Capítulo cuatro

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SAMANTHA

Respire profundamente mientras trataba de poner atención a la clase del entrenador Finstock, pero la mirada y la mano de la rubio fresa en mi muslo me desconcentraba de gran manera.

-Bien clase, les dejare un trabajo junto a un compañero a elección para mañana, y no quiero quejas, pueden retirarse- habló el entrenador unos segundos antes de que el timbre que marca la finalización de clases sonara

-Esa es una buena excusa para pasar mas tiempo juntas- habló la rubio fresa a mi lado, mas conocida como Lydia sexy Martin mientras que yo comenzaba a guardar los útiles que tenía sobre la mesa -¿Quieres que hagamos el trabajo juntas, dulzura?- acabo de hablar mientras se posicionaba a mis espaldas logrando que su aliento chocara con mi cuello mandando una increíble sensación por mi cuerpo

-Claro, es un trabajo- dije vagamente mientras me alejaba un poco para poder ponerme mi mochila

-Un trabajo, que haremos juntas- volvió a hablar enfatizando la palabra "juntas" de una manera coqueta

-¿Quieres ir a mi casa o lo haremos en la tuya?- hable un poco avergonzada por su mirada en mis labios

-Cariño, sabia que el lazo de compañeros afectaba rápidamente pero no creí que tanto- dijo de manera juguetona mal interpretando mis palabras

-Sabes que no me refiero a eso- le dije algo sonrojada, me había tomado con la guardia baja

-Solo estoy jugando dulzura, me gustaría que fuera en tu casa, tal vez y conozca a mis suegros- hablo mientras me tomaba la mano y comenzaba a arrastrarme hasta fuera del salón para comenzar a caminar hasta el comedor

-Vivo con mis abuelos- dije algo incomoda luego de unos segundos

-Y yo solo con mi madre- me aclaro con una sonrisa comprensiva

Le sonreí de igual manera, no podía creer que alguien mas había pasado por la misma situación que yo y mis padres, era algo liberador pero a la vez triste, seguro Lydia también había sufrido mucho.

Con algo de valor apreté su mano un poco como signo de comprensión, no quería que se sintiera sola.

-Estoy bien dulzura, me alegra que te preocupes por mi- dijo frenando el paso para comenzar a acariciar mi mejilla de forma amorosa, enviando sensaciones únicas por todo mi cuerpo

Estaba a solo unos centímetros de los labios de la rubio fresa cuando algo, o alguien, la separa de mi lado.

-¡No te acerques a mi compañera!- dijo una hermosa rubia de manera enojada mientras tenia del brazo a una enojada Lydia

En ese momento la marca que tenia en la parte baja de mi espalda comenzó a picar, lo que significaba, que la hermosa rubia también era mi compañera.

-Chicas, tranquilícense- hablo Stiles a nuestra espalda apareciendo de la nada junto a Scott y Malia quienes miraban de mala forma a Lydia y la rubia desconocida -Creo tener una idea de lo que esta sucediendo- dijo mientras me veía incomodo

-Todos ustedes son mis compañeros- dije en un suspiro agobiado

-¡Eso no es cierto!- dijo la rubia mientras observaba enfadada a todos los presentes y soltaba de mala manera el brazo de Lydia, la cual aprovecho para esconderse a mis espaldas dándome un abrazo, lo que por supuesto enfado mas a la rubia y seguramente a los demás

-Escucha Erica, esto no es muy normal pero debemos aceptarlo, ¿no quieres hacerle daño a nuestra compañera verdad?- hablo nuevamente Stiles en un tono de voz muy persuasivo según mi punto de vista

Las palabras del pecoso parecieron despertar de un trance a la rubia, ahora conocida como Erica, que me veía de forma arrepentida.

-Jamás te haría daño- dijo consternada mientras me veía fijamente

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⏰ Última actualización: Dec 30, 2023 ⏰

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𝐒𝐨𝐮𝐥𝐦𝐚𝐭𝐞𝐬; teen wolfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora