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El día de la reunión había llegado y cuatro jóvenes, en distintos puntos de la ciudad, se encontraban preparándose para salir algunos de ellos con nervios y otros con la paz que los caracterizaba.
Cada uno subió al auto que los llevaría y en el camino se deleitaron con las buenas críticas a sus shows además de bonitos comentarios por parte de fans en sus redes sociales.

El sol bañaba los edificios de forma muy hermosa, y con aquel bello clima el primero en llegar fue Tanjiro.

—Creo que llegué algo temprano... —murmuró para sí al ver la hora.

—¡Buenos días Kamado-san! —saludó alguien.

—¡Hola! —le devolvió con una sonrisa.

Algunos minutos pasaron donde el peliburdeos estaba entretenido con su teléfono hablando con su hermana, aún seguía preocupada por su estado emocional a pesar de que Tanjiro le había repetido una y otra vez que estaba bien. También le informó de un almuerzo que deseaba hacer para que por fin el Kamado mayor conociera al chico que le gustaba a Nezuko.

—Oh creí que llegaría un poco más tarde. —dijo alguien llamando su atención.

Y allí estaba, un peliverde de ojos esmeralda y ropa que extrañamente combinaba con su cabello.
Al igual que Tanjiro, Izuku también se dió cuenta de la presencia del contrario quedando por unos segundos en blanco ambos.

— ¿Eres Midoriya Izuku verdad?! —preguntó emocionado.

—Si, soy yo. —sonrió algo nervioso.

—¡Oh por dios! Soy un gran fan de tu trabajo, estoy tan feliz de conocerte al fin. A pesar de que trabajamos en la misma agencia nunca tuve la oportunidad de conocerte.

—¿Tú eres...Kamado Tanjiro no?

—¿M-Me conoces?

—¡Claro! También me gustan mucho tus canciones, me pareces una persona muy amable.

—Este es el mejor día de mi vida. —dijo atónito aún.

Izuku soltó una pequeña risa, era verdad que conocía a muchos artistas de su misma agencia pero nunca había tenido el placer de hablar con ninguno en persona.
Star Discord es una agencia internacional de talentos la cual su sucursal principal se encuentra en Japón pero que gracias a sus demás sucursales jóvenes de otros países tienen la oportunidad de ser parte.

Tanjiro y Midoriya disfrutaron de una pequeña conversación, donde en momentos al pecoso se le mezclaban palabras en inglés y japonés e incluso en francés haciendo la charla un poco más complicada para el pelirrojo, pero su fanatismo por el mayor no disminuyó nada y hasta creía que tal vez había aumentado ahora que lo conocía en persona.
Cinco minutos más tarde alguien llegó a toda prisa interrumpiendo la amena atmósfera.

—Maldito tráfico... —murmuraba molesto— ¡Por favor espero no sea tarde!-

—¿Disculpa estás...bien? ¡Oh por dios es Hinata Shoyo! —gritó esta vez Izuku.

—¡Hola! —correspondió con una sonrisa.

—¡Definitivamente es el mejor día de mi vida! —habló emocionado el Kamado.

—Un segundo...¿son Izuku-kun y Tanjiro-kun?

—¡Si! —respondieron a la vez.

—Que gran coincidencia! He seguido sus trabajos desde que entraron a la agencia, son muy bueno en verdad.

—Es el mejor cumplido del mundo, más viniendo de ti Hinata-san. —hizo una reverencia el peliverde.

—Sin formalidades chicos —rió apenado—. Pueden llamarme Shoyo.