·|🅲🅰🅿Í🆃🆄🅻🅾3|·

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🟌SEXUAL POSTURES🟌

6 de marzo.

—¿Cómo vais con el caso Billius, chicos? —pregunta Alex, el jefe, cuando entra en mi despacho.

Estábamos comentando unas cosas Ash y yo sobre su cumpleaños, el cual será dentro de tres días, y queremos hacer una fiesta, hasta que ha entrado el jefe, y al momento, he dicho algo como «y así, Elián tendrá que...» para disimular.

—Vamos avanzando. No han aceptado el trato, así que iremos a juicio.

Su cara muestra decepción un segundo antes de volverse tan sonriente como antes.

Todos sabemos que un trato es mejor que ir a juicio. Siempre. Y aunque, soy bastante experto en conseguir tratos, no lo hemos conseguido. Por eso, quisieron a Ash, él es bueno preparando juicios.

—Bueno, os dejo seguir trabajando —dice antes de salir por la puerta transparente.

—Bueno, en lo que estábamos —lo vuelvo a mirar—. Quiero una fiesta por todo lo grande. Quiero invitar a algunos Alfa Due. Uy, y también a muchas chicas. Tenemos que comprar alcohol. Eso no puede faltar.

Aunque hayamos cumplido años, y lo que es normal, nos hayamos hecho más maduros y responsables, él sigue siendo como antes en muchas ocasiones.

—No estamos cumpliendo treinta años, Ashton.

—No, estoy cumpliendo veintiséis —pongo los ojos en blanco—. No todos los días se cumplen veintiséis.

—Eso mismo dijiste el año pasado.

—¡El año pasado cumplí veinticinco!

A ver, su defensa es buena. Veinticinco es un número típico de celebración "especial". Has cumplido una cuarta parte de tu vida al menos.

Algo que ella nunca podrá hacer. Ese fugaz pensamiento suele pasar por mi mente en cuanto hablamos sobre años. Porque sé que no volverá a cumplir años, y me duele. No creceremos juntos como personas, ni como pareja. No podré verla envejecer, solo a su tumba, y no es lo mismo.

—Okey, tendrás tu super fiesta de cumplea... —tocan a la puerta de mi despacho, y giramos nuestras cabezas para ver a Quinn y a Davis parados ahí. Les hago un gesto para que pasen, y lo hacen, un poco torpemente.

—¡Al fin llegáis! —se levanta de la silla que estaba enfrente mio, y va a buscar una de las cajas que sostiene el ex de Quinn—. Estáis invitados a mi fiesta de cumpleaños. Es el domingo por la noche.

—¿No crees que es un poco irresponsable hacerla un domingo? —pregunta una tímida Quinn.

Razón no le falta. Hacer una fiesta un domingo por la noche, que durara una eternidad porque habrá alcohol y chicas, teniendo al día siguiente trabajo a las ocho, es irresponsable y poco acertado. Pero a Ash le encanta joder y pasarselo bien cualquier dia. Yo no seré quien lo impida.

—Querida Quinn —se acerca a ella, y le pasa un brazo por el hombro—. La vida solo es una, y hay que vivirla —me mira, y entonces sé en lo que está pensando. Karla.

Ella vivió su vida bien, o al menos es lo que yo quiero creer. Solo tuvo una, y fue corta, la disfruto haciendo cosas ilegales, y antes de conocerme tuvo el mejor verano de su vida, seguro que a ella le hubiera gustado la fiesta el domingo.

Aunque mi mejor amiga no lo acepte, piensa mucho en su hermana. Le reconcome la idea de que ella pensara que la odiaba cuando murió. De no haberla tratado mejor cuando tuvo la oportunidad. Y por no haberlo sabido antes.

INEFABLE. Después de ellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora