More Of You [] KookTae.

<<seis>>

Los rayos que se colaban entre las cortinas alumbraban la cara apacible de TaeHyung quien con sus rulos alborotados se encontraba durmiendo plácidamente después de aquella noche pasional con su jefe alfa.

Cubierto únicamente con la sábana color marfil.

JungKook miraba absorto a tal belleza, ahora con su cordura gobernando en su persona entendía la gravedad de la situación sus cejas se alzaron preocupado mirando todos los moretones, rasguños y mordidas, en especial aquella mordida en su brazo, si miraba atentamente era tan grande que el corazón del menor se podría salir a través de esa herida en cualquier momento.

Hizo un puchero y suspiró llevando sus manos a su cara.

— Todo esto es tu culpa estúpido alfa. — reprendió.

Había pasado años creando barrera tras barrera, ocultando su verdadera personalidad, fijando una línea profesional a su asistente, murallas sólidas que se derrumbaron en el paso de la noche.

Su teléfono sonó sacándolo de sus brumoso pensamiento, era JiMin, el futuro Omega de su Hyung.

Un vistazo más para TaeHyung, hizo  ladear su cabeza, no estaba listo para tener una conversación decente con el Omega, JungKook abrió sus ojos ¡Era un jodido Omega!, Fue engañado, dios, si se enterara la empresa, todos, su hyung, el Omega estaría sentenciado.

Tragó duro, no tenía tiempo para esto, rápidamente escribió una nota y se retiró de la habitación para dejar descansar al Omega.

Todo era tan jodidamente confuso.

♦️♣️♦️

"TaeHyung-ssi, te veré en la oficina, por favor ve al hospital y revisa tu brazo, pagaré la cuenta. Regresa con cuidado tenemos que hablar.

Jk."

TaeHyung se petrificó, tal vez era el nerviosismo que opacaba el dolor latente que sentía en todo su cuerpo en especial en su trasero y brazo; O la inminente culpa e incertidumbre que retumbaba todo su ser. Su jefe lo sabía, la sentencia estaba tácitamente esperando por él. Heló, su sudor estaba helado, ni si quiera YoonGi-hyung lo podría salvar, era la ley, había tomado en cuenta el riesgo de hacerse pasar por un beta.

Ahora, ¿Qué haría?, Huir sonaba convincente en su mente, formar una nueva vida en otra manada sería alentador. Pero Kim TaeHyung no era cobarde.

Ya no más.

.

—¿Cómo te hiciste eso?.— su doctor  arqueó las cejas incrédulo.

— woon-hyung no quiero hablar...—susurro apenado recordando cuando al darle una cachetada al alfa guío sus colmillos a su brazo causando esa enorme herida.

—¡Oh!, Claro claro, se qué es la mordida de un alfa puro, la pregunta es, ¿Con quién Kim TaeHyung?, ¡Dios, y si te descubren!— Woonshik lo miraba con verdadera preocupación, el era un buen amigo de la infancia, sabía su pasado, presente y posición actual, el mismo lo ayudó a ser un falso beta cuando Tae en medio de la desesperación acudió a él.

— con mi jefe...— dijo ocultando su cara rojiza llena de vergüenza y culpa.

—¡¿Te volviste loco!?,¡Tae estarás en problemas, tonto Omega caliente!.

—¡Yo no fui... Bueno, acepté pero no podía resistirme, si estuvieras enfrente de ese papi tu también lo harías!.

El contrario soltó un bufido terminando de curar la herida del Omega. —Tae, si pasa algo no podré hacer nada por ti.

—lo sé... Lo haré solo... Tendré que renunciar y suplicar por mi pellejo. — TaeHyung bajó la cabeza abrazándose a sí mismo cuando el vendaje en la marca estuvo listo.

— Dios, tienes bastantes moretones, tuviste una noche brutal.

— En realidad ese alfa es muy lindo...— aseguró recordando lo sucedido con una pequeña sonrisa.

Aquella noche fue para TaeHyung un sueño, ese maldito alfa lo había conquistado sin ningún problema y ahora se sentía más perdido.

TaeHyung abrió sus ojos en demasía y borró su sonrisa al instante, comenzó a temblar, cómo olvidó eso tan importante. — Hyung... Creo que tendré un bebé... — susurró completamente pálido mirando a su amigo.

El contrario lo miró seriamente. — Kim TaeHyung eres un tonto Omega.

— Yo...

Antes de terminar el contrario comenzó a reír eufórico, se tiró a su silla sacando sus lentes para limpiar sus lágrimas creadas por el ataque de risa.

TaeHyung quedó estático con su boquita abierta. —¡Esto es serio, no puede ser yo y mi estupidez!.

— tranquilo Tae... No es broma que tienes que cuidarte, pero, en realidad estuviste suprimido por tres años, los medicamentos hicieron que tú Omega se debilitara en más de un aspecto. y aunque tu jefe sea un alfa puro es imposible además de que el también contuvo sus celos durante un tiempo prolongado, puedes estar tranquilo. — soltó un suspiró y miró su reloj. — ahora largo, tienes que ir a enfrentar a tu sexy jefe y yo tengo pacientes que atender.

♦️♣️♦️

TaeHyung llegó más rápido de lo que el hubiese querido, había tomado desvíos, ido por el tráfico turbulento de medio día e incluso se había detenido a comer una dona de las que siempre le llevaba a su jefe, ahora se encontraba en el estacionamiento subterráneo sujetando su lapicero y recargando la hoja con el sobre a lado donde claramente se podía observar "carta de renuncia". era lo único que le quedaba por hacer pues sabía que no mantendría aquel empleo, hizo un pequeño berrinche al darse cuenta que no podría seguir gastando en sus lujos y bueno, ahora ya no tenía que gastar la mitad de su sueldo en sus supresores y aquellas pastillas mágicas...para empezar no sabía cuál era su castigo.

Con su cabeza hecho un lío redactó lo mejor que pudo su renuncia y al terminar la dobló perfectamente y la guardó en el sobre. con delicadeza puso su saco color pardo que combinaba a la perfección con su pantalón y zapatos, pues Tae decidió ir con estilo, tal vez sería la última vez que gustaría de vestirse así.

Con la intranquilidad devorando cada vez más su calma caminó al ascensor, ahora importaba poco su aroma y que descubrieran su identidad como Omega, pues ni siquiera el supresor ni su propio aroma lograron ocultar la marca de esencia que había dejado el alfa en él, todo el mundo sabría que se metió con su jefe y aquella sensación que burbujea en su estómago no le gustaba para nada.

Se mantenía impasible mientras ahora caminaba por los pulcros azulejos del edificio, directo hacia la oficina de su jefe, aunque intentó disimular las miradas lo alteraron más, lo sabían, cada que caminaba sentía las miradas perforando su cabeza por la intensidad.

Con poca determinación tomó la perilla y soltando pequeños suspiros se adentró a la oficina de su jefe, al no encontrar a su jefe sus hombros se bajaron, dejaría la carta de renuncia en su escritorio e iría directamente con YoonGi.

Si, eso sonaba bien, mientras caminaba no se percató de nadie hasta que dejó la carta escuchó una carcajada detrás de él.

— Así pareces una rata, ¿Acaso trabajas aquí?, No puedo creer que sigas humillando nuestro apellido y a nuestra familia, Hyung.

TaeHyung abrió sus labios sorprendido.

— no cambiaste nada, no me digas que tratas de seducir a Min JungKook. — el chico sentado ocultó su nariz con su manos cuando percibió el aroma.

—¿BaekHyun qué haces aquí?.

Jamón serrano:)