LA COSTA DEL SILENCIO.

CAPÍTULO 11

De mal en peor

"La vida tiene un lado sombrío y otro que es brillante, y de nosotros depende elegir el que más nos guste"

Saul hacía su mayor esfuerzo para evitar la bebida. Controlar el licor en su sangre era casi tan imposible como rehusarse a las drogas. Incluso antes de iniciar la rehabilitación, el padre de Aurora intentaba dejar de tomar por esfuerzo propio, pero los recuerdos de Amanda consumían su alma nuevamente, en el alcohol encontró una manera de ahogar sus penas, al igual que Aurora encontró su paz en la costa, pero para ambos existía un lado malo de todo, pues Aurora comenzaba a cambiar su actitud con las personas mas cercanas a ella, y Saul tomaba actitudes histéricas en contra de la sociedad.

El padre de Aurora acudía cada tarde al cementerio para encontrarse con su amada mientras lloraba cada lagrima de alcohol en su sangre, desahogaba cada sentimiento de tristeza con la lápida. Pero desahoga su ira e impotencia con cualquiera que estuviera cerca de él, incluyendo a Aurora.

Era el quien mantenía la lápida muy brillante, limpiaba cada espacio cercano a la tumba para que esta estuviera impecable y su esposa se mantuviera feliz.

Esa tarde como todas las demás se encontraba sentado de piernas cruzadas frente a la tumba. Con una botella de vodka en su mano como era costumbre, prometiendo nuevamente dejar el alcohol por el bien de su hija. Saul se clavaba en su mente que Amanda estaba con ellos y estaba observando cada acto sucio que cometía, pero repentinamente entraba en la realidad en la que su esposa no estaba. Saul se burlaba de él mismo por creer que una lápida lo escuchaba cada vez que iba a hablarle  —la estupidez del hombre ha llegado a esto— decía al aire mientras miraba con mal ojo la lápida. —si al menos estuvieras viva pudieras con Aurora— tomó un trago de su vodka. —yo no puedo cuidarme a mi, mucho menos podré cuidar a Aurora—.

Saul aprovechó el tiempo a solas con la tumba para analizar un poco la situación de su hija, aunque su sentido común no está tan estable, el permanecía preocupado por su hija, a pesar de no prestar atención a su día a día, verla con ese ataque de ira hizo que comprendiera que su hija sería la viva imagen de él. Físicamente Aurora se parece a su madre, pero al perecer en espíritu era Saul. Esta actitud era lo que lo mantenía centrado en Aurora —si estuvieras aquí me odiarías— le dijo al aire mirando una nube tomar carrera hasta el horizonte.

—que injusta el a vida— dijo Saul acostado Boca arriba en el césped.
—debí haber sido yo quien muriera, pero el Dios en quien confiamos hace las cosas tan extrañas— Saul seguía descontento.
—No comprendo ¿que lograría asesinandote de una manera tan horrenda?— preguntó al aire.
—simplemente todo es casualidad—.

Saul cerró sus ojos para imaginarse cada momento hermoso con su esposa. Cada salida, los momentos de conquista, las noches de hacer el amor. Cada recuerdo le causaba más dolor a su alma por el momento de tristeza, saber que no volverán a pasar esos mágicos ratos con su amada le causaba aun más dolor.

Para Aurora, la preocupación había crecido de manera veloz, ha pasado el día entero pensando de que manera asistiría a la costa, debido a que tal vez el panadero estaría al tanto de sus movimientos <<no se como podré pintar la roca si los buenos ratos que he vivido en la costa los dañan con sus actitudes en mi contra>> pensó Aurora mirando el lienzo.

La rebeldía comenzaba a ser parte de ella, su etapa adolescente comenzaba a notarse en sus actitudes y pensamientos, querer hacer lo que quiera sin permiso alguno es claramente actos juveniles. Aurora asocia lo reconfortante que es la costa, con el juicio errado de que todos estan en su contra.

Asistir a la panadería ya no era de apetecer, los últimos días habían sido algo aburridos, el desempeño de Aurora cayó de manera obvia en las pocas semanas que se mantuvo trabajando, luego de la discusión que tuvieron el panadero y ella, Aurora decidió no volver a asistir al trabajo, para el panadero eso era aún más preocupante, pues al parecer sus esfuerzos habían sido en vano, la situación de la familia de León iba de mal en peor.