Las primeras semanas de viaje había sido todo un caos para las dos chicas. Por una parte se tenían que ir cuidando tanto en el día como en la noche, alejarse de los pueblos grandes y de todas las lagunas que vieran, procurando no llegar a meterse demás en el bosque y no dejar rastro alguno de su presencia; pero por otra parte ambas –sin llegarlo a admitir– se encontraban fascinadas con lo que iban descubriendo conforme su camino avanzaba y que para su fortuna no se habían encontrado con ninguna otra criatura o con alguien que las buscara.
Después de varios días que se convierto en semanas y estas que se convirtieron en meses, aquel espíritu aventurero de Rilliane, que según su madre y la señora Katherine había podido apagar con meses de golpes y disciplina, poco a poco comenzaba a despertar pero con precaución, ya que no quería volver a caer en un lugar como lo fue su antiguo "hogar" o volver a éste. De vez en cuando dejaba que su espíritu saliera de más, llegando a adentrase en los bosques en busca de frutos y en pocas ocasiones metiéndose a las cristalinas aguas mientras que su –ahora– amiga descansaba o dormía.
En algún punto de su viaje se habían desviado del objetivo: ir al reino de origen de Dalia. Cuando las dos jóvenes se dieron cuenta tal vez habían pasado ya unos cuatro o cinco meses desde que las dos se encontraron –aunque a ojos de los pueblerinos ellas parecían amigas de toda la vida– y nos e atrevía ninguna a retomar el objetivo principal. En ningún momento se podía encontrar a Rin sin Dalia y viceversa, a donde iba una iba la otra e incluso habían encontrado un lugar donde vivir y un trabajo en una cantina que no les exigía más que servir la comida o llenar los tarros de cerveza a los clientes y de un tiempo para acá la propina había mejorado, pues ambas chicas llegando cierto punto de la noche comenzaban a cantar, así avivando el ambiente y atrayendo a más clientela desde su llegada. Lo cierto es que si no hubieran logrado conseguir dicho trabajo, los habitantes del pueblo hubiesen cuestionado y juzgado a estas chicas como brujas o hechiceras dado era raro que ambas estuvieran solteras a su edad, además de que no había una historia congruente y sólida detrás de ellas. Fragmentos de historias soltados al aire se habían dicho en su momento y nunca fueron puestos en tierra. Pero no había nada que cuestionar si es que atraían a viajeros con frecuencia, mejorando la economía para algunos puestos importantes.
Para su seguridad, Rin había optado por lo menos dos veces a la semana remojar su cabello en una mezcla caliente de jugo de betabel con zanahoria, tiñéndolo de un color rojizo, para así aparentar ser pelirroja natural. Por las noches amarraba su cabello mojado en unas trenzas (lo más delgadas que pudiera hacerlas) y dormía con ellas hasta medio día. Así tratando de hacerlo lo más realista posible. Había empezado a usar pañuelos en la cabeza, para darle otro aspecto más refrescante a su persona y su vestimenta siempre constaba de un faldón de color café con una camisa holgada que en lo alto del pecho tenía hilos para amárrala y un mandil blanco que ceñía su cintura, sus zapatos seguían siendo aquellas botas con las que escapó en la noche, aunque pronto tendría que cambiarlas.
Aquel día no era como como los demás, durante toda la noche había estado nevando y el frío había hecho que nadie abriera sus trabajos, el invierno estaba a la mitad.
El dueño de la cantina les había dicho que ese día no trabajarían, difícilmente iban a poder salir de sus casas, así que no quería verlas por ahí. Se había despertado al rededor de medio día y lo primero que vio Rin fue a su amiga acostada a su lado. Dalia no había cambiado en nada. Su carácter seguía siendo un tanto hostil ante los desconocidos y muy aligerado con aquellos con los que convivía a diario.
–Dalia– llamó pero la morena sólo se volteó dándole la espalda–. Ya es medio día. Tenemos que levantarnos.
–No...– se contestó tajantemente mientras se ocultaba con las sábanas.
![](https://img.wattpad.com/cover/191924660-288-k410410.jpg)
ESTÁS LEYENDO
La dama y el lobo (RinxLen)
RandomUna dama y un lobo. Un amor incorrecto según la iglesia y la sociedad, pero eso no evitará que la llama se avive hasta provocar un incendio.