Publicidad Ꞝ Sahyo

Première

Sana bebía nuevamente de su botella, ser una omega y tener tanta presión, sumado a que su celo estaba a nada de descontrolarse si alguna alfa se acercaba a ella la estaba desesperando de sobremanera. No se quejaba de su trabajo, le gustaba componer, producir y sobre todo manejar una empresa en conjunto a su mejor amiga, pero nadie le había dicho que todo eso se volvería torturoso si no conseguía un alfa antes.

Para Nayeon eso había sido mucho más fácil, había encontrado a su pareja donde nunca pensó que lo haría. Sobre todo porque a ella nunca le había gustado nada que tuviera que ver con bailar ya que se consideraba a si misma una de los peores bailarines del mundo.

Aunque la mayor de los CEOs de JYP Entertainment contaba con una pareja, esta relación continuaba en secreto para todo el mundo, a excepción de Sana. Y las tres sabían que cuando la relación de Nayeon y Mina saliera a la luz iba a desatarse una controversia bastante grande, quizás inclusive pensarían que su relación era simplemente publicidad ante la noticia de que JYP Entertainment estaba a punto de lanzar un grupo de chicas.

Sana frunció el ceño al oír como la puerta de su estudio se abría, y sentía el aroma de la omega de su mejor amiga. Mina suspiró y cerró la puerta detrás de ella, para luego abrir un poco las cortinas y que la luz entrara a la oficina de la mayor. La omega menor se cruzó de brazos al ver botellas alrededor de Sana.

— Hablamos de esto Minatozaki —Soltó, haciendo que la mayor la mirará— Y sabía muy bien que hoy vendrían los de la agencia para darle a escoger a alguno de sus guardaespaldas.

— No me interesa eso Myoui, es tonto, yo puedo sola —Suspiró— ¡Puedo hacer todo sola!

— Claro que no, ahora le traeré café y espero que no se queje por la resaca. Tendrá la reunión a las diez y media de la mañana. —Sana asintió y se levantó de su silla para recostarse en el sofá. Mina volteó sus ojos— ¡Yo soy bailarina, no niñera!.

Sana rió e hizo un corazón con sus dedos para la menor. Mina suspiró cansada y molesta, para luego caminar hacia la puerta.

— ¡Soy una profesional! ¡No sé que hago llevándole café a Minatozaki Sana! —La mayor rió y cerró sus ojos.

Mina salió del estudio de la mayor y se acercó a la de su alfa, haciendo que este volteara su silla y la mirará, para luego dedicarle una sonrisa. Sabía lo difícil que era tratar con Minatozaki Sana, y mucho más para una omega tan independiente como en su momento lo había sido Mina con respecto a su trabajo y cuidado de si misma. Pero a la omega no le molestaba nada de eso, había decidido tomarse un descanso de su trabajo para ayudar un poco en la empresa de su alfa, sobre todo luego de ver los golpes que el CEO menor le proporcionaba a su alfa.

— Exijo que aumenten mi sueldo.

— No te pagamos Minari —Rió la mayor

— Entonces quiero que me paguen.