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La lengua de Park Jimin se deslizaba con fervor sobre el pecho de Hoseok, mientras sus dedos pellizcaban sus pezones duros y erectos.

—Nhg... Jimin —jadea el chico con ojos llorosos mientras se remueve en su sitio, se estaba frotando en el mueble, desvergonzado, realmente necesitaba tener algo dentro —. Por favor~.

Jimin se ríe entre dientes, chupando aquel botón de manojos —. ¿Ya está listo Hyung? —saca su lengua para presionar sutilmente su pezón, sacándole un gemido —. Que tierno.

—Jimin, por favor —se queja poniendo sus manos en la cabeza del chico para separarlo, el rostro rojo y acalorado de Jimin solo pudo calentarlo más —. So-solo usame —el chico alza una ceja para ahora esconderse entre el hueco de su cuello.

Comienza dando besos pequeños, dejando caer su respiración pesada en su oreja, Hoseok gemia, su punto débil se encontraba ahí y el chico pareció haberlo descubierto.

—Te escuchas jodidamenre bien —jadea chupando su cuello fuertemente arracandole un grito, se ríe entre dientes —. Permiteme follarte en otra ocasión Hyung, cuando pueda tenerte en mi cama y vea tu rostro cuando te la meto.

—Por favor-solo... Solo entra en mí —sus piernas temblaban, su abdomen ya comenzaba a doler y arder —. Por favor Jimin —el mencionado deja de atacar su oreja para alejarse.

El toma del mentón, viéndolo seriamente, con sus dedos abre su boca sin mucho esfuerzo, Hoseok se comportaba de una forma muy sumisa.

Su rostro era diferente, demasiado.

—Abre bien la boca Hyung, voy a joderte aquí primero —su mano se aparta para comenzar a desbrochar sus pantalones junto a su ropa interior —. Te dejaré tomar el control por un momento, comienza.

Hoseok asiente efusivo, con su mano acerca el miembro de Jimin y meter sólo la punta en la boca, comenzando a acostumbrar su garganta. Su cabeza subía y bajaba a su propio ritmo, degustando el pene de su compañero de trabajo.

Jimin por su parte apretaba sus labios, moviendo sus caderas, comenzando a penetrarlo más y más, hasta escuchar esos exquisitos atragantamientos, su garganta lo apretaba tan bien.

—Joder —sisea dejando caer su mano en el cabello de Hoseok, apretando para comenzar a follarle la boca —. Mmm~ Hoseok, eres de lo mejor —jadea abriendo la boca, dejando escapar unos gemidos.

Hoseok se removia inquieto, le dolía mucho no poder tocarse, a éste punto se encontraba nuevamente en cuatro, moviendo su trasero buscando un poco de atención.

No tardó mucho en venirse, Jimin dejó salir todo su semen en el rostro de Hoseok quien abrió la boca, cayendo algo en ella.

—Que putito saliste Hyung —se burla como un niño pequeño, tomando su miembro y pasarlo por su rostro, esparciendo todo su líquido en él —. Mereces un premio, ¿quieres que te folle? —acaricia su propio miembro, jadeando.

—Si, por favor —súplica haciendo un puchero, Jimin alza una ceja comenzando a masturbarse —. Quiero que me folles Jimin, por favor —el chico sonríe.

—De acuerdo, vamos a prepárarte... Aunque supongo que ya lo estás —le guiña un ojo para caminar hacia el otro lado.

El cuerpo tembloroso (o la mitad de éste) se hallaba en cuatro esperando a ser follado. Jimin no se hizo mucho del rogar.

Se subió a la mesa, con sus manos separó el trasero del chico, observando lo dilatado y abierto que se encontraba. Hoseok soltó un gemido cuando la mano del chico golpeó con fuerza su trasero.

El sonido se escuchaba como eco en todo el sitio, dejó caer su mano repetidas veces, la parte trasera de Hoseok se retorcía al igual que sus dedos, mientras intentaba tener más contacto.

