Prosopagnosia (TERMINADA)

010: el "te amo" más puro de todos.

La Luna brilla de noche,
pero para mi
también brilla de día.

༼ ρяσѕσραgησѕια༽

Sabía que le estaba siguiendo, podía sentir su presencia muchos pasos atrás, además no paraba de tararear aquella canción que tocaba aquel hombre en navidad y bailaron en medio de las luces y el frío. Pero igualmente no le hacía ni caso, estaba algo molesto por aquello, aunque ya se lo esperaba. Se detuvo al llegar a un banco metálico en medio del camino, algo olvidado, se notaba en su mantenimiento.

Se quedó mirando sus pies para no tener que alzar la vista y encontrarse a Tae.

-Evadiendo el tema no lo vamos a solucionar.-Dijo agachándose a su estatura para quedar frente a frente.

-Ya aclaraste que nunca acordamos ser nada.

-Por eso deberíamos acordarlo, ¿No?

tae se quedó en silencio dándole espacio a Beom para pensar, no le dijo nada más solo para que él pensara mejor la situación y no le diera una respuesta presionada. Tomó una de las manos del chico entre las suyas y con cuidado empezó a acariciarla dándole calor ya que se veían pálidas y frías.

-Verás, si no te dije que fuéramos "algo" es por aquella confesión que te dije y lo mal que lo tomaste, no quería atarte a mi si sabía que ibas a sufrir al final, por eso no quise darnos ningún titulo. Te vi tan mal los días tras la confesión que no me atreví hacer más.-Declaró mirando la mano de Beom entre las suyas.

-¿Cuanto...?¿Cuanto queda para que te vayas?-Susurró el azabache mirando su mano ser acariciada de forma dulce queriendo recordar siempre ese tacto.

-Dos meses.-Beom le miró, Tae tenía la cabeza agachada soplando con aire caliente su mano dándole calor. ¿Dos meses?¿Solo dos?
Asintió para si mismo tomando esta vez las manos del contrario para llamar su atención.

-Entonces cumplamos lo que nos queda en la lista en estos dos meses, creemos recuerdo que nunca olvidemos, sensaciones que se nos tatue en la piel y risas que guarden nuestros oídos, no te vayas sin sentir que es un amor puro...-Tae le miró en silencio para luego sonreír al escuchar un "por favor".

-Está bien.

-¿Lo prometes?

-Lo prometo.

-¿Incluso por ese horripilante pollo amarillo de peluche que tienes?

-¡Oye! No llames así al Señor cara de Pollo.

-Será caldo de pollo en cuanto te descuides.-Ambos rieron juntos olvidando cualquier triste historia que haya sido contada antes.

-Incluso por señor Cara de Pollo. Lo prometo.

Beom se quedó mirando al castaño con una pequeña sonrisa pudiéndose en aquellos ojos saltones y profundos. Con cuidado sacó un papel de su bolsillo, desplegándolo con cuidado se quedó mirándolo un rato antes de empezar a leer:

"Lista de deseos de Taegyu. Cosas que hacer antes de estirar la pata:
1-Que Choi Beomgyu no me hable mientras duerma.
2-Poder ir de viaje a Francia y poder visitar museos y comer mucho.
3- Hacer un picnic en un campo de flores y poder leer o jugar.
4-Pintar un cuadro y que este se cuelgue en alguna casa como si fuera el cuadro de alguien famoso.
5-Que Kang Taehyun sonría por 48h hasta que le duelan las mejillas.
6-Poder recordar el rostro de alguien para siempre.
7-Poder tener un agradable almuerzo bajo la lluvia junto alguien agradable como Choi Beomgyu.
8-Recibir el "te amo" más puro de todos.
9- Bailar con alguien especial en navidad.
10-Contar un secreto que nadie más sepa.

Tae solo sonrió y miró al cielo tras sentarse junto al azabache en aquel banco de metal, tomó suavemente la mano del chico entre la suya mientras pensaba en aquella absurda lista de cosas que habían hecho.

-El atardecer es precioso, ¿no crees?-Beomgyu miró aquel cielo despejado con pequeñas nubes blancas que iban ocultando poro a poco parte de aquel Sol mañanero tan brillante. No había ningún atardecer que ver en aquel día envidiado por la primavera.
Solo sonrió con algo de avergüenza y recostó su cabeza sobre el hombro del chico cerrando los ojos para captar mejor su aroma sintiendo algo cálido en su corazón y una sensación de inocencia en sus mejillas.

-Si que lo es...

༼ ρяσѕσραgησѕια༽

El punto número ocho de aquella lista fue cumplido aquel día que decidiste no aferrarte al miedo de amar.