Ángel de bata blanca - MewGulf

3. Hermosa compañía

-Vivir contigo?- preguntó asombrado su amigo -No crees que eso es...-

-Me refiero a... ya sabes... vivo aún en mi departamento de estudiante, es para dos personas y vivo solo... no mal interpreten por favor!- se excusó agitando las manos 

-Ah... entiendo... gracias por sus intenciones pero no quiero ser una carga, lo último que quiero es molestar- bajó la mirada mientras jugaba con el dobladillo de la bata, ambos hombres lo observaron y después se miraron entre ellos

-Creo que el Dr. Suppasit tiene razón, sería una buena idea además todavía necesita ciertos cuidados que él puede proporcionarle estando con usted y no tiene con quien ir, no tiene muchas opciones Sr. Kanawut...-

-Eso es cierto- levantó la mirada para verlo a la cara -Pero él es un doctor no un enfermero y  estando fuera del hospital mi seguro ya no lo cubriría... no trabajo, tampoco cuento con dinero para pagarle sus honorarios... dependía totalmente de ese hombre... soy un asco...-

Bajó la mirada nuevamente, Mew tuvo que reprimir el impulso de abrazarlo contra su pecho, después de revisar las heridas de su cuerpo y asegurarse que todo estaba bien, ambos doctores salieron de la habitación para dirigirse al consultorio de Suppasit.

-Te diste cuenta?- preguntó Mew a Mild

-Su autoestima está en el sótano...-

-Lo sé... pero también su personalidad me llama la atención... es tan...-

-Inocente?- completó Mew 

-Exacto.... es presa fácil para un abusivo, estás seguro de llevarlo contigo? Entiendo las razones que diste pero estoy seguro que es solo para tenerlo cerca... estás consiente de que será una gran responsabilidad? Recuerda que quien intenta suicidarse una vez, es probable que vuelva a intentarlo...- dijo Mild preocupado

-Lo sé, lo sé... pero no puedo evitar querer protegerlo, además qué si el lo hizo por la vida que le daba su esposo? Él ahora está encerrado en la cárcel y estará bien conmigo-

-No lo verás por tu trabajo... estará sólo la mayor parte del tiempo-

-Estará mejor conmigo que como estaba con el imbécil de su marido- dijo Mew molesto

-De acuerdo- suspiró -Parece que tomaste la decisión, sólo puedo aconsejarte que no te precipites ni intentes nada... si quieres llegar a tener algo con él, primero has que no te vea como amenaza, ve despacio y no lo presiones-

-Acaso crees que voy a abalanzarme sobre él una vez que cierre la puerta?-

-No, pero no está de más que tomes tu distancia...-

-Eso pensaba hacer, no te preocupes-

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-Y bien mm... quieres ir a la casa donde vivías por algo de ropa? Puedo prestarte la mía pero creo que te queda algo grande...-

Mew sabía que el chico no llevaba ropa con él, por lo que le prestó algunas prendas deportivas que le quedaban un poco chicas para que pudiera salir vestido del hospital, iban en su auto camino a su departamento, pero pensó que sería bueno ir por las pertenencias del Sr. Kanawut aunque temía un poco de su reacción.