<<Dos>>

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—Kim, quiero que me ayudes a encontrar un buen candidato a ser el omega de la manada. — simplificó mirando fijamente a su secretario.

TaeHyung tragó saliva con dificultad, de repente todo se sentía pesado, el aroma que desprendía su jefe detonaba la seguridad de la respuesta, no permitiría una negación.

Todo cayó como un balde de agua fría, la magnitud de aquello era demasiado. Si Min YoonGi líder de la Manada fuera simplemente eso aceptaría sin ninguna duda, pero, es su mejor amigo.

Si el llegase aceptando eso.

Estaba en juego su amistad, porqué la traición era lo que definía este '' trabajo''  que su jefe obstinado deseaba que ejecutara a su lado.

— Sé qué es tu amigo, pero el líder de la manada necesita un omega a su lado, no puedo permitir que siga sin una pareja, la procreación es fundamental, es un deber tácito... no toleraré que el pueblo dude de su líder. — dijo el azabache después de un silencio extenso y que terminó por completo con la poca paciencia del alfa.

TaeHyung quería correr, huir de ahí, su jefe lo estaba ahogando con su potente aroma, el hecho de que fingiera ser beta no significaba que su olfato fuese el mismo que los de esta categoría.

— Jefe...

—Kim, esto no es algo que yo quiera, después de todo él es mi hermano, pero la familia Kim esta acechando, ¿sabes cuantas generaciones han intentado entrar al poder?, ellos apuntan en grande desde hace años, cuando YoonGi cumpla exactamente treinta y cinco años ellos vendrán con un omega... Eres simplemente mi secretario, el único que ha durado tanto y por la misma razón de ser amigo del líder debes aceptar.— sabía que su voz sonó desequilibrada, un alfa de sangre pura estaba nervioso, podría ser su jefe, sin embargo no podía obligar al beta a nada.

El de rulos se tensó, la familia Kim no era algo grato que gustaba de escuchar, mordió su labio tratando de controlar su cuerpo tras el miedo que lo invadió.— Jefe, ¿Yoongi-Hyung sabe de esto?. — habló después de ordenar el lío en su cabeza.

—No, puedes decirle, no prohibiré que lo hagas. —JungKook soltó un pronunciado suspiro, se recargó en el respaldo de su silla de cuero mientras cerraba sus ojos. —¿cuento contigo Kim?—

Observó detenidamente a su jefe, sus facciones siempre se mantenían duras, su ceño la mayor parte del tiempo estaba fruncido, y a pesar de que este jamás pediría un "por favor" sus ojos lo delataban, estaba preocupado por su hermano.

También asintió sin más que hacer.

—Bien, en una semana viajaremos por todo el territorio en busca de un candidato perfecto.— dijo con una sonrisa ladina que no pudo ocultar, pues TaeHyung se convirtió en alguien esencial en la vida laboral del alfa.

El omega abrió sus ojos con impresión pues es territorio no era nada pequeño y con los últimos líderes de la manada está creció excesivamente, el pequeño pueblo en pocos años se volvió una ciudad. — Ordenaré su agenda... Tal vez tome más que un par de días. — finalizó.

— Haz lo que debas hacer kim, eso es todo, puede retirarte.— sin más que agregar el alfa inmediatamente inició con el papeleo que tenía en su escritorio, después de todo ser la mano derecha del líder de la manada de Daegu era un gran trabajo.

TaeHyung hizo una reverencia antes de retirarse y salir por la enorme puerta de cristal.

Estaba en problemas.










♣️












— sabes, deberías hacerlo, es mucho mejor que estar atado a un kim, sin ofender. — dijo sin tomarle importancia al asunto.

Estaban en la oficina del alfa, se encontraba en el ultimo piso del Gran edificio que se encargaba de dirigir Daegu. Era mucho más grande y espaciosa que la de JungKook, y a TaeHyung le encantaba aquella oficina por el glorioso chocolate caliente que salía de la máquina.

—¿¡Qué, cómo puedes estar tan tranquilo?!. ¡No pude dormir toda la noche y tú estás tan despreocupado! — el chico de rulos se desplomó en el escritorio del pelinegro. — además... No hables de esa familia, me tomó años de terapia y aún me causa escalofríos mi pasado. — habló entre quejidos y un gran puchero se instaló en sus labios mientras miraba como su amigo tomaba de su taza de porcelana con matices platinadas plasmadas a pulso y mano.

— lo siento, lo siento... No hablemos de eso, el punto es mi futuro omega. — el pálido tomo su barbilla, sus ojos gatunos se posaron en su mejor amigo. — la verdad hay un omega... — dijo con un dejo de vergüenza.

TaeHyung se alzó con rapidez y le puso toda la atención en su amigo mirándolo con picardía. —¿Y bien? — sus cejas se movían de arriba abajo, apresurado a su amigo para que le contara, inclusive olvidando por completo todo lo sucedido.

YoonGi viró sus ojos. — Park JiMin, el amor de mi vida, estoy seguro que es mi destinado, éramos pequeños para saberlo... lo quiero a él. — concluyó mientras comenzaba a pasear denotando lo nervioso que estaba.

TaeHyung hizo una mueca que no ocultó. — Hyung, Eso fue hace años~, además nada garantiza si es un omega, y si lo es tal vez ya tenga una unión. — expresó siendo realista.

— búscalo a él, vive en las fronteras con Gyeongsang Namdo, dile el por qué. Sé lo que te digo el es mi omega. — su seguridad era demasiada y lo hacía notar con su aroma opacado por completo la inseguridad que demostró hace solo unos segundos.

— Dios Hyung, tú y mi jefe terminarán matandome, deja de soltar eso, alfas tontos... — el menor se removió incómodo tapando su nariz con su mano. — encontraré a tu omega Hyung, lo prometo.

— Confío en ti Tae. —Ambos sonrieron. — además...estarás con mi hermano en unas pequeñas vacaciones, quizás y sea tu oportunidad. —

TaeHyung casi se atraganta con su dona glaceada. —¿¡De qué demonios hablas?!. — gritó después de casi morir ahogado.

El otro soltó un risa burlona. — Dios, es evidente que te mueres por el pequeño JungKook, tiene sus encantos.

— Deja de decir idioteces Hyung... ¿crees que tu hemano se enamore de un omega que finge ser beta?... soy un omega mentiroso... Jamás pasaría.

El pelinegro borró su sonrisa y palmeo a su amigo en apoyo. — Nunca sabes cuál es el camino que nuestra diosa erigió para nosotros.

—olvidalo Hyung. Vamos a comer helado. — TaeHyung se levantó y corrió hasta la puerta apresurado al mayor quién lo siguió preguntándose cómo no engordaba el pequeño omega.






Jamón serrano 🐖

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