Ella o Yo (Paperheart - Paperlizard)

Capitulo 4

𝙿𝚛𝚒𝚜𝚒𝚘́𝚗 𝚍𝚎 𝙼𝚊́𝚡𝚒𝚖𝚊 𝚂𝚎𝚐𝚞𝚛𝚒𝚍𝚊𝚍.

Flug y Cecilia habían hablado casi por dos horas, la chica estaba disfrutando mucho de su viejo amigo, al igual que con ella.

— Oye, ya dime, qué ves en mí? — pregunto después de un rato la ex-heroína. — Y no vuelvas a decir que no ves.

— Heed, eres maravillosa, divertida, talentosa, hermosa y perfecta. — respondió. — Siempre lo pensa en el bachillerato.

— No menciones ese horrible luego, lo odió. — dijo muy disgustada. — No trataban horrible.

— Si, tienes razón. — Concordó. — Pero, ahí conocí a la persona más maravillosa del mundo. — dijo con sinceridad.

Miss Heed se quedó callada, su mirada estaba clavada en el científico, una pequeña lágrima corrió por la mejilla de la waifu.

— Gracias... — dijo en un susurro.

— No es nada. — respondió con una dulce voz.

— "Desde cuando es tan dulce." — pensó la chica.

Ella pudo evitar sonreír con verdadera felicidad. A Flug le encanto. — "Tal vez no fue mala idea venir." — pensó dichoso.

En el momento Flug recuerda que tiene mucho trabajo por hacer. — Tengo que irme, adiós Heed. — dijo mientras se levantaba para irse.

— Espera! Vas a volver verdad? — pregunto la Miss.

— Por supuesto, siempre lo haré. Es una promesa que no pienso romper. — dijo con una voz dulce para calmar a la ex heroína.

Ella respondió con una tierna sonrisa, el científico salió del lugar dejando sola a la waifu. Está vez ella estaba feliz, porque sabía que Flug volvería.

𝙼𝚊́𝚜 𝚃𝚊𝚛𝚍𝚎.

𝙼𝚊𝚗𝚜𝚒𝚘́𝚗 𝙱𝚕𝚊𝚌𝚔 𝙷𝚊𝚝.

Flug llegó a la mansión y seguidamente corrió a su laboratorio, tenía que terminar rápido para que Lord Black Hat no lo asesinará.

Al llegar a su lugar de trabajo se sobresalto, ahí estaba Demencia vendado se su mano, ella estaba muy lastimada, tenía rasguños, heridas y púas por casi todo su cuerpo.

— Hola nerd. — dijo en secó sin dirigirle la mirada al científico.

— Qué pasó? Estás bien? — pregunto preocupado por su compañera, ella en si parecía estar bien pero, sus heridas decían otra cosa.

— Si solo peleé con un tonto héroe con espinas en todo su cuerpo. — dijo al molesta. — Ah, y se me olvidó un detalle. Lo hice yo sola. — dijo con un tono más fuerte.

— Lo siento, estaba..... — el científico no sabía que decir, la verdad no era una opción.

— Dónde? — la lagarto se quedó esperando la respuesta. Una respuesta que nunca iba a tener.

— No es de tu incumbencia. — Dijo cabizbaja con una voz seca.

— Está bien. — respondió con un tono superior. Ella se dirigió a la salida. — Pero no te quejes si quemó de nuevo tu laboratorio. — dijo sería la muchacha mientras salía del lugar para ir a su habitación.

Ella tenía todo el derecho de estar enojada, él se fue sin ni siquiera decir a dónde, la dejo justo cuando necesitaba ayuda.

— Espera Demencia, — dijo el científico para llamar la atención de la bicolor.