<Once>

1.5K 162 12
                                    


Fue solo un suspiro, o al menos así lo sintió. Sus ojos hinchados negaban  ofrecerle detalladamente la habitación en donde vagamente sentía la suave tela plisada sobre sus tobillos que caía cada vez más sobre el borde de la cama.

Los rayos de sol que se filtraba por las pequeñas aberturas que no cubrían por completo el enorme ventanal de la habitación, por primera vez en mucho tiempo a TaeHyung le pareció  desagradable esa luz; esos rayos que provenían de una estrella que estaba a 150 millones de kilómetros distanciados lo hacían sentirse malhumorado, su cabeza dolía, su cabello estaba desordenado y aquello no era lo peor, no; lo peor era que se encontraba en la habitación de su ex jefe con ese delicioso aroma, en la habitación del tonto alfa del que posiblemente estaba enamorado, ese alfa que lo ayudó cuando más vulnerable se encontraba y mientras él estaba ahí, sintiéndose enojado con su propia existencia.

—Te ves lamentable pequeño omega lindo.— susurró a su lado JiMin quién tenía abrazada una almohada mirando fijamente al contrario, esperaba pacientemente ser notado por el Omega.

TaeHyung dió un pequeño brinco asustado. — ¿Señor que hace usted aquí?.

— ¿Señor? — JiMin frunció sus cejas — ¡Soy mayor pero dios, lloraré si me vuelves a llamar así!.

TaeHyung miró nervioso al futuro Omega de la manada. —¿Joven?— atrevió a decir.

—¿Eres pareja de JungKook? Me engañaron bien, no creí que fueses omega.— JiMin olfateaba a TaeHyung esperando encontrar donde precisamente estaba la marca hasta que fue guiada su nariz hasta su brazo. — Que raro lugar para hacer una marca provisional... Llámame JiMin después de todo seremos familia.— una enorme sonrisa le regaló el mayor.

TaeHyung parpadeó muchas veces antes de entender por completo las palabras que resonaron en su cabeza. —¡Te equivocas!... El-yo... Solo somos compañeros de trabajo... Bueno ex compañeros, ¡El era mi jefe!.

—¡Oh!, Bueno, pronto serán algo, ¿Quieres té o café... O leche?... El café me causa malestar. ¿Será por la edad?... Cómo sea, JungKook está preparando el desayuno, ¿No es encantador tener un alfa que te prepare el desayuno?. —

TaeHyung ladeó su cabeza, era un Omega muy bonito y extraño...

Cuando el mayor se retiró de la habitación recordando que lo estarían esperando para comenzar a desayunar, rápidamente se alistó con las pocas cosas que traía consigo, reutilizando su ropa y limpiado su cara como pudo. Y para cuando salió de la habitación se sintió completamente perdido. Desde que JiMin estuvo con él ya no había tiempo para su tristeza y desgracia, solamente la incertidumbre de no saber dónde estaba precisamente. La mansión era absurdamente enorme, y aunque presumía haber visitado la mansión en más de una ocasión, era la primera vez que se encontraba tan profundo.

Los pasillos eran extensos, innumerables piezas de arte colgaban en las paredes, Taehyung frunció el ceño al mirar el tapiz pensado en el mal gusto que tenían los alfas cómo decoradores de interior. Y después de darse cuenta que estaba dando vueltas en un círculo absurdo comenzó a enojarse, si, era un Omega un poco temperamental pero culpaba la abstinencia de sus pastillas después de un poco más de tres años de consumo diario.

— Aquí estás, pensé que estarías perdido así que vine a buscarte.— y ahí estaba él, con una hermosa sonrisa, no tan radiante apenas alzando sus comisuras mientras le ofrecía su mano. Ah santo dios. ¿En verdad ese era el verdadero Min JungKook?.

— Señor Min... Quiero disculparme por lo sucedido ayer, incluso por invadir su habitación. — rápidamente expresó el omega resbalando por completo su temor de hace solo segundos. 

—  Espero te encuentres mejor... No te disculpes cuando yo ofrecí mi ayuda. — JungKook llevó la palma de su mano a su cabello.  —¿ Quieres ir a desayunar?

TaeHyung asintió y finalmente extendió su mano para tomar la de el alfa.








♠️♦️♠️












La pequeña mesa no se daba abasto, waffles, fruta, tocino, panetones, diversas bebidas para acompañar e incluso vino, TaeHyung miró minuciosamente cada parte de la mesa.
—Tae, ¿Sabías que los pueblos españoles y franceses desayunan con vino? — dijo JiMin mientras servía  vino chardonnay en la copa de YoonGi.

—JiMinie este vino es demasiado... Quiero café.— YoonGi anunció tomando en cuenta que nada del menú le hacía justicia de maridaje a ese vino blanco.

JungKook le señaló a TaeHyung que tomara asiento ayudándolo a sentarse y dándole una servilleta para posterior el tomar su lugar en la mesa.

—Es sorprendente lo que hizo JungKook, ahora ya sabe usar la tostadora para los waffles congelados.— JiMin anunció tomando un poco de cada cosa que había en la mesa sin distracciones.

Una vez terminado el desayuno y retirar los platillos de la mesa quedaron únicamente las tazas con el contenido que cada uno bebían junto con pequeñas galletas.

—Se me hace tarde para salir. — YoonGi miro severamente a los menores. — Tae quiero pedirte una disculpa por lo que sucedió ayer... No estaba contemplado que aparecieran los Kim pues incluso rechazaron la invitación formal... También quiero agradecerte también por ayudar a JiMinie... También tengo una petición. No más bien es tu castigo aunque espero que no lo tomes como un castigo.

TaeHyung tragó su saliva con dureza y aunque sentía que se le olvidaba como respirar rápidamente se incorporaba tratando de no parecer nervioso.

— Quiero que seas el maestro de JiMin, enséñale qué es ser el perfecto Omega de la manada.

— Ciertamente yo lo deseo y convencí a YoonGi para que fuera tu castigo...— declaró JiMin apenado

TaeHyung confundido dirigió sus ojitos al lider de la manada. —  Tendrás un contrato y vivirás aquí por precaución de seguridad de mi JiMin. Por favor Tae.

Por supuesto que TaeHyung tenía que aceptar aunque fuera un favor oculto como su castigo sin pensarlo dos veces sacudió con furia su cabeza en aceptación. — lo haré.

La pareja se miró y sonrió. — Gracias Tae verás que aprendo rápido. — JiMin habló feliz.

JungKook aunque no mostró ninguna expresión se encontraba aliviado, ahora no solo TaeHyung estaría protegido y más alejado de su familia, si no que lo tendría más cerca.
Siendo sincero se había sorprendido de aquella fugaz declaración.

— Y ahora JungKook, tu castigo. Estás suspendido por dos meses, serás el conejillo de indias de TaeHyung. — sonrió YoonGi o más que sonrisa fue una expresión de victoria siniestra pues después de pensar en un jugoso castigo llegó a la conclusión que la mejor opción sería alejar a su adicto hermano al trabajo de su zona de confort y esa decisión fue tan satisfactoria cuando la cara impasible de su hermano se deformó.






🐖jamón serrano ☀️

More Of You [] KookTae. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora