Prosopagnosia (TERMINADA)

013: Verte sonreir

Lo que más temía de nosotros, es que la lista llegara algún día a su fin.
Como si no acabarla nos salvaría.

༼ ρяσѕσραgησѕια༽

El castaño miraba con el ceño ligeramente fruncido al azabache mientras este tachaba una cosa de su lista. Su expresión cambió a confusión cuando este solo sonrió y volvió a guardar la lista de cosas que tenían que cumplir. Habían pasado pocos días desde que habían vuelto de su viaje, no habían vuelto a clase desde entonces y Beomgyu solo insistía en hacer cosas que, posiblemente, ninguno de los dos presentes han hecho nunca.

Taehyun bajó finalmente el libro de cocina que tenía abierto en su manos cuando observó al azabache empezar a escribir en su diario y con mayor intriga acompañada de confusión se quedó sin palabras. Llevaban toda la mañana tratando de hacer un pastel de cumpleaños para Soobin, el cual era su cumpleaños y el azabache se empeñó en arrastrar al castaño en su idea de hacerle un pastel de cumpleaños, pero Tae llevaba media hora tratando de descifrar la receta de una red velvet cheescake y su compañero de cocina solo estaba en su mundo envuelto en su diario.

Cuando se trataba de una pelea de quien conseguiría la atención de Beomgyu antes, entre el viejo diario y Tae... siempre ganaba el diario.

-¿Podrías ayudarme? No se, digo.-Comentó el castaño arrebatándole el diario a Beomgyu.-¿Qué tanto haces? Me has dejado solo en combate.-Dijo alzando el diario para que el pelinegro no pudiera alcanzarlo y así captar su atención.

-Solo estaba tachando el punto cinco de la lista y estaba escribiendo el porqué en el diario.-Comentó desesperado al tartar de alcanzar su diario, al no conseguirlo miró al castaño frunciendo el ceño al no conseguir su diario de vuelta.

-¿Porqué el punto cinco?

Con curiosidad, Tae, procedió a leer aquella página del diario en la cual citaba: "estuviste sonriendo todo el viaje, desde que aterrizamos hasta que despegamos, parecías feliz, y yo era feliz al verte sonreír. Sinceramente me gustaría pensar que solo yo he podido ver esa pequeña parte de ti en la cual no te molestaba reír y hablar con ilusión mientras veías lo mínimo que te gustaba, al menos quiero pensar que fui uno de los pocos en poder presenciarlo...". Tae leyó en su mente lo poco que su novio alcanzó a escribir antes de arrebatarle el diario.

El castaño solo sonrió de lado devolviéndole el libro.-Uy, que romántico. ¿Hay más cosas sobre mi?-Lamió sus labios al ver al chico ponerse rojo dando por hecho que eso sería un "si".

-No te hagas ilusiones, no todo mi mundo eres tú.-Le sacó la lengua cual niño pequeño mientras guardaba su diario en la cartera que ocupaba para salir.

-Quien lo diría...

-¿El qué?

-Que eres un acosador de primera.-Dijo el castaño tomando del brazo al chico consiguiendo pegarlo a su cuerpo antes de atacar su cuello con burbujas de aire haciendo estallar al azabache en un ataque de risas.

-Para...-Dijo entre risas antes de tapar la boca de Tae, deteniendo así sus burbujas. Ante la tregua, el castaño, solo abrazó por detrás a Beomgyu rodeándolo por la cintura con sus brazos.

-Encima que me dejas solo haciendo el pastel, no me dejas hacerte cosquillas.-Dijo apoyando su mentón en su hombro.

-Oye solo te pedí que leyeras la receta, mentiroso.

Con una pequeña sonrisa en sus labios, el azabache, tomó el libro de recetas para ayudar al castaño en la poca ciencia de hacer un pastel. Aunque el trabajo no era mucho y los pasos se leían sencillos, ambos acabaron empolvados de harina y a lo mejor con algo de huevo y remolacha en sus ropas, sin pasar por alto la crema de queso en ambos rostros que cada uno puso en la cara del contrario en una especia de juego; al cocinero de la casa casi le dio algo al ver tantos trastos sucios y el suelo lleno de un poco de esto y un poco de aquello, todo causado por dos reposteros inexpertos. Aunque el resultado del experimento no fue desastroso.

Debido al desastre que habían provocado en sus propias ropas y caras, tuvieron que ir a bañarse y arreglarse por separado antes de la fiesta de cumpleaños.

A pesar de que Soobin era un chico bastante amigable y sociable, con un circulo de amigos medianamente grande, no quiso que sus acompañantes es un cumpleaños fueran más que sus padres, hermano y amigos más cercanos. El cual Tae fue invitado junto a Kai y Yeonjun; aunque si el castaño no fuera amigo de Soobin, su hermano lo habría invitado como pareja.

-¿Y no quemaron la cocina?-Preguntó el rubio mientras se servía un gran trozo de pastel.-Es decir.-Con su tenedor troceó un gran trozo de su pastel para meterlo en la boca, manchando con crema un poco de su extremo derecho del labio.-Tae nunca a pisado una cocina en su vida.-Comentó con la boca llena al cual Yeonjun reaccionó negando para luego pasarle amablemente una servilleta.

-No, no quemé nada, ese fue Beomgyu.-Le respondió a Kai mientras señalaba a Beomgyu quien se encontraba comiendo tranquilamente hasta ese comentario que acabó desconcertándole.

-¿De verdad?-Dijo el rubio mientras limpiaba su boca.

-Que niño más mentiroso, claro que no, Kai. No le creas. Casi me quema la casa.

Tenían una tarde tranquila entre los cinco, contando anécdotas, riendo y bromeando. Mientras que la pareja les contaban sobre su viaje a Paris, Hueningkai comía y solo terminaba diciendo bromas hacia su amigo de la infancia: "Endulzaron a caramelito de ajo" "La fruta maduró, ahora es dulce y no amarga". El rubio estaba contento sobre la relación que de repente surgió entre sus dos amigos, siendo algo positivo uno del otro, donde se podía ver que cada uno sacaba lo mejor del otro.

Beomgyu al ver al castaño, más contento y animado mientras hablaba con sus amigos, entró en una duda interna en la cual su mente no paraba de preguntarle si estaba siendo egoísta al acaparar el tiempo de Tae solo para él.

༼ ρяσѕσραgησѕια༽

Un sentimiento de culpa empezó a invadirme por dentro.
Ese sentimiento me causó muchos problemas.
¿Realmente disfrutabas ese tiempo conmigo?
¿Los demás me odiarán por solo quererte para mi?
¿Fui egoísta?
¿Fuiste feliz?
¿Y ahora?
¿Eres feliz?