— ¡Jimin, por fa-! —su súplica quedó a la mitad cuando sintió la profunda embestida, sacándole el aire, sus rodillas casi fallan de no ser por el agarre fuerte del chico en sus caderas.

El pelirrojo suelta un jadeo dando otra profunda embestida, aquello casi saca a Hoseok del agujero.

—Cielos, Hoseok —gime dando otra nalgada en su rojo trasero.

El chico sollozaba de lo bien que se sentía. Jimin comenzó a aumentar el ritmo, entrando y saliendo, creando un sucio ruido cuando su pelvis chocaba con la carne maltratada de Hoseok.

Se inclina para comenzar a lamer y morder la espalda salada del chico, Hoseok cierra los ojos mientras empina más su trasero, gimiendo alto.

—Más, más —muerde su lengua, intentando tocarse, su cabeza daba vueltas, se sentía cada vez más cansado.

—Oh, Hyung —Jimin aprieta su trasero dando las últimas embestidas con un gruñido.

El sentirse nuevamente lleno hizo que Hoseok también terminara por venirse en la mesa. Su cuerpo cayó rendido en la mesa mientras intentaba recuperar su respiración.

Jimin salió de él. Sentándose en la mesa mientras acaricia sus piernas. Pasaron unos minutos en los que estaban con completo silencio.

Hasta que un celular comenzó a sonar, Jimin se levantó del sitio para ir a su pantalón.

—Hola jefe —Hoseok alza la mirada en cuanto escucha la voz de su compañero —. Sí, está aquí aún —se acerca a la pared en donde Hoseok se encuentra atorado —, parece que solo es cuestión de que se intente de nuevo... Sí, la ya está casi afuera. Sí, lo veo en un momento.

La llamada termina, Hoseok es capaz de alzar la vista para comprobar aquello. Había más abertura para que pudiera salir de ahí, solo necesitaba un poco de ayuda y podría salir.

—Por fin, qué bueno —suspira aliviado dejando descansar sus brazos, colgando sobre la pared.

—En unos minutos vendrá el jefe, está saliendo de una reunión, Hoseok-Hyung —termina de abotonarse su pantalón para sonreírle —, me alegra verte más contento.

—Sí, gracias Jimin-ah —sus mejillas se tornan rojas, recordando todo lo que había pasado.

Ah, realmente fue una experiencia muy extraña.

Ding.

—Oh, tenías razón. Ya solo necesita un empujón —la voz divertida de su jefe le pone alerta, jamás pensó que aquello le llenaría de alegría —. Hoseok, ¿éstas listo?

El chico iba a hablar, pero algo le detuvo. ¿Qué era eso? ¿Por qué de repente... Se sentía tan caliente?

—Yo-yo esto... —se queda en silencio mientras mira abajo.

Jimin abre sus ojos, sorprendido.

—Ya veo... —murmura sonriendo —. Esto, ¿jefe SeokJin? Yo creo que Hoseok-Hyung necesita... Ya sabe, un empujón más —las mejillas del mencionado se ponen rojas para negar fuertemente.

Pero su cintura hacia abajo decían lo contrario. Su trasero se sacudió casi en un asentimiento.

—Hmmm... ¿Está de acuerdo Hoseok? —el chico casi gime al escuchar su nombre de aquellos bellos labios, aunque no pudiera verlo.

—Esto... Supongo —murmura ahora soltando un chillido cuando siente una nalgada.

—Bien. Park, te llamaré para que vengas a ayudarme. También a los chicos —el mencionado le hace una reverencia a Hoseok para despedirse, simultáneamente hizo lo mismo con SeokJin cuando llegó a su lado.

El sonido del elevador indicó que ya se había marchado.

— ¿Jefe Kim...?

—Vamos Seok, vamos a sacarte de aquí —su cuerpo reaccionó.

—Sí jefe Kim.

Wall //Hoseok X BTS// Terminada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora