Capitulo 6

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"¿Por qué no viniste con nosotros a comer ayer?" Preguntó su mejor amigo después de contarle como fueron las cosas una decena de veces en el restaurante al que Sanji los invitó "Debiste haber ido, había montones de comida y era tan elegante ¿Ya te dije que Sanji trabaja ahí? No tuvimos que pagar un centavo porque nos dieron las sobras"

"Sanji cocina bastante bien, mí me ofreció un plato de primera calidad hecho con sus manos, incluso me dejó verlo trabajar. Es muy talentoso" Dijo Nami siguiendo la conversación de Luffy mientras caminaba junto al peliverde agobiado por los relatos.

"Incluso siendo sobras son bastante decentes" Comentó Usopp pensándolo "Más que decentes, ya veo porque no solo las tiran"

"Además te conté que la carne es..."

"¡Si, ya lo dijiste unas mil veces, por dios! ¿No pueden hablar de otra cosa? Sanji, Sanji, Sanji ¿Qué tiene de especial?" Gritó Zoro explotando, después de escuchar toda la mañana sobre el 'Maravilloso Sanji' de boca de sus compañeros. Todos lo miraron con una ceja levantada; en el mejor de los casos Zoro solía simplemente ignorar sin mayor problema este tipo de conversaciones cuando no le interesaban, pero esta vez suficiente tenía con su propia cabeza jugándole una mala broma, al pensar en ese labio sangrante y la chispa en sus ojos azules durante toda la noche. Estaba siendo un verdadero fastidio que también lo atormentaran con lo mismo sus propios compañeros. 

"Parece que alguien está celoso" Dijo Nami en una burla cruda, que lo hizo sudar frío al considerarlo por primera vez. 

"¿De ese inepto? Ya quisiera, soy claramente mejor que..."

"¿Mejor que quién?" Dijo una voz a sus espaldas con un tono tranquilo, pero despiadado y retador incitándolo a que terminara la frase. Zoro tragó un nudo en su garganta antes de voltear con una mirada feroz al tipo a sus espaldas; Su labio ya curado, pero con una línea de sangre seca y la hinchazón de su pómulo sustituida por un ligero color entre morado y amarillo. Sus ojos igual de profundos quemando su alma con la molesta mirada que le dirigió "Eso pensé" Terminó por decir pasando de el justo cuando Zoro abrió la boca para contestar, dejándolo con las palabras al aire

Zoro maldijo a su cerebro por tardar tanto en reaccionar a las provocaciones verbales del rubio, como si tuviera que registrar toda su imagen para poder contestar. Aunque por otro lado, el zumbido sofocante desapareció ante su presencia como lo supuso, sin duda la pelea había ayudado a desahogarse y estaba ciertamente más tranquilo aun si se sentía un poco nervioso a su alrededor. 

Tan solo un poquito

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Sanji soltó el suspiro que había estado reteniendo desde que encontró al peliverde en la entrada. Era un idiota en potencia y ciertamente soportarlo sería un desafío, pero estaba dispuesto a intentarlo a fin de no perder la oportunidad con sus nuevos amigos. Realmente no los conocía lo suficiente como para dejar su confianza enteramente en sus manos, pero habían sido amables y lo habían apoyado en la escuela, cosas que estaba apreciando genuinamente ya que necesitaba desesperadamente ponerse al corriente. Entrar ya iniciado el curso no había sido la mejor idea, pero era mejor a perder el año, sin duda. 

"Sanji" llamó una voz cariñosa a sus espaldas haciéndolo voltear curiosamente "¿Como estás?" Dijo la azabache cuando Sanji la identificó con una sonrisa. El gesto de Robin había sido entusiasta hasta que vio la cara abatida y magullada del rubio que apenas era consiente del deplorable estado de su rostro

"¡Señorita Robin! Hoy se ve tan hermosa como siempre" Dijo en un cumplido sin notar la mueca que la ojiazul gesticuló entre preocupación y curiosidad. Sanji arqueó una ceja cuando la morena no contestó, cayendo en cuenta de que probablemente se dio cuenta de su pelea "Ah, esto. No es nada, practico kickboxing y el entrenamiento suele ser rudo" Mintió al señalar sus heridas, esperando que no comenzara a formar ideas de violencia intrafamiliar o acoso escolar. 

Una promesa - Zosan AuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora