-Lo de las noticias, esa cosa del gobierno. Nunca pasó algo así en Mandela, no sé, es extraño.
-Mmh...
-¿Qué sucede?
-...
-¿Sigues preocupada por tu madre?
-Me llamó...
-¿Qué?
-Ella... llamó ayer.
-Pero ella está en el hospital, ¿cómo puede ser que te haya-?
Si ven a alguien que tenga las mismas características físicas que ustedes, corran lejos y escóndanse. Por ningun motivo se acerquen al alternativo o intenten hacer contacto con él/ella. Y sobretodo-
-Vamos, no necesitas ver eso.
-¿No me crees?
-Claro que te creo...
-...
-Bueno, si es verdad, me cuesta un poco creerte.
-Tengo miedo.
-Tss, no hay que tener miedo. Mira, mañana iremos a ver a tu madre, ¿si? Pero no es seguro que vuelvas a casa.
-¿Y si... mi madre es una de esas cosas? ¿Q-Qué tal si no vuelvo a ver a mi mamá?
-Jess, no te tortures con eso. Ahora venga, vamos a dormir.
-¿Cerraste las puertas y ventanas como decía el protocolo?
-Si, si, si, ven vamos.
-Bien.
2:04 A.M
No había durmiendo a mi lado. Jess escapó.
-¿Jess..? ¿Jess, estas en la cocina?
-Si.
Su voz suena extraña.
-¿Qué haces despierta?
-Tenía sed.
-Claro. Bueno, yo ahora bajo, sólo déjame cambiarme la ropa.
Mentí. Fui a buscar el arma.
Se escucharon pasos detrás mía, alguien estaba subiendo la escalera muy rápido.
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El pasillo estaba oscuro, solo tenía conmigo la luz del armario.
-¿Jessica?
-No debes þener mieđo.
-No te tengo miedo.
La madera rechinó. Se acercaba.
-¡No des un paso más, maldito engendro!
-Dije que no debias tener miedo.
Disparé. Con la luz pude verla. Tenía los brazos gigantes, pero era idéntica a Jessica.
Asustada, llamé al 911, ellos debían saber que hacer.
-Hola, si, policía, o-ocurrió una emergencia.
-Por favor, describa su emergencia.
-Mi amiga, ella-
-Lo...la...
Eso venía del pasillo.
-Hay uno dentro.- Susurré al teléfono.
-Mantenga la calma, busque un lugar seguro y espere a que venga la ayuda.
Parecía tan desesperado por colgarme.
-Okey.
-Lo-Lola.
Era ella, de nuevo.
-No me llames Lola.
-Pero ese es tu nombre, ¿no? Looooolaaaaa.
Su voz se volvió grotesca. No quería voltearme.
-Te disparé, ¿por qué no estás muerta?
Silencio. Me volteé pero no quería hacerlo.
Ella estaba sonriendo.
-¿Por qué sonríes?
-Ella está so-sonřiendo ahora.
-¿Qué-?
Y de repente nada, solo oscuridad.
□
Tarde del 28 de abril de 1967.
4:58 P.M
Reporte policial por Joseph Barrick.
Hogar 1315, Calle Velam, Ciudad de Mandela.
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Se encontró un cuerpo, del cuello para abajo estaba intacto, pero su cabeza, se veía como si hubiera explotado. La sangre manchó la cocina y el suelo. La víctima tenía un arma consigo.
Víctima(s): 1.
Estado: Muerto.
Sospechoso(s): 0.
Estado: Desaparecido.
Hogar 999, Calle Farfell, Ciudad de Mandela.
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Dos cuerpos, ambos de mujeres. Una de los cuerpos tenía la boca destrozada. La víctima no tenía armas consigo.
