buscando la felicidad

Parte 8 : Cumpleaños

Después que se fuera Héctor seguí jugando con el chico del café y Héctor, me dijo que esta aburrido, entonces lo invite a jugar conmigo.

A la mañana siguiente después de despertarme tome mi teléfono para ver la hora, justamente mi hermano me había mandado un mensaje.

- Hermanita, como estas.

- Bien y tu

- Yo medio, te tengo una pregunta.

Las preguntas del siempre me ponen de mal humor.

- Dime.-.

- Bueno el cumpleaños de nuestro padre es esta fin de semana, me preguntaba si quieres venir a estar con nosotros ¿?

Él sabe que no me llevo muy bien con el pero no sabe el porqué, por supuesto que no voy.

- No, ahorita estoy ocupada, llámame cuando sea algo importante va..

- Entonces no vengas a verme para ir al hospital, si no vienes yo te bloqueare. Vienes o no, hazlo por mi :) 

Sabía que no va a terminar, ni iniciar bien, por lo único que iba es por mi hermano, pero no voy sola, voy con Héctor me dijo que quería conocer a mi hermano, porque antes del accidente el iba a entrar ahí, pero mi hermano ya había hablado con todos por mensaje, entonces sucedí el accidente y bueno no se volvieron a hablar. Un mensaje me hizo volver a la realidad.

Héctor

- Ya estoy en la puerta de la residencia

- Ahí voy.

Salí del cuarto y serré la puerta me dirijo a las escaleras, baje rápidamente, camine a dirección de él, lo salude, di la vuelta al carro para sentarme en el asiento de copiloto, y él se sentó en el asiento alado mío, me miro.

- Lista ¿?

- ¡Lista! – dije animada

Él se había hecho mi amigo, por la broma pesada, a mí me gusta hablar con personas como el, me he hecho muy amiga de él. Mientras yo pensaba eso, Héctor ya había prendido el carro, estábamos saliendo de la universidad mientras yo estaba viendo por la ventana, mientras el conducía, era un silencio cómodo no incomodo, el sabia sobre mi padre, así que el compro un regalo para dárselo de parte de los dos, para estar bien, porque yo no le iba comprar un regalo jamás.

Después de unos minutos llegamos, Héctor estaciono el auto, bajo de su asiento abriendo la puerta a lado de él, imite su acción, cuando paramos de caminar estábamos en la puerta, me miro, sabia el porqué, toque el timbre nos abrió una señora, nos hizo pasar, nos dirigimos a la sala donde esperaba ansioso mi hermano, me acerque a él con Héctor atrás mío siguiéndome.

- Donde está. Mire a los lados, no había señal de ese señor. Vámonos Héctor.

- Si esta, está en el jardín con una familia, creo que quiere presentare a alguien. Me interrumpió con cara de inocente.

- Siempre pasa lo mismo ¡hash! Todo quiere elegir el.

Todos se quedaron en silencio, mi hermano estaba congelado, lo mire confundida, está viendo hacia una dirección seguí sus ojos y vi, el señor que se hace llamar mi padre con un vaso de vino en su mano, atrás del habían tres personas, dos adultos de entre cuarenta y cincuenta, alado de ellos estaba, es una broma cierto. Era el chico a quien le regué café.

Me di cuenta de que pasaba, mi padre y los invitados habían escuchado lo que dije anteriormente.

- Buenas noches, justamente me estaban hablando de ti.

El chico del café (todavía no sabía el nombre de él) alzo su copa mirándome, hablo para romper el silencio incomodo que había entre todos, peormente me estaban mirando directamente, después de lo que dijo todos lo estaban mirando, después pusieron su miranda en el chico a mi lado era Héctor.

- Buenas noches, soy amigo de Artemisa. Estiro su mano en dirección del chico atrás de mi padre. Eres el chico del café? Pregunto dudoso, le conté sobre el chico del café, mejor dicho le conté mi vida.

Todos los adultos, hasta mi hermano se quedaron viendo al chico del café, el chico estiro su mano hacia Héctor, después hizo la acción de asentir la cabeza mientras me miraba.

- De hecho, la conocía desde que tengo memoria. Que no lo recuerdo. Lo recuerda. Me pregunto

- N-no te recuerdo ¿Cómo te llamabas? – me miró

- Mi nombre es Ian, Ian Han – abrí los ojos como plato.

- ¡Ian! grite llamándolo por su nombre al recordarlo. Hace tiempo que no te veía.

Flashback

- Él es el hijo de un amigo de la universidad, conócelo.

Dijo mi padre sonriendo mientras los dos mirábamos al niño al frente de nosotros.

- Mucho gusto conocerte. Le extendí mi mano

-El mío igual. Me imito, estrechamos las manos. ¿Tu nombre es? Pregunto

- Artemisa Jung, espero que seamos buenos amigos.

- No te preocupes, lo seremos.

Paso el tiempo, él y yo nos volvimos inseparables, él era lo contrario a mí era muy hablador, siempre quería ir al parque, mientras que yo no quería quedarme en casa jugando videojuegos, poco a poco gracias a el hice nuevas amistades.

Llego el día de que el viniera a jugar conmigo pero ese día mi padre decidió irse del país con nosotras, desde ese día no he logrado comunicarme con él, pero hoy lo volví a ver, no lo reconocí la primera vez.

Fin del Flashback  

Estaba recordando la primera vez que nos vimos, regresando en a la actualidad, estaba abrazándolo, cuando sentí miradas sobre mí.

Nuestros padres estaban sonriendo y diciendo tipo esto: "Hacen una linda pareja" "El reencuentro" "Se ven lindos" Ese tipo de cosas pero después vi a mi amigo Héctor tecleando algo en su teléfono molesto, después de que me abrasara con Ian, volví a ver a Héctor pero no estaba.

Saque mi celular para ver si me ha enviado algo y si, era el grupo del equipo, abrí los mensajes hablaban sobre que el portero se lesiono de la rodilla, que no podrá jugar por un tiempo a causa de esa lesión.

Por eso estaba molesto, porque uno de sus jugadores estaba lesionado, todavía tengo un mensaje que era de Héctor.

- Tengo que ir al hospital, perdón por no estar ahí.8:32

- No te preocupes, estaré bien 8:40– respondí

Después de ese mensaje no recibí ninguno, mientras tanto, estaba hablando de los recuerdos que tenía con Ian, bueno también le conté sobre que estaba en un equipo de futbol, me conto que él tenía un hotel en Pekín (la capital de china) si tenía tiempo en mis vacaciones que visite el hotel, que con todo gusto me recibirá.

En el aspecto a cambiado bastante, tiene los ojos negros, sus ojos rasgados, su pelo alborotado negro, su sonrisa mostraba sus dientes blancos era simplemente hermosa. Mientras que en su forma de vestir era una camisa de botones en el medio de color negro, unos pantalones no muy apretados de color gris y zapatos negros elegantes. 

Ian noto que lo estaba viendo todo el cuerpo, sentía mi cara roja porque él tenía la mirada clavada en mis ojos, ningún adulto estaba presente por que se fueron al jardín nuevamente, mi hermano estaba viendo todo, como si fuera una telenovela, para no tener más silencio decidí hablar.

- Bueno creo que me voy. Veo la hora en mi reloj de mano. Faltan unos minutos. Miro a mi hermano. Le dices feliz cumpleaños de mi parte, vine para ver cómo estaban. Los mire a ambos, de espalda a la puerta. Bueno me voy.

Pare un taxi, después de que me dejara el taxi, entre a mi dormitorio, estaba en silencio todo, podría ser que mi compañera de cuarto estaba dormida, mire a la dirección donde efectivamente ahí estaba dormida, hice lo mismo después de bañarme estaba cansada, cuando ya me acosté en la cama tome el teléfono de la mesita alado de mi cama para ver la hora en eso me llego un mensaje de Ian.

- Que descanses.

Deje mi teléfono en la mesita, poco a poco mis ojos se cerraban hasta que me dormí.