- Chapter nine

191 18 5
                                    

✭Blue Eyes✭
.
.
.

— Me cago en el día que quisiste mudarte a este pueblo.— mi papá suspira desde el obstentoso sillon italiano, dejando reposar en el cuero, el vaso de bourbon escocés.

— No te vi tan arrepentida.—se levanta, deslizando lentamente sus típicos Salvatore Ferragamo por el pulcro y frio marmol italiano.—¿Quieres que te recuerde todas las noches que no llegabas a dormir por estar metida en casa del chico rubio—sonríe cínicamente mientras intenta tocar mi rostro con una de sus manos.

— No hace falta.— le ofrezco la misma sonrisa, era característica.— Si mal no recuerdo se parece a la tuya con tu secretaria.— noto su quijada tensarse, tomo eso como una victoria y salida triunfal.

Entro a mi habitación y me acuesto en la cama. Son las 11:30am y solo puedo decir que tengo resaca, diria que todas tienen nombre.

El whisky.

El porro que lie atrás del bar.

El estadounidense, Ian Smith.

El maldito niñato de Jonas Kahnwald.

...

— Vete a la mierda, Kahnwald.— choco su hombro al tratar de evitar que siga reteniendo mi brazo.

— Svet, solo escúchame.— me giro bruscamente, harta de que agarre mi brazo.

— Que sea rápido.— enciendo un cigarro y lo miro.

— Mi madre desapareció, la maquina no está.— el cigarro que yacia en mis dedos pasó a ser un cigarro en el suelo.— Estoy seguro de que viajó.—

— Eres un imbecil.— le doy una cachetada. — ¿Qué mierda quieres que haga? ¡Estuviste todo el tiempo ocultando esto y ahora recurres a mi! Sigues siendo un jodido niño.— alzo nuevamente mi mano pero Jonas frena mi mano y me empuja hasta el tronco del inmenso pino que se encontraba atrás de mi, acorralándome en el acto.

— Supongo que me lo merecía.—detallo su cara y veo un poco  la zona donde le pegué, esta ya se habia tornado de rojo.— Svet, estoy tratando de resolver todo, estoy dando lo mejor de mi.—

-- Al parecer no porque no tienes la jodida maquina y tú madre no está.—veo un pequeño brillo en sus ojos.—Estoy cansada de que me alejes, no solo tú en esta versión adulta, sino tambien tú version joven.— Jonas deja mis brazos descender hasta dejarlas al lado de mis piernas, pero nunca rompiendo el contacto de las suyas con las mías.

— Yo no quería involucrarte en esto, tengo miedo.— Jonas susurra, casi inaudible. — Cuando creo entender como funciona, todo cambia.—

— Yo misma entre en esto, no tienes que culparte.— esta vez soy yo la que susurra.

— Gracias por llegar a mi vida, rusa.—sonríe cerca de mi cara, marcando las arrugas que adornaban su fino rostro, los años le iban bien.

— Lo sé.—sonrío arrogante y el me mira con falso enojo, reímos.

Nuestra broma pasó a ser una silenciosa guerra de miradas, donde nuestros orbes claros, consumiendose entre ellos, transmitian los sentimientos, nuestros labios ansiosos de querer degustar un trozo de delirio, nuestra respiración era irregular. Él se acerca, yo me alejo.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 20, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

⋆ Secrets ⋆ Jonas Kahnwald PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora