Divina Atracción

4. El Magic Mike London

Meredith

Estoy en el medio de un falso ring peleando con Steve. Veo que intenta pegarme en las costillas, pero yo soy más rápida así que consigo agarrarle el brazo y pasárselo por detrás mientras que lo tiro al suelo quedando a horcajadas de él.

-Vale, ya me ha quedado que ganaste. Ahora, sal de arriba mío.

-Inténtalo, pequeño Steve. -Le contesto desafiante con una sonrisa triunfante en mi cara. Veo que intenta moverse y se sacude debajo de mí, pero no lo consigue. -Te lo dije, Steve. No se puede, haber practicado antes.

Escucho que se ríe debajo de mí. Me levanto, le extiendo mi mano y él la agarra levantándose.

Voy a mi locker, saco mi bolso y me dirijo al baño. Cuando estoy por entrar, veo que alguien sale y pecha mi hombro fuertemente. No puede ser, la ex de Eve. ¿Qué hace en este gimnasio'

-Ups, lo siento nena. -Me dice con cara sería, pero sé que no lo lamenta en absoluto.

Decido ignorarla y entro a una de las duchas. Quito mi ropa de gimnasio sucia y la meto en una bolsa para lavar en casa, saco el jabón y champú para empezar a bañarme.

Salgo del gimnasio y veo que está Steve apoyado contra su auto, recién bañado y con su pelo rubio mojado.

-Hey, Did. Sube que te llevo.

-¿Que? No, no. Me voy sola, tu ve tranquilo que seguro tienes cosas por hacer.

-¿Y dejar que te vayas sola a las 9 de la noche? Ja, ni hablar. Vamos, sube o te subo yo. -Me dice amenazante.

-Ok, Hulk. Ya me subo, ya me subo.

-Así me gusta, que me hagas caso. -Me río y entro al auto del lado del copiloto.

Steve comienza a ir en dirección y me comenta que hoy tiene una cita con Vicky, y que está muy nervioso. Si, Steve es un amor y Vicky lo tiene hechizado. Luego de un rato, empezamos a hablar de la universidad.

-Y... ¿Cómo te está yendo?

-Pues, dentro de todo me va bastante bien. Como todas las carreas tiene sus cosas buenas y malas.

-Es cierto, sí. Y... ¿ya has hecho amigos? -Ok, me había olvidado que Steve sabía que se me dificultaba hacer amigos y por eso yo era conocida por acumular enemigos.

-Puuueeeesss...

-Vamos, Did. Tienes que aumentar más tu circulo de amigos. No digo que esté mal que tengas solo a Luke, Eve y a mí, pero estaría genial que te relaciones con más personas. A Vicky le caíste super.

-A Vicky le caí super solo porque soy tu amiga, seguramente.

-Claro que no, no digas eso. Le he hablado mucho sobre ti y le pareces muy maja, una chica agradable y divertida.

-Vale, puede que me haga amiga de Vicky entonces pero solo porque es un amor contigo. A la primera que vea que hace algo mal hacía ti ya le saco tarjeta amarilla, ¿vale?

Steve se ríe. -Vale, vale. Pero vas a tener que hacer más amigos aparte de Vicky.

-Lo sé, grandulón. -Veo que estaciona en el aparcamiento del edificio donde vivo, así que esta es mi parada. -Mucha suerte con la cita de hoy, pásalo bien y no estés nervioso ¿sí?

-Si, sí. Lo intentaré. Cuídate, Did.

-Igual tu. -Me bajo del auto y comienzo a caminar hacía la puerta de entrada, pero veo que viene Sebastian, ay no no no.

Corro directamente a un costado de la pared del edificio y me escondo para ver, así poder salir de mi escondite. Veo que tiene una mochila y sale, mmm ¿A dónde se dirigirá tan tarde?... Da igual, ya se fue.