𝐒𝐨𝐮𝐥𝐦𝐚𝐭𝐞𝐬; teen wolf

Capítulo tres

SAMANTHA

-¿Tu alma gemela? ¡Claro que no, ella es mía Scott!- escuche como le grito la chica aparentemente llamada Malia al chico moreno que al parecer se llamaba Scott mientras que el chico de lunares estaba estático, con los labios abiertos y el rostro completamente rojo mientras me veía fijamente 

El moreno reflejaba enojo puro en su rostro mientras veía como la castaña entre mis piernas me tomaba aun mas fuerte de la cintura sin prestar atención en la presencia del otro sujeto a su lado, esto realmente comienza a inquietarme, se supone que acabo de encontrar a Jordan, mi alma gemela, y ahora de la nada, tres chicos mas aparecen y tres marcas mas comienzan a picarme cómo mil demonios enojados, ¿acaso esto es una señal? y si lo es, ¿de que rayos se trata?

-Disculpa, ¿crees que podrías soltarme?- le dije a la castaña en voz baja pues su mirada dura y enojada hacia el moreno me daban algo de temor, ¿que tal que se enoja conmigo luego? era mejor tantear el terreno antes

-¿Por que? tu eres mi alma gemela- me respondió de inmediato mientras me veía fijamente como queriéndome decir que desde ahora no me soltaría jamas, creo que tendré que tomar la salida fácil

-El lavamanos es incomodo, y tengo que llegar a mi clase, soy nueva- le dije tratando de poner la mirada mas incomoda que pudiera mientras inconscientemente mi mirada también iba hacia el moreno y el pecoso que no se en que momento se acercaron pero esto comienza a en verdad incomodarme, ¿nunca se sintieron como en el juego del gato y el ratón? pues yo si, exactamente ellos son los gatos, y yo un indefenso ratón

-Pobre mi niña, vamos te acompaño a tu clase amor- me respondió la chica mientras una sonrisa de lado se posaba en su rostro y con cuidado quitaba un mechón de cabello que se había caído en mi rostro y lo llevaba detrás de mi oreja mientras que yo sentía como el calor me subía hasta las mejillas, diablos, hoy me siento como un tomate andante

-Malia- escuche como el chico moreno llamaba a la castaña con un tipo de gruñido mientras que ella me ayudaba a bajar del lavamanos y luego lo miraba de forma amenazante como si quisiera arrancarle la garganta para que deje de hablar

-¿Que quieres? ¿acaso no vez que tengo que llevar a mi chica a su clase?- le respondió Malia al muchacho mientras que este se tensaba y la miraba de forma nada agradable mientras que mi mirada viajaba de uno al otro hasta que recordé al chico pecoso y gire mi mirada en su dirección para ver como este me miraba fijamente, hasta creo que no ah pestañeado desde que lo vi

Iba a decir algo para cortar la guerra de miradas entre Malia y el chico Scott, pero vi como el muchacho castaño parecía despertar de un trance y comenzaba a hacerme señas en dirección a la puerta, así que como vi que los otros dos parecían estatuas y no se darían cuenta de que nos fuimos, asentí levemente en dirección al pecoso quien con una sonrisa bastante grande comenzaba a caminar de espaldas hacia la puerta y yo hacia lo mismo solo que caminando normal y en silencio para que los otros dos chicos no se dieran cuenta de nuestra "fuga".

Cuando salimos del baño el pecoso me tomo de la mano y comenzó a correr haciéndome seguirlo hasta parar frente a un salón con varios alumnos pero sin un profesor, yo levante mi mirada para así ver como el chico me veía con una gran sonrisa aun sin soltar nuestras manos.

-Bueno, gracias por sacarme de ahí, soy Sam, ¿tu?- le dije luego de unos segundos viendo como nadie del salón parecía hacernos caso pues aun seguíamos frente a la puerta, no dentro del lugar

-Stiles Stilinski, y fue un gusto haber salvado a mi hermosa alma gemela de esos dos- me respondió el chico luego de regalarme una sonrisa 

Yo se la devolví pero aun no podía salir de mi asombro, hace tan solo unos minutos había conocido a Jordan, otros minutos mas tarde, y había conocido a tres almas gemelas mas de las cuales no sabia su existencia al no tener las iniciales como el resto de las personas, pero aquí están, Malia, Scott y Stiles, ¿alguien mas se sumara a la lista de mis almas gemelas hoy? siento que si esto no es un sueño, estoy en otro universo, uno en el que el destino estaba muy aburrido y dijo "vamos a darle muchas almas gemelas a Sam y veamos como se las arregla". 

-¿Esta es la clase de economía?- le pregunte al pecoso tratando de cambiar el tema haciendo que el se ria un poco de mi pero luego negara diciendo que era la clase de química, algo muy obvio pues habían microscopios en las mesas 

-Ven conmigo, por suerte me tienes como alma gemela, luego te enseñare el lugar, si quieres claro- me dijo Stiles mientras comenzaba a caminar aun sin soltar mi mano haciendo que mi estomago comenzara a dar vueltas, realmente se sentía bien su toque y de forma inconsciente choque nuestros brazos quedando mas cerca el uno del otro y formando sonrisas inconscientes por aquel pequeño movimiento

-Estaría encantada Stiles- le respondí vagamente mientras sentía su mirada en mi haciéndome sonrojar un poco por tener su completa atención en mi

Unos minutos después en donde caminamos tranquilamente y hablamos de los profesores y algunas materias, Stiles paro frente a un salón el cual comenzaba a llenarse y con un suspiro me indico que esa era mi clase correspondiente y que luego, si quería, el podía guiarme a la siguiente y en el almuerzo sentarme junto a el, y seguramente Malia y Scott que de seguro luego lo matarían, según el.  

-Bueno, te espero para la siguiente clase- me despedí del pecoso dejando un suave pero rápido beso en su mejilla para luego entrar al salón con la mirada fija en el profesor quien me dijo que no hacia falta presentarme y me indico un asiento junto a una chica

Mi compañera era una chica con el cabello rubio fresa y mirada algo coqueta, pero aparte de sentir como su mirada me traspasaba también sentí una picazón insoportable en mi hombro izquierdo,la misma sensación que tuve ya cuatro veces hoy, o bueno, cinco. 

-Hola cariño, soy Lydia Martin, y tu, mi futura esposa- dijo la rubio fresa mientras posaba una de sus manos en mi muslo derecho haciéndome estremecer por el contacto repentino y su mirada totalmente confiada y segura me hicieron tragar duro

Creo comenzar a recordar brevemente el significado de la luna roja; pero no estoy segura de si me gustara completamente aquello.