Atrapada por el

El comienzo

Dos años atrás

Me estoy alistando para mis clases poniéndome una falda larga y un top, unos huaraches junto con mi cabello suelto y una "corona" por así decirlo pero es una diadema.
Me salgo de mi departamento para ir a mis clases pido un autobús y me subo, casi no hay gente a estas horas por eso me encanta llegar tarde así puedo tomarme mi tiempo para alistarme, bajo del bus mientras le lanzo un beso a Brandon el cual es el chofer del autobús.

Brandon y yo somos como hermanos nos queremos demasiado y nos amamos como si fuéramos familia.

Veo a mi mejor amiga Kayle con una falda pequeña y dos coletas junto con un top transparente;

—Pareces hippie deberías cambiarte.—dice mientras me saca la "corona" despeinándome toda.—Vamos al baño.

Dice jalándome directo al baño mientras veo a unos chicos susurrar cosas de nosotras;

—Creo que si son, ni modo amigo no podrás invitarla a salir.

Nos metemos al baño y ella rápidamente saca unas tijeras filosas, por inercia me trato de meter a un mini baño cerrando la puerta con seguro.

—¿Pero qué haces? Sal de ahí te cortare esa horrible falda.—me salgo del baño algo apenada.

—Creí que querías matarme.—digo apenada y nerviosa.

—Por muchas ganas que tenga no lo haré, ven acércate trataré de cortar lo más derecho posible.

Recorta la falda un poco a la rodilla y cuando creo que ya termino le corta rápidamente hasta que esta que casi a mis muslos, me quedo en silencio tratando de procesar esto.

—¿Tu acabas de cortar mi fal....fa...falda?—miro hacia bajo mientras ciento un ligero aire entrar por mis piernas.

—Así es lo acabo de hacer, de nada.—dice guardando las tijeras que había sacado para cortar mi bella falda.

—¿Porque lo hiciste?

—Ya te lo dije pareces hippie pero gracias a mi te ves hermosa.—la miro sorprendida mientras ella me toma la mano y me voltea hacia al espejo para que me vea.

Suelta mi mano y se pone al lado mío para después empezar a decir cosas que no logro entender porque las dice.

—Soy hermosa linda y la más bonita de esta escuela cualquier chico pagaría una fortuna por verme.—me mira por el espejo pero yo ando tan concentrada en mi mini falda y en mis piernas las cuales están expuestas.—Lila repite.

—¿Ehh? Perdón es que no puedo creer que esa chica—señaló mi reflejo— ósea yo luzca linda y mis piernas si que son bonitas.

—Sabía que eras linda solo era cuestión de tiempo para que dejaras de ser una hippie e inadaptada.—se maquilla un poco y toca su falda para alisarla.—Bien mi trabajo ya a terminado nos vemos.

Wow enserio luzco increíble me pongo algo de agua en mi cabello mientras trato de peinarme; salgo del baño tratando de bajar un poco mi falda pero no sirve de nada, muchos chicos ven mis piernas mientras que otros me dicen puras cochinadas.

<<Ash es horrible que no tengan respeto>>

Veo a Alex el chico más guapo de la escuela acercarse a mi un momento ¿Alex se está acercando a mi?

—Lila, Lila, Lila cuanto tiempo sin vernos.—me mira de arriba hacia bajo.—Lindas piernas.

—Gracias Alex, aunque yo si te veía......

—Así lo recuerdo, es que estabas toda tapada que ni daban ganas de verte.—me jala de la cintura mientras empieza a besar mi cuello.

Esto se siente tan raro y da asco así que trato de alejarlo pero no cede.

—Suéltame, suéltame Alex por favor.

—Cierra la boca que por fin te estoy haciendo caso.

Le doy una patada en su entre pierna pero él la esquiva y me empieza a besar a la fuerza.

—Alex ya para por favor te lo pido.—trato de pensar y le doy un codazo fuerte en su pecho.—Te dije que me soltarás imbecil.

El muy idiota me suelta y se toca donde le di el codazo aprovecho eso para salir corriendo y voy junto a Kayle, me siento a su lado <necesito que me de consejos> este look me hace sentir diferente.

—Quiero vestirme de esta manera.—digo firme mientras me aliso mi falda.—Es que nunca me había visto tan bonita.

Le digo algo apenada, ok no se que me pasa sin dudas la que habla no soy yo pero se siente bien decirlo.

—Bienvenida al lado oscuro mi Lila, iremos de compras y solo nos llevaremos ropa sexi después te presentaré algunos de mis amigos.

Asiento mientras empezamos a almorzar y espero con ansias la salida para ir de compras.

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Estoy usando lencería mientras me miro de perfil y me toco mi abdomen para después subir mis manos a mis pechos.

—¡Dios! Se siente tan bien acariciarse.—me cambio ya que me eh tardado y salgo.

Mi amiga platica con un muchacho mientras yo pago la ropa que he comprado.

—¿Y bien ya sabes lo que vas a llevar?—pregunta mi amiga.

—Si por supuesto.—pago y luego salimos de la tienda.

—Hable con un chico y me dijo qué hay un sitio web.—la miro dudosa.—Una página web donde las chicas como de nuestra edad se graban mientras se tocan y reciben mucho dinero por tan poco tiempo ¿qué opinas?

—¿Estas loca? Obvio no, no pienso grabarme mientras me toco ¿qué te pasa?

—Creí que querías ganar dinero ¿qué no? Aparte puedes cubrir tu ca....—la interrumpo mientras niego con la cabeza.

—Yo no pienso encuerarme lo siento pero no.—me doy la vuelta pero ella me detiene.

—Pero ¿qué piensas? Nada de encuerarse todo sería con ropa o lencería pero nada más.

Trato de asimilar las palabras y me quedo pensando si es algo que me conviene.

<El que no arriesga no gana>

—Aceptó creo que acepto.—me abraza de manera efusiva.

—No te arrepentirás.

—Espero que no, wow espera un momento tú ¿como lo sabes?—nos separamos del abrazo mientras seguimos caminando.

—Lose porque yo no me arrepiento.

—Espera me estás diciendo ¿que tú haces eso?—ella asiente como si no le tomara importancia.

—¿De donde crees que sacaba la ropa y el autoestima que tengo?

—Mmm no lose creí que tus padres eran ricos.

—Es una mentira que digo para que no me traten como una puta pero ahora que andamos en confianza puedo decírtelo, la seguridad te la dan los hombres porque se la pasan dándote halagos que te hacen sentir poderosa y el dinero es por lo que ellos me dan cuando muestro mi....

—¿Muestras tus pechos?—digo asombrada por tal atrevimiento.

—No eso nunca lo que yo muestro es nada más y nada menos que mi culo.

—Wow eso no lo vi venir.

—Júzgame si quieres pero igual ya te lo conté...

—No te juzgo porque sé que lo necesitas pero antes de empezar en el sitio web ¿podrías darme unas clases de seducción?

—Ten lo por seguro chica, aprenderás de la mejor.

Río por los nervios, tan solo pensar en que me voy a grabar siento algo extraño.