016

346 52 5
                                    

Solo cuando realmente sabemos y entendemos
que tenemos un tiempo limitado sin saber
cuando acaba...

༼ ρяσѕσραgησѕια༽

Dentro de poco se cumplirá un año desde que esos dos comenzaron a hablar. Ellos seguirán juntos el año que viene, pero en cambio él no; lo que menos quería que pasara empezaba a cumplirse: terminar la escuela e ir a la universidad.

A pesar de que repitió un año a propósito para cuidar a su hermanos. Eso no quedaría bien en su curriculum.

No quería dejar a Beomgyu a solas, pero al menos puede confiar en ese revoltoso ojos saltones. Sabía que él cuidará bien de su pequeño retoño azabache, pero aun así nada asegura de que le haga daño.

Y menos yo que soy la escritora.

Al menos podía disfrutar un poco con Beomgyu en estas pequeñas vacaciones familiares, que los padres amablemente, les ofrecieron en la última semana de agosto. Claramente no fueron obligados, decir eso quedaría feo.

-Hermano, tengo una pregunta.-Dijo Beomgyu tras dejar su tacita de té sobre la mesa.

-Dime.

-¿Porqué escogiste Grecia? Para visitar.

-Porqué quería traerte aquí, me recuerdas mucho a Grecia... sobretodo a Oya. Además quería enseñarte donde iba a estudiar.

-¿Entonces no te irás a Londres?-El mayor negó lentamente mientras miraba el paisaje del mar.

-¿Ahora puedo hacerte yo una?

El menor se sorprendió un poco pero solo asintió mientras empezaba acomodar su tostada con aguacate con tomate en rodajas por encima. No le gustaba el tomate así que empezaba a quitar aquella atrocidad roja creada solo para hacer daño y solo dejó el aguacate y el queso feta.

-¿Cómo te has sentido últimamente? Solo dijiste que podías ver el rostro de Tae o al menos recordarlo en su mayoría, luego empezaron a ser inseparables... viajar juntos, enamorarse... Pero por alguna razón no se siente como antes de navidad. Pensé que sería normal y que ustedes tendrían problemas de parejas, es normal ¿no? Pero te ves más pálido y preocupado desde que Tae ya no pasa tanto tiempo contigo.-Soobin miró a su hermano pequeño quien desvió la mirada en seguida-Te conozco desde siempre y últimamente siento que no estas del todo bien...o cómodo. También te veo mucho contar días o ver los minutos que pasas haciendo algo, como si estuvieras en una competencia.

Su hermano pequeño se quedó en silencio tras darle una mordida a su tostada y seguir desayunando, posiblemente no sabía como responder o posiblemente solo estaba pensando en qué decir. Desde lo que Tae le dijo en el año nuevo le rompió por completo, pero siguió  con él a pesar de todo; Beomgyu entró en un trance de aceptación mientras convivía con Tae y empezaba a convencerse de que podía convivir con ello, pero habían momentos en los que empezaba a apagarse e incluso alejarse de la gente.

Había pasado todos estos meses junto a su novio, pero hace unos cinco meses Tae empezó a dejarlo de lado y tomarse un tiempo para él y su familia. Ya no lo veía mucho por clase hasta que Beomgyu se enteró de que había dejado la escuela para disfrutar el poco tiempo que le quedaba con su padre enfermo. A Beomgyu le aterraba que la gente fuera al médico por alguna razón. Desde que ya no ve a Tae va de forma seguida, su novio, no paraba de apagarse más rápido que la luz.

-Es complicado.

-Mierda, Beomgyu. Soy tu hermano, siempre estoy para ti y me mata verte de esta manera. ¿Habéis roto?

-No.

-¿Entonces?

-Parece que ha tomado una gripe y no quiere venir a clase. Dice que siempre le pasa en los cambios de estación, solo debe cuidarse.

La mesa se quedó en silencio un rato mientras Beomgyu seguía comiendo tranquilamente. Soobin solo terminó su batido de frutas y miró al mar en silencio. El mayor sabía perfectamente que mentía, Beom normalmente baja la mirada y juega con sus pulseras mientras lo hace. Pero Soobin no quería insistirle, sabía que si no le contaba algo era por algo.

-Y si, solo soy capaz de ver el rostro de Tae. Solo puedo recordar sus facciones, como si fuera lo típico... ya sabes, como si solo pudiera ver el rostro del amor de mi vida.

-Bueno, no es algo malo. A lo mejor realmente es tu amor verdadero. Posiblemente sea la persona con la que pases el resto de tu vida.

El menor volvió a quedarse en silencio para poder tomar su desayuno. Como siempre hace: evitó hablar de nuevo sobre el tema, y se quedó disfrutando los pocos días que pasaba en aquella ciudad/pueblo, aunque solamente contaba las horas para volver a reunirse con el chico de ojos saltones.

༼ ρяσѕσραgησѕια༽

...Comenzaremos a vivir cada día al máximo,
como si fuera el único que tenemos

Prosopagnosia (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora