Se acercaban las navidades, era lo que más temía.
Pero no le tenía miedo a las navidades,
ni mucho menos.
Le tenía miedo a lo que podía suceder en esos días en los cuales no vería a nadie.
sobre todo a ti.
༼ ρяσѕσραgησѕια༽
Dedicó las últimas semanas de clase a fotografiar a aquel niño de ojos saltones y cabello castaño. Los descansos entre clase y clase, la hora del almuerzo, las tardes jugando en el laberinto... Cada oportunidad que tenía, Beomgyu, sacaba su teléfono y le tomaba una foto a Taehyun.
-¿Que tanto haces?-Preguntó una voz grave a su lado asomando la cabeza para mirar la pantalla del télefono mientras comía su helado servido en crepa.
-Miro fotos.
Soobin cerró escasamente los ojos como si con eso su vista perfeccionaría y adoptaría una super visión de superheroe. A lo mejor no se convirtió en superheroe, pero puco establecer el poco astigmatismo que sus lentes de contacto no corregían y pudo diferenciar las fotos.
-¡Santo Pan, Beomgyu!
-Shhhh.-Su hermano menor le tapó la boca el oirlo expclamar tan fuerte su nombre, por si de casualidad alguna persona podría escucharlo en aquel jardín que solo ocupaban los dos. El mayor logró quitarse la mano de su hermano.
-¡Son solo fotos de Taehyun!-Exclamó susurrando.
-No, calla. Es por que estoy en su carpeta, pero también tengo fotos de todos.
-Si claro, seguro que tienes...-Miró el teléfono para reafirmar el número que vio antes.-387 fotos de cada uno de nosotros.
Las orejas del azabache se sonrojaron un poco al darse cuenta del numero tan exagerado y cierto que acababa de decir Soobin.
-Es porque tenía miedo de olvidar su rostro, por eso le tomé tantas fotos, es mi mejor amigo...
Habló cada vez más bajo mientras veía las fotos del castaño tratando de memorizar cada parte de su rostro, su nariz, sus ojos, sus orejas, sus labios... tenía miedo de olvidarlo en esas dos semanas de vacaciones. No quería que su trastorno le hiciera perder a la mejor persona que había conocido nunca, a parte de su hermano y padres.
El cuerpo humano es maravilloso, sobre todo la memoria, los recuerdos, el cerebro en general, aquello que somos en realidad y nos hace (en parte) existir y pensar. Desde temprana edad se supone que una persona a partir de una cierta edad empieza a diferenciar los rostros de las personas que le rodean, como padres, madres, hermanos, hermanas...familiares. Luego empiezas a distinguir a tus amigos o conocidos. Pero hay veces que la maravillosa mente humana falla y se puede padecer de trastornos como la ceguera facial.
Como algunas pocas personas más en este mundo, Beomgyu no diferenciaba los rostros de las personas. Podía hablar con ellas, mirar su rostro, escanearlo, disfrutar de la belleza humana, pero una vez cierre los ojos no conseguirá recordar nada. El rostro de sus padres no lograba recordarlo.
Muchas veces fueron las veces que no sabía quienes eran las personas que le rodeaban al día siguiente de despertar, a veces el no poder ver rostros o diferenciarlos le produjo una ansiedad social mayor.
En la guardería fue que se dieron cuenta de que el azabache no diferenciaba los rostros, con el paso del tiempo pudo desarrollar la tecnica de diferenciar a aquellos que conocía analizando sus gestos, recordando su aroma y su forma fisica. Pero a pesar de buscarse una solución su miedo al estar rodeado de rostros vacíos le hacía tener pesadillas constantes. Con el paso del tiempo las pesadillas empezaron a convertirse en sueños normales, el no recordar rostros pasó a ser su día a día. La señora y el señor Choi empezaron a educar escolarmente a su hijo menor en casa, el cual por razones obvias solo tenía un solo amigo: su hermano mayor Soobin, quien si podía tener una vida normal.
Todo era así durante su infancia y adolescencia hasta que ingresaron a su hermano mayor en aquella escuela privada, al parecer su hermano había estado luchando y dialogando con sus padres para que le dejaran llevarse a su hermano al nuevo internado donde estaba, que su hermano sabía como diferenciar personas, que era muy listo y que él mismo se encargaría de protegerlo. Tras años de persuasión fue cuando sus padres dejaron que su hijo menor trastornado pudiera asistir a clase junto a su hermano.
Se pactó con el director que Beomgyu estaría en las mismas clases que su hermano, que él repetiría el año solo para cuidar de su hermano, lo único que no arreglaron fue el compañero de habitación; esto lo sugirió el menor, quien quería convivir con una persona que no fuera tan sofocante como su hermano (era consciente de que su hermano mayor solo quería cuidarlo y protegerlo pero no aguantaba tanto tiempo con él).
El resto supongo que es historia.
-Sabes algo, Binnie.-Dijo el azabache de ojos azules mientras miraba las fotos de su mejor amigo.-A veces puedo ver el rostro de Tae en mis recuerdos.-Dijo en susurro.
la noticia dejó impactado al más alto haciendo que su mano temblara hasta tirar su crepa de helado.-Beomgyu.-Dijo serio agachando un poco para estar a la altura de su hermano.-¿Eres consciente de lo que acabas de decir y el peso que tiene?-Dijo lentamente como si se tratara de un niño pequeño que no entendía.-¿Lo sabes?- El menor solo asintió en silencio haciendo que el mayor peinara hacia atrás su cabello negro.-¿Desde hace cuando?
-La primera vez... fue hace... unos meses, cuando nos conocimos. El día que me encontró en el laberinto tomando fotos, recordé su expresión, su rostro, su todo cuando yo estaba soñando tras llegar al dormitorio. Pensé que sería una ilusión de mi mente, un juego de mal gusto... pero a la noche siguiente, cuando estaba durmiendo, volví a soñar con el rostro de Tae. Estábamos todos haciendo un bonito picnic, sabía que eran ustedes debido a la apariencia, también había alguien en mi regazo-Se tomó su tiempo para hablar mientras el mayor le miraba con una pequeña luz de esperanza en sus ojos.-Ese alguien era Tae, lo supe por su rostro, su nariz grande y recta con caida redonda y fina, su mandíbula marcada y delgada, sus pestañas largas mientras tenía los ojos cerrad-
-Estas enamorado.
-¡Qué?-Beomgyu se sonrojó ante aquella idea rara y perturbada, estar enamorado de su mejor amigo no estaba en sus planes.-Idiota, te estoy contando mi sueño, no digas estupideces.
-¡Si no fuera por que estas enamorado!¿Cómo le das explicación a que solo recuerdas su rostro?
-No estoy enamorado.
-¿Quién está enamorado?-Dijo una voz familiar a las espaldas de los hermanos, haciendo que ambos de ericen ante tales palabras y tono.
༼ ρяσѕσραgησѕια༽
Tenía miedo de olvidarte...Y solo apareciste.
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Prosopagnosia (TERMINADA)
Fiksi Penggemar(SE APLICARÁN SOLUCIONES LEGALES EN CASO DE ADAPTACIONES O COPIAS A ESTA HISTORIA) A veces un "para siempre" no significa físicamente juntos hasta siempre, a veces para siempre significa un recuerdo hermoso que aunque acabe seguirá en tu memoria par...
