Capitulo 9

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Mientras estabamos en el auto, sonaba la canción la canción "Somewhere Only We Know" de Kean de fondo, me encanta esa canción porque siento que en ella puedo encapsular momentos especiales, sin duda este era uno de ellos. Las luces de la ciudad se desdibujaban en el horizonte, el atardecer se abría paso conforme transcurrían las horas.
- ¿Me vas a decir a dónde vamos? - le pregunté.
- No seas impaciente Juan, disfruta del trayecto - me dijo mientras esbozaba una pequeña sonrisa en su boca - Ya lo descubrirás. Solo disfruta del viaje.
- Por su puesto que estoy disfruntando del trayecto y de tu compañía, pero ¡soy muy curioso! - le dije - ¿Puedes darme una pista?
Entre risas me dijo que no, en un momento tomo mi mano para darme un beso tierno. ¡Auxilio! ¿cómo es que esto está sucediendo?

— Todo a su debido tiempo, Juan. Por ahora, solo relájate y disfruta de esto.

Finalmente, el auto se detuvo en un mirador que ofrecía una vista impresionante de la ciudad iluminada. Miguel abrió la puerta y extendió la mano para ayudarme a bajar.
— ¡Esto es hermoso! — exclamé, maravillado por la vista que ofrecía aquel lugar.Miguel sonrió con orgullo.— Es uno de mis lugares favoritos. Solía venir aquí cuando necesitaba despejar la mente.

Nos sentamos en una manta extendida en el suelo, rodeados por el silencio de la noche. Miguel sacó una botella de vino y dos copas, mientras yo observaba con curiosidad.

— Quiero que en esta cita, conozcamos más de nuestras vidas. Claro, si tú estás de acuerdo — comenzó Miguel, sirviendo el vino con elegancia. 

Asentí con la cabeza permitiéndole continuar. — No siempre tuve la vida fácil. Vengo de un barrio humilde, y mi familia luchaba para llegar a fin de mes.

Escuché atentamente, sintiendo una conexión más profunda con Miguel a medida que me compartía su historia. Miguel me ofreció una copa de vino y me guiñó un ojo —  Trabajé muy duro, vendí tacos en la universidad, hice todo necesario para alcanzar mis sueños y estoy agradecido conmigo por ello. 

Asentí, admirando la fortaleza de Miguel. — Eres  admirable, Miguel. 

Miguel sonrió, sintiéndose agradecido por mis palabras. Me dio un abrazo mientras mirábamos las luces de la ciudad a lo lejos. Continuamos charlando, yo me sentía muy curioso al respecto de su vida y no paré de hacerle preguntas. Mientras más le conocía, más quería saber de él. Una hora después el me preguntó. 

— Y tú, Juan, ¿cuál es tu historia? - me preguntó mientras se acomodaba para sentarse frente a mí. 

Creo que he tenido suerte en la vida - le dije - espera, antes de iniciar voy por mi chaqueta ¿Te traigo la tuya?

La luna brillaba sobre nosotros y un viento frío nos envolvía. 

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⏰ Última actualización: May 15, 2024 ⏰

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