Vivimos en un mundo hostil donde las palabras sinceras y los sentimientos puros quedan de lado por la avaricia, pero aquí no, al menos en mi mundo no.
Mi nombre es Lisette Andrade, mejor conocida como Luna, soy escritora y defensora de la verdad de...
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Envidio la libertad del viento y como sus suaves brisas alimentan los sueños de las personas, es indescriptible la felicidad que me da ese elemento natural, y como las personas disfrutan de él, dejando que sus más íntimos secretos él se los lleve sonando con suaves melodías. Es curioso cómo en el viento todavía no he encontrado tus palabras, ¿será que al final para mí no dijiste nada?
En fin, tampoco es que me pueda quejar, el viento es libre como nosotros podríamos serlo, pero como bien sabes el hombre se pone sus propias cadenas unos a otros, incluso nosotros mismos nos las ponemos. Yo digo que esto sucede sin querer, que no lo notamos hasta que alguien trata de quitarnoslas, podemos ayudarle o rehusarnos y seguir con ellas, es decisión de cada quien. Yo trato de quitarme las cadenas que me pusieron y algunas que yo misma me he puesto, pero a veces es difícil cuando solo conoces el yugo de ellas, así que por experiencia puedo decir que el miedo más grande de alguien preso es un día encontrar la libertad y no saber qué hacer con ella... No sabría que hacer con mi libertad, y ahora que está tan cerca me asusta más.
Pero sé que en el viento encontraré el camino, y las suaves melodías de los secretos que guardo llegarán hasta ti por medio de él, ese elemento que conocemos a la perfección. Su libre danzar guiará pueblos y los librará de sus cadenas, encontrando así la libertad anhelada y la paz, solo si dejan de sostenerse de las cadenas y empiezan a soñar, quebrando así cualquier duda de que se puede hayar y disfrutar sanamente de la libertad. Eso me enseñaste tú, que sin importar nada hay que buscar nuestra libertad como el girasol busca el sol, ya que no existen obstáculos, sólo excusas.
-Dedicado a Venti
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