¿Alguna vez haz sentido tanto, que de un momento a otro, dejas de hacerlo?
Esta es la historia de un chico roto, quien creció en un ambiente oscuro y la única luz que llegó a su vida se le fue arrebatada antes de llegar a tocarla.
¿El nombre del chi...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Riki se dejó caer lentamente en el cómodo sofá de la casa de los Kim y ordenó mentalmente todo lo que tenía que explicarle a los padres de Sunoo, intentando no perder la amistad del antes mencionado.
-¿Té? -Preguntó Seohyun, la madre.
-No, gracias, Sra. Kim, estoy bien así. - Se negó Nishimura con educación, aunque ya los conocía no dejaba de sentirse nervioso.
-¿De qué querías hablar Riki? ¿Seguro que no quieres ver a Sunoo? -Hyunmin le cuestionó.
El matrimonio tomó asiento en el sofá más grande mientras Ni-Ki se mantenía en el individual, aún estaba a tiempo de inventar cualquier pésima excusa, pero no lo haría, por la seguridad de su mayor.
Limpió en sus pantalones el sudor que ya se había formado en sus palmas y suspiró. -Verán, cuando yo encontré a Sunoo, él se veía realmente mal, no hablo solo del aspecto físico, parecía que tenía miedo...
El hombre se removió en su lugar con inquietud y la mujer le sonrió al chico, tranquilizandolo para que continuara.
-Él no me quiso contar qué pasó, pero yo actué impulsiva y erróneamente, fui en busca de la última persona con quien había visto a Sunoo por la mañana, Sunghoon.
Seohyun abrió la boca con asombro, creyendo que era él quien lo había agredido, sin embargo, le dejó continuar.
-Estando con él, me enteré que Heeseung le había pedido a alguien de un grado menor que siguiese a Sunoo, eso fue lo único que escucharon.
-¿Dices que ese chico atentó contra la integridad de nuestro Sunwoo? -Cuestionó Hyunmin, el tono de su voz particularmente grave, eso intimidó al menor y la mujer lo notó, por lo que trató de calmar con suaves caricias en la espalda a su esposo.
-En parte, pero también me dijeron que Heeseung hizo eso para asegurarse de que Sunoo cumpliera con un supuesto plan. -Explicó rápidamente. - Después volví a la enfermería y logré oír a Sunoo hablar con Jungwon, él le rogaba que lo perdonara por haberlo traicionado, mencionó algo sobre una mentira y que a Jungwon no le gusta que lo ayuden.
Hyunmin estaba notablemente tenso después de escuchar lo último. -Perdona que te interrumpa, pero ¿a qué quieres llegar?
-A lo que quiero llegar, es a que Sunoo estaba involucrado con Heeseung, esto con el propósito de ayudar, de alguna forma que desconozco, a Jungwon. Y si me piden mi opinión, Jungwon parece ocultar algo, algo que relaciona a Sunoo y Jay, el chico nuevo de nuestra clase.
Seohyun acariciaba el puente de su nariz con desespero, no por Riki, sino por cómo se habían dado las cosas por un pequeño secretito que ella y su esposo decidieron ocultar hace diez años. -Entiendo, tomaremos cartas en el asunto para resolverlo, Riki, gracias por cuidar a nuestro hijo. -Terminó con grata honestidad.
-No me agradezcan, después de todo, no pude evitar que esto sucediera... -Hyunmin observó al chico con pena, entendía cómo debía sentirse. -Me gustaría pedir que Sunoo no se entere de que les dije yo, pero no quiero mentirle, supongo que se enojara conmigo por un tiempo por haberles confesado todo, pero vale la pena si eso significa que él esté a salvo. -Sonrió con tristeza, lo más probable es que ésta fuese la última vez que pisaría esa casa.
-Riki. -Le llamó Hyunmin con seriedad, obligando al otro a levantar la mirada rota del suelo. -Eres un gran chico por tomarte el atrevimiento de sacrificar tanto por nuestro hijo, jamás podremos compensarte por eso, pero te aseguro que le hablaremos muy bien sobre lo que hiciste, él habla constantemente de ti, se nota que le importas y que no podrá ni querrá abandonarte, menos cuando se trató de un acto tan noble.
Ni-Ki no pudo evitar que lágrimas deslizaran por sus mejillas, Seohyun rápidamente se acercó a limpiarlas y hacerlo sentir mejor, el chico se lo agradeció sinceramente. En ese momento, notó la hora que era, si su memoria no fallaba, faltaba poco para que Soomin volviera a casa de sus clases extracurriculares, por lo que prefirió despedirse y salir de ahí, evitando a toda costa el toparse con alguien.
Aún era un poco temprano para volver a su propio hogar, por lo que prefirió dar una un paseo, tal vez eso le ayudaría a relajarse.
Llegó primero a una cafetería, no pudo evitar sonreír con nostalgia cuando reconoció el postre que le había llevado a Sunoo días atrás, si tan solo él supiera que el establecimiento quedaba en dirección contraria a la preparatoria, tal vez comenzaría a sospechar que Riki madrugó ese día porque se sentía culpable de que Kim lo evitara el día anterior.
Pagó su latte de vainilla y salió, no sabía exactamente a dónde ir, pocas veces se encontraba solo.
Recordó entonces que a la clase que no había asistido después del receso, fue la de química, materia en la que debía entregar su progreso en el proyecto de equipo junto a Jay para conseguir algunos puntos extras.
Cruzó los dedos, deseando que él sí hubiera asistido a clase.
Ahora que lo pensaba, no se contactó con nadie, después de que los padres de Sunoo lo llevaran a casa, prefirió jugar con una pelota abandonada del gimnasio.
No estaba de humor para volver a clase, sabía que le afectaría, que su rendimiento no sería el mismo, pero no sé creía capaz de entrar al salón y no sospechar de cada persona que se topase.
Le gustaría hablar con Jungwon, tal vez sea difícil que le cuente sobre cómo Sunoo podría estar relacionado con todo el cuento de su pasado.
A Riki, en cualquier otro contexto, no le interesaría.
Pero afecta a Sunoo.
Y Nishimura quiere protegerlo.
Decidió que hablaría con él después, le daría el fin de semana para que ambos se despejasen y una vez hecho eso, iría en su búsqueda.
Por ahora, lo mejor era llamar a Jay, al menos así se quitaría la duda y preocupación de si el proyecto fue entregado.
Caminó al parque más cercano mientras marcaba el número del mayor, se sentó en la primer banca que encontró y apoyó el teléfono en su oreja esperando respuesta.
Su llamada fue rechazada, cosa que lo desconcertó.
Estaba a punto de enviar un mensaje, preguntando si estaba ocupado ya que necesitaba hablar de algo importante, pero no fue necesario.
Park Jay y Yang Jungwon estaban juntos, a pocos metros de él, a la sombra de un árbol.
Pero en cuanto el menor prestó mayor atención, su desconcierto aumentó.
Jay lloraba.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
(1/3) Holi, esto será un mini maratón por los 20k, así que sigan leyendo :p
