—Si, tuve un día agitado hoy. ¿Puedes a acostar al niño? Estoy muy canSada.
—Si, Cariño, tu descansa.
—Okey, te espero arriba.
Michael apagó la tele, quedando totalmente a oscUras, excepto por la luz de la Cocina, que alumbraba el inicio de la sala de estar.
Suavemente, el padre subió las escaleras Hasta llegar al cuarto de su bebé. El niño de nombre Jay estaba por cumplir 9 mEses de Nacido, por lo que pasarían pasarían día afuera cuando se hiciera de Mañana.
Al llegar a la cIma de las escaleras, escuchó una voz proveniente del cuarto del Menor. Enseguida sE alertó.
¿Y si era uNo de esos bichos de la tele?
El hombre Se acercó con cuidado a la puerta, allí, escuchó más detAlladamente lo que la voz decía.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—No soís nada, no servís para nada, pero tranquilo, voy a darte un propósito.— Le diJo la figura oscura al niño, este seguía dormido pacíficamente.
El padre del niño no esperó a que la voz terminara de hablar, solo abrió la puerta de golpe y lo vio. Era otro hombre, pero Era humano, o eso creía Michael.
—¡Apártate de mi hijo!— El intruso giró la cabeza hacia Michael antes de ponerse de pie delante de la cuna. Procedió a sonreír.
—No iba a hacerle daño.— Dijo con una voz suave.
—Ya vi tu cara, te reportaré a la policía–
—No, no lo harás.
En eso, la vista del hombre empezó a deteriorarse, un ruido intenso ingresó por sus oídos, haciendo que se debilite y cayera el piso de rodillas, tapándose las orejas con ambas manos.
—Así, si, arrodíllate ante tu Dios.
—¿D-Dios?— Michael sentía como sus ojos lloraban, pero él no tenía ganas de llorar.
—Tu NUEVO Dios.— El intruso comenzó a reír descaradamente mientras recogía al niño de la cuna y se lo llevaba escaleras abajo, dejando a Michael y su esposa con la cabeza a punto de reventar y los oídos rotos por el ruido intenso.
...
Tarde del 30 de abril de 1988. 4:30 P.M
Reporte policial por Anna Arskanova.
Hogar 317, Calle Killstone, Avenida 13, Ciudad de Bythorne.
Se halló a una pareja fallecida, ambos con signos de haber sido estrangulados. El hombre presentaba marcas violetas alrededor de los ojos. Su rostro era absolutamente rojo. La mujer padecía de los mismos signos.
El niño que vivía junto a ellos no ha sido encontrado aún.
Cerca de la cama, se encontró una nota que decía: "Él se llevó a mi bebé."
