vienticinco.

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Advertencias: Chan!Alfa x Felix!Omega. Un poco de angst y fluff.

A pesar de lo frustrado y asustado que se encontraba, Felix trató de poner la mejor cara que tenía, porque no quería llamar la atención de Seungmin mientras le vestía

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A pesar de lo frustrado y asustado que se encontraba, Felix trató de poner la mejor cara que tenía, porque no quería llamar la atención de Seungmin mientras le vestía. Las manos le temblaban ligeramente, acomodándole el pañal en lo que el bebé dormitaba, y pronto sintió la presencia de Chan detrás.

—Estoy bien —le aseguró, a pesar de que era una pequeña mentira que ambos sabían—, sólo que no sé con qué combinar el pantalón, amor...

Escuchó el suspiro bajo de su novio, pero Felix todavía no quería verlo. Sentía que, si lo veía ahora, se pondría a llorar de la angustia.

Comenzó a ponerle el pantalón a Seungmin, una prenda que le llegaba hasta las rodillas, de tela de jean y con dos arcoíris en el borde de cada pierna. De pronto, una playera con dos conejitos saltando fue dejada a su lado junto con una sudadera con cierre de color rojo.

—Es su favorita —le dijo Chan—, puede que den suerte.

Esas palabras casi le hicieron romper en llanto, pero alcanzó a girarse para abrazar al alfa, que lo sostuvo con una expresión de dulce cariño. Chan emitió feromonas cálidas, sabiendo que eso servirían para calmarlo, y Felix sólo se aferró al abrazo, como si de esa forma se asegurara de que las cosas estuvieran bien.

Pasado unos segundos, el omega se alejó y frotó sus ojos, como si así pudiera limpiarlos de sus lágrimas. Le dio un beso suave a Chan, forzándose a sonreír.

—Todo estará bien —se repitió antes de terminar de vestir a Seungmin, entregándole el peluche de conejito para que lo abrazara en sus sueños.

A pesar de que eran las diez, el bebé tenía un sueño profundo y, dado el caso, no querían despertarlo. Ellos no sabían qué podía ocurrir en esa reunión, pero lo que menos deseaban era estresar al pequeño bebé. Sea la decisión que se tomara, ambos tendrían que aparentar calma y no provocarle miedo y llanto al niño.

Lo dejaron en el coche, desayunando con rapidez antes de partir al estacionamiento para subirse al auto. A esas alturas, Seungmin ya iba más despierto, un poco curioso por saber a dónde le llevaban. Parecía llamarle la atención que, a un lado suyo, estuviera el bolsito donde echaban sus juguetes cuando salían a pasear.

No tardaron en llegar al edificio donde trabajaba Joohyun, que ya los esperaba y les ofreció algo para beber en lo que esperaban a que apareciera el otro abogado junto a Soobin. Para fortuna de ellos, la oficina de reunión era lo bastante grande como para dejar a Seungmin acomodado en una esquina, rodeado de sus juguetes para que se entretuviera lo suficiente en lo que duraba todo eso. En ese preciso momento, volvía a dormitar encima de una mantita, pegado a su conejito mimoso.

Felix, por un instante, pensó que Soobin tendría el descaro de llegar tarde. De querer tomar las riendas de esa situación, como si ellos le estuvieran rogando su presencia, como si pudiera darse el lujo de aparecer cuando quisieran, pero no fue así. Cuando quedaban cinco minutos para las once, la puerta de la oficina fue tocada y Joohyun abrió con calma.

way back home › chanlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora