Kakashi miraba el techo

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Kakashi miraba el techo...

Lo miraba mientras escuchaba la cama golpearse con brusquedad contra la pared, mientras sus manos se cerraban en puños impotentes por estar amarrados al respaldo y no poder hacer nada, mientras sentía entrar y salir el pene de su cuerpo, que en contra de su voluntad lo hacían sentir cosas... y mientras escuchaba los jadeos y gemidos del Alfa encima de él, cerca de su oído.

Kakashi miró el techo cada noche, durante lo que el contó 26 días, 26 días en donde era violado por su compañero de equipo muerto hace tantos años, por el que había idealizado como un héroe casi como un dios por lo que le había dicho, por lo que había hecho por él.

- ungh hmm ah

Aun cuando hacia todo lo posible por no hacer ningún ruido, negándose a participar más en ese horrido teatro en el que estaba atrapado, su cuerpo comenzaba a acostumbrarse y con ello, el placer remplazaba cada vez más al dolor.

Aunque la ira y la vergüenza siempre lo acompañaban.

Las manos del hombre encima de él, tomaron con más fuerza su cadera soltando un gruñido mientras intensificará su movimiento, dos segundos después...

Kakashi sintió el semen esparcirse dentro de él...

Óbito gimió casi grito roncamente mientras esparcia su semilla, no deteniendo los movimientos.

Mientras todo pasaba...

Kakashi miraba el techo...















































































Pasado.

Kakashi tomó entre sus brazos al pequeño cachorro que yacía entre los escombros.

- Cu-Cuidalo... cuídalo por mi... - Kushina moribunda hablaba mientras el pequeño recién nacido paraba de llorar entre sus brazos - Ka-Kashi...

Lágrimas salieron y mojaron su rostro mientras sus ojos se encontraban con los del niño, solo mirándolo en silencio al contrario de los gritos que salían de su pequeña garganta hace menos de cinco segundos.

Habia escondido al niño...

Para toda Konoha, el niño murió junto con sus padres, ya que no resistió el chakra del Kyubi y simplemente seso... No era la primera vez que esto ocurría, por lo que nadie sospecho.

Y tampoco sospecharon cuando desapareció a las pocas semanas, encontrando sólo una nota de suicidio en su departamento y sangre en una zona altamente peligrosa en el bosque, infestada de cientos de animales feroces que destrosarian un cuerpo entero a los pocos segundos.

No tuvo mucho tiempo para planear lo que haría pero estaba dispuesto a hacer cualquier cosa para proteger a Naruto.

El único restante de su manada...

Su cachorro...

El primer lugar donde residieron fue el bosque mismo pero esto tuvo que ser cambiado de inmediato, su cachorro era un bebé recién nacido... El bosque no era apto para él.

El segundo lugar a donde fueron fue a un pequeño pueblo en el país del té, había sido perfecto durante algún tiempo pero luego las pandillas comenzaron a llegar y no hay nada más tentativo para ellas que un joven Omega solitario con un pequeño bebé en brazos. Se fueron cuando Naruto tenía 4 meses.

Naruto...

Ese había sido el nombre que su Sensei y su esposa le habían asignado en primer lugar... Por lo que lo dejo...

Limerencia - ObikakaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora