Solamente un día, faltaba solo un día para la ceremonia de Mirabel.
Todos estaban tan emocionados, las hermanas Luisa e Isabela hacían teorías de que don tendría Mirabel, el resto preparaba las decoraciones y todo para que finalmente la más pequeña de la familia pueda disfrutar esa noche que la esperaba.Julieta y Agustín se encontraban en la habitación de Mirabel, ahí Julieta terminaba de vestir a su pequeña hija, esto para ver si el vestido le quedaba.
- ¡Mi amor! ¡Te ves preciosa! - dijo Julieta con una sonrisa.
- ¡Ponte los zapatitos que te compré! - Agustín dijo emocionado. Mirabel obedeció y se puso a bailar.
Bruno escuchaba ruidos y tocó la puerta, está se abrió dejándolo pasar.- ¡Tío Bruno! ¡Mira mi vestido y mis zapatos nuevos! - Dijo Mirabel mientras giraba para poder mostrarle a Bruno su atuendo para mañana.
- ¡Luces igual a una princesa, pequeña! - dijo Bruno tomando a Mirabel de las manos.
Alma entró a la habitación, miró a Mirabel muy emocionada, dentro de poco tendría su don.
- Mirabel, ¡Estás hermosa! - dijo alma abrazando a su nieta, esta rió muy alegre - Julieta, Agustín, creo los necesitamos abajo para bajar unas cosas, Luisa fue con unos amigos suyos -.
Los padres y abuela dejaron solos a Mirabel y a Bruno.
- Será mejor que yo salga, para que cambies tu vestido, no lo vayas a ensuciar - Dijo Bruno. Mirabel negó con la cabeza.
- Es que está muy bonito, como dices parezco una princesa - Bruno sonrió con ternura. - tío Bruno, ¿Sabes bailar? -.
- Aprendí a bailar vals en nuestra fiesta de 15 años, baile con tu tía Pepa y con tu mami - dijo frotando su mano en el cabello de la niña.
- ¡Enséñame, tío, enséñame! ¡Porfis porfis! Prometo no pisotearte - rogaba Mirabel.
- Ay, amor, eso fue hace muchos años...pero por ti lo intentaré - Mirabel aplaudió, Bruno se levantó y tomó a su sobrina de las manos.
Comenzó a enseñarle a bailar. Bruno comenzaba a taraear.- Lavanda azul, dilly dilly, lavanda gris...-
Mirabel reconoció la letra y siguió mientras bailaba.
- Lavanda azul, dilly, dilly, si me amas tú...-.
Bailaban mientras Mirabel reía, Bruno la subió a sus pies para ponerla más alta y que siguiera mejor los pasos.
Era su consentida y la protegería de todo, como la hija que no pudo tener.
Fue cuando Mirabel agarró el ritmo y aceleró la velocidad, brincando mientras danzaba.
Llevaba a su tío bailando hacia el pasillo, para enseñarle a la familia que había aprendido de el.- ¡Miren, estoy bailando! - la familia soltó sonrisas y miraban a la pequeña.
Isabela soltó pétalos sobre su hermana, esto para que se pusiera feliz y sentirse más en un cuento de hadas.Bruno estaba bien, su sobrina lo hacía sentir bien, el enamoramiento por el joven Guzmán también lo hacía.
Pensó en eso, ¿Y si hacía una predicción? Así sabría que pasaría con Mariano y el. No se hablaban, pero era bonito emocionarse y saber que estaba enamorado.Por la noche luego de cenar, Bruno ya se iba a su habitación, pero Mirabel lo detuvo.
- ¿Puedo dormir contigo? - no era nada extraño, Mirabel amaba escuchar los cuentos de su tío y las ocurrencias que este tenía.
Bruno miró a Julieta, la cual asintió sonriente.
Entonces llevó a Mirabel a que se pusiera su pijama, la esperó afuera del cuarto.
Mirabel salió para tomar a su tío de la ruana, ambos se dirigieron al cuarto.
Bruno arropó a Mirabel, está tomó a Bruno del cabello.- Tienes cabellos blancos como la abuela - dijo con inocencia.
- Es porque ya estoy mayor, cuando crecemos nustro cabello pierde su color...a todos nos pasa -
- Tío...¿Como se si ya soy mayor? - Bruno solía responder a todo lo que su sobrina preguntaba acerca de juegos, palabras o libros.
