INEFABLE. Después de ella

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🟌WEIRD THOUGHTS🟌

10 de marzo

Siento un golpe muy fuerte en mi culo que me hace despertarme. Cuando siento otro unos segundos después, suelto un quejido.

Entreabro los ojos, pero me cuesta demasiado, la verdad.

¿Alguna vez habéis sentido tal resaca que ni tienes ganas de respirar por el dolor de cabeza que tienes? Pues es así como me siento, y no es para nada agradable.

No bebáis, es una recomendación.

Me levanto a duras penas del sofá de la fraternidad. Si he dormido aquí. Ayer era tan tarde y estaba tan bebido, que ni me plantee conducir a mi apartamento. Así que me quedé dormido en el sofá.

Menos mal que ayer, antes de que empezara la fiesta, dije que llegaría tarde al bufete por asuntos personales, porque voy a necesitar varios cafés, unas mil aspirinas y un par de horas para espabilarme y ponerme con el caso Billius.

Me doy la vuelta mientras me rasco la nuca, desubicado, para ver el causante de que me haya despertado, y veo una cabellera castaña que no conozco pero ya me cae mal por despertarme.

Recapitulemos lo que pasó anoche. Después de la intensa charla con Coxsey en el patio, ella se fue, y los recuerdos volvieron a aparecer como si no tuvieran nada mejor que hacer que molestarme. Y mi respuesta al dolor fue beber hasta querer vomitar. Quizas asi recordaba el sabor de nuestro primer beso, o quizas solo queria joder mi mecanismo por una noche.

No vomite, pero creo que me enrollé con una chica. ¿Me enrolle con una chica?

No, falso recuerdo. Era Karla en alguna de las miles fiestas.

Sacudo la cabeza, y voy directo a la cocina. Necesito café, y algo para la resaca.

—¡Ya ha despertado la bella durmiente! —exclama el gilipollas de mi mejor amigo.

Levanto la vista, y no puedo evitar entrecerrar los ojos en su dirección. ¿Porque parece estar como una rosa?

—Callate, que me duele la cabeza.

—Yo te recordaba como alguien con mucho aguante...—dice burlón, mientras empieza a prepararme un café, porque me niego a que sea para él.

—Ayer tomé el equivalente a cinco botellas de Whisky, ya te digo yo, que aguante es de lo que me falta.

—Lo que te falta es una buena sesion de sexo.

Lo fulmino, y cuando veo que va a sacar el café y tomarlo, le arrebato en menos de un pestañeo, y empiezo a tragarmelo como si me fuera la vida en ello.

—¡Oye! Eso era mío —ruedo los ojos mientras lo huelo. Huele delicioso. Y sus gritos no son agradables.

No sé en qué momento me volví dependiente de la cafeína. Supongo que cuando empecé a tener pesadillas después de su muerte. No quería dormir porque no quería que me asaltaran miles de recuerdos o de situaciones que pudieron haber sido pero nunca lo fueron o será.

—¿Y tu, por que estas tan bien? —que yo sepa, no somos magos y no vivimos en el mundo de Harry Potter como para tomarnos una cantidad no recomendable de alcohol y luego comer algo mágico para que estemos bien al instante.

—Ayer no bebí —pestañeo y me quedo mirándolo y analizando lo que ha dicho.

Ayer no be...

—Y yo soy el papa de Roma, venga ya. ¿Que significa que no bebiste?

—Bebí una copa —levanto una ceja, incrédulo por lo que estoy oyendo—. Me pase la noche hablando con Natalia...

Pestañeo, confundido. ¿Que se pasó la noche entera hablando con Natalia...? ¿El mundo se está acabando? Hasta donde sé yo, no se hablan desde el día del funeral y ahora me viene con que hablaron toda la noche. ¿Estaré alucinando?