More Of You [] KookTae.

<nueve>

—siento que esto no saldrá bien YoonGi...— JiMin miró su traje a través   del espejo completamente pulcro y ceñido el color melocotón suave resaltaba con delicadeza su belleza y su cabello rosado. —¿Y si soy un Omega infértil ya?... Quiero decir ya no soy jovén. — bajó su cabeza batallando con las lágrimas que rápidamente trataban de salir.

— No, tranquilo amor, al fin podemos estar juntos no me importa lo que dirán, sólo quédate a mi lado.— el alfa suavizó su mirada y una cálida sonrisa le regaló a su futuro Omega abrazándolo inmediatamente por detrás colocando sus gruesas manos en su vientre y dándole un casto beso en su cuello.

Al fin estaban juntos después de años separados, y YoonGi estaba seguro que no quería a nadie más en su vida.

— Se que me humillaran y harán lo imposible... Ni siquiera soy un Omega de linaje y ahora la familia Kim... Creí que habían aprendido pero siguen siendo unas hienas feroces.

JiMin se giró sacando a su alfa de su cuello aferrándose fuertemente a su cuerpo. — mientras prometas que me seguirás amando, haré lo que sea.

Ambos sonrieron, no hacían falta palabras o una marca, por qué esa promesa tácita y ese amor profundo que profesan era mayor que cualquier cosa.

♣️♠️...

Los sonidos se escuchaban distorsionados, sabía que había huido despavorido, y que a duras penas recordaba cuando sus piernas fallaron impactando entre los frondosos y pequeños arbustos del jardín. Sus manos ardían ya que las espinas de las rosas se clavaron sin piedad en sus manos en un intento fallido de aminorar el impacto.

Lo había visto, sus padres, sus hermanos, ellos también notaron su presencia lo sabía.

Su respiración era errática y su corazón dolía, si continuaba así temía que le daría un ataque de ansiedad, sus lágrimas corrían libremente por sus mejillas, trató de detenerse, pero, solo temblaba más, quería abrir un hoyo y esconderse , hacerse pequeño y simplemente desaparecer.

—¡TaeHyung!.

El mencionado abrió sus ojos cuando sintió unas manos agitando su cuerpo en busca de respuesta.

Escuchó su nombre a la lejanía.

Pero sus lágrimas distorsionaba a la silueta que estaba enfrente de él.

Lo sujetaron fuertemente, esa persona lo tomó y lo rodeó entre sus brazos, TaeHyung sintió esa respiración que estaba igual de acelerado que él.

Agudizó su oído cuando al fin reaccionó por los latidos que corrían en el pecho contrario.

— TaeHyung, por favor trata de respirar.

El Omega obedeció lentamente y con dificultad al alfa que lo envolvía protector.

Cuando JungKook dejó de soltar sus feromonas para tranquilizarlo lo alejó de su pecho tomando sus mejillas entre sus manos.

—¿Estás bien?... Te fuiste, estabas tan asustado. — el azabache habló tranquilamente sin embargo, su mirada delataba su preocupación.

—¿Corriste por mi?. — aún lágrimas salían de los ojos del omega.

— me aseguraba que estuvieses bien, mencionaste a tu padre y cuando llegó...

TaeHyung cerró sus ojos frunciendo sus cejas en la acción. — No pensé que los vería tan pronto... Han pasado tantas cosas en un día.

— hey, mírame... No te preocupes por lo que pasó entre nosotros... — JungKook mordió su labio cuando tuvo los ojitos del omega viéndolo con confusión y curiosidad. — tenemos suficiente tiempo para arreglarlo... Así que no llores por eso, ¿Si?.

TaeHyung asintió sonriendo levemente ante la torpeza que notó por primera vez en JungKook.

El alfa frunció su ceño limpiando con delicadeza las lágrimas de TaeHyung sacando rápidamente su pañuelo morado. — en unos cuantos minutos será la presentación, sé que es difícil para ti, pero YoonGi-Hyung nos necesita... Te cuidaré así que toma mi mano y no te alejes de mí.

— Gracias... Señor

— sabes, ayer pasamos la línea profesional de más de una manera, deberías decirme JungKook. — y con un sonrojo inesperado de TaeHyung el azabache sonrió.

Al fin se había calmado.

♠️♣️

El líder de la manada presentó al futuro y Omega y aunque la prensa, familias líderes y el consejo reaccionaron mejor de lo que creyeron, lo peor estaba por venir, siendo como la calma antes de la tormenta.

JiMin se obligaba a sí mismo a mantener su sonrisa y YoonGi alejaba discretamente a las personas con velocidad.

— Yoonnie, tengo que ir al baño. — susurró JiMin en un intento por escapar.

— Te acompaño.

— No es necesario, sigue aquí, regresaré en un instante. — al salir y adentrarse a la mansión JiMin suspiró llevando con su mano su cabello hacia atrás.

TaeHyung apretó la mano de JungKook intentando captar su atención, escuchaba los insultos y deplorables comentarios hacia el futuro Omega de la manada y algunos comentarios despectivos hacia él ya que el Omega secretario había engatusado al guapo y rico segundo al mando.

—¿Qué pasa, te sientes mal?. — JungKook ignoró a los alfas que se disponían a parlotear de negocios con insistencia.

— JiMin-Hyung fue solo... Me preocupa un poco. — declaró.

—¿Quieres ir?

— sí.

— bien, vamos.— JungKook se despidió cordialmente, pero el Omega lo detuvo.

— iré solo, mientras no me tope con mi familia todo estará bien. — TaeHyung sonrió más para convencerse a él que al alfa y lentamente soltó su mano sintiendo el frío apoderarse de la calidez que ofreció el alfa.

Sin mirar atrás y a pasos decididos buscó a JiMin.

Unos gritos se escucharon a la lejanía y TaeHyung se alarmó corriendo, al seguir el rastro de las voces se encontró con la puerta del baño abierta.

— Dios, incluso eres un Omega viejo, no puedo creer que perdí contra ti. — una voz arrogante resonó.

— YoonGi no es el premio de una competencia Omega tonto. — JiMin atacó.

— Ni siquiera tienes modales, ¿Cómo podrás ser el Omega?. — la burles se asomo sin pudor.

— Eso a ti no te importa.

— ¡Asqueroso Omega de campo!.

TaeHyung intervino cuando escucho los pasos resonar tomando al Omega por sus hombros. — BaekHyung si el líder se entera que intentaste agredir a su Omega tendrás un castigo, debes respetar al líder Omega. — TaeHyung hablo tranquilamente aunque sus piernas una vez más temblaban.

— otro estorbo. — bufó el Omega quién rápidamente se liberó del agarre y soltó una risa burlona. — papá está tan ansioso por verte, ¿Debería llamarlo?.

— No hace falta cariño. — TaeHyung se congeló.

Era él.

Su voz.

Su aroma.

¿Lo había seguido?

Era su padre.