- Pues...lo sabrás cuando llegue, s-solo no vayas a asustarte, es algo muy normal...¿Y-ya te leí "La Cenicienta"? - tartamudeó Bruno. No era el indicado para explicar esas cosas.
- No, ¡leelo, papi dos! - dijo la pequeña acomodándose. Bruno vio que las ratas tomaban asiento a lado de su sobrina, lo cual le dio ternura.
Bruno contaba la historia, no ls sintió tan extraña después de todo.
- Así se casaron, y vivieron felices por siempre - concluyó el cuento.
- ¡Tío, tu eres como Cenicienta! - dijo la pequeña emocionada. Bruno rascó su nuca.
- N-no, Cenicienta era hermosa y...-
- Tu eres como ella, sus amigos son los ratones, no lo aceptan en su familia, y también son bonitos -
- Ay, mija, pero al menos mi familia no me trata tan mal...-
- Lo sé, eso es bueno...y un día también encontrarás a tu príncipe - Mirabel era una niña ya casi de 5 años, hasta ella lo veía normal, no siendo como los adultos. Bruno entonces la abrazó muy fuerte, sus ojos se pusieron llorosos, nadie le había dicho eso, pensó inmediatamente en Mariano, el príncipe del que se había enamorado. Bruno le dio un beso en la mejilla a Mirabel.
- Jijiji, tu barba hace cosquillas -
- Ay, pequeñita, es hora de que duermas, mañana será tu gran noche...iré a donde hago mis predicciones un rato, tu duerme.
- Te quiero, tío Bruno...- dijo, se quitó los lentes y durmió.
Bruno se apartó a donde ocurría su don. Preparó el espacio y comenzó a trabajar. La magia entonces hizo sus efectos. Bruno visualizaba que iba con Mariano, ahí este lo abrazaba, luego llegaron los besos y la noche de pasión. Por desgracia, llegó eso, Mariano rechazaba a Bruno, el cual lloraba.
Lo sabía, siempre todo lo malo le pasaba, ni su familia ni parejas, ¿Cómo pudo pensar que Mariano sería diferente?
Pero eso no era todo, Bruno escapaba de casita, corría llorando.
Ahí paró la visión, ya no quería ver más.Mientras Mirabel dormía, Bruno escribía en su cuaderno, necesitaba eso en verdad.
- Todo lo que tú quieras, muerde, aprieta, ya no soy puro.
Acaricias mi pelo y me dices que el más lindo fuí -Se refería a todos aquellos romances fallidos, era tan doloroso entender que solamente lo querían por interés, solamente por ser Madrigal y no por quien era el en realidad.
Todo siempre fue igual, Bruno o era muy tonto o lo permitía, estaba seguro de que el mismo tenía la culpa.
En la cama, lo llegaban a lastimar, no les importaba si lo disfrutaba, le daban estocadas tan fuertes sin importar cuánto doliera, al fin y al cabo, solo era placer por un rato.
Ni hablar de cómo jalaban su cabello, los tirones eran fuertes, Bruno era algo tonto y jamás dijo nada, hasta enterarse después que lo engañaban o lo botaban, era solo un objeto sexual.En eso recordó, mañana Mirabel obtendría su don mágico, la miró dormir y le sonrió. Un sentimiento de inseguridad llegó, presentía que algo iba a pasar, y no sería nada bueno.
Miró su mesita de madera que tenía a lado, la tocó varias veces al ser madera, ya que esto traía buena suerte.Lo presentía, mañana sería una noche difícil.
Holi, espero les haya gustado, espero ya poder escribir más a menudo, el lunes entro a clases y en unas dos semanas más a presenciales ;-;
Hora de basar mi personalidad en Bruno, apoko no, karnal? XD
Nah mentira, pero que hueva porque voy a ver a los raritos que eran mis amigos, al naco de mi ex y a la zorra que dijo que yo era una fácil ;-;
Fuera de eso, gracias por leer :D
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Bajo la luna // Bruno Madrigal
FanfictionToda su vida llena de rechazo y soledad, humillaciones y dudas, los únicos compañeros que jamás lo dejaron en ningún momento fueron sus ratas y la hermosa luna cuando salía. 🌒🌕🌘 💚 Personajes pertenecen a la película "Encanto". 💚 Bruno tendrá du...