cuando escuchó el timbre de su puerta fue innegable el dolor que recorrió todo su cuerpo y permaneció en su estómago.

No hacía falta preguntar quién era.

— Bienvenido señor Jungkook. — practicó TaeHyung en voz bajita dirigiéndose a la puerta, mantuvo sus dedos en la perilla y se dió unas pequeñas palmadas.

Al abrir se encontró con lo que esperaba, un apuesto alfa con un traje ceñido con perfección a su escultural cuerpo, su cabello caía con elegancia y estaba semi húmedo.

Y si no fuese por su culpa hubiera suspirado.

—Te ves bien TaeHyung. — declaró llevando su cabello hacia atrás.

— Usted también luce apuesto señor. — estaba tan rígido como un maniquí.

— ¿Vamos?.

Asintió y cuando Jungkook le ofreció su mano sintió como su sangre subía a su cabeza, estaba rojito.

Dudó, sin embargo tomó su mano mientras se dirigían hacia el auto del pelinegro no entendiendo por qué se comportaba así.

Al subir el silencio reino hasta llegar a la mansión del líder de la manada; una casa repleta de seguridad que recibía entre brazos abiertos a quienes llegaban para conocer, juzgar y predicar su juicio acerca del futuro Omega del líder.

Jungkook se dirigió a la entrada trasera guardando el auto en la gran recepción que tenían para sus lujosos autos.

— Escucha TaeHyung, aún estoy molesto, necesito repuestas y no exijo un castigo cuando yo también merezco uno, al final YoonGi dará la última palabra, solo mantente cerca de mí.

JungKook salió del auto y abrió la puerta de TaeHyung. — vamos.

Al llegar al jardín principal flores decoraban cada esquina, piezas de mármol, agua y elegancia resumían la belleza de ese lugar. TaeHyung sintió alivio a percibir el único aroma de las rosas y flores silvestres que yacían ahí.

— Eres el chico bonito.— JiMin se acercó cuidadosamente sabiendo que cualquier movimiento era visto con minuciosidad

— Es un gusto volver a verlo.

— Eres muy educado... Y ¿Omega?.— JiMin alzó su nariz mientras un puchero se formó en sus labios.

— Si bueno...

— TaeHyung es muy profesional en ocasiones importantes oculta su verdadera naturalidad. — interrumpió Jungkook.

JiMin asintió no conforme con la explicación. — me alegra que haya un Omega cercano a YoonGi, eso significa que eres de confianza.—Jimin ensanchó su sonrisa sintiendo alivio teniendo a ese pequeño Omega.

JiMin tomo la mano de TaeHyung y le dedicó otra sonrisa antes de despedirse, tenía que ir con YoonGi antes de que todos los invitados llegasen por completo.

TaeHyung ladeó su cabeza. — ¿Señor Jungkook?.

JungKook lo miró esperando una respuesta y sus ojos se abrieron cuando miraron al Omega temblar con horror. —¿qué sucede?.

— M-mi... Quiero de-decir... La familia Kim...¿Estará aquí?.





🐖♣️ Jamón serrano

More Of You [] KookTae. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora