-Así que... Preguntabas por mí. -Dijo Jungwon con picardía en su voz, aún no procesaba del todo que Jongseong haya estado interesado en él y su bienestar aún a miles de kilómetros de distancia durante tantos años.
Jay asintió con alivio y vergüenza a la vez, agradecía que Sunoo se lo haya contado, pero tampoco quiere pensar que Yang se sentirá comprometido a ser mucho más cercanos por recién haberse enterado. -Si, bueno... Digamos que siempre me sentí un poco culpable, no merecías nada de lo que te pasó, Won.
-Wonnie, dime Wonnie.
Dioooos, esa sonrisa, tan pequeña y dulce que podría hacerme morir de un infarto. ¿Es que acaso no se cansa de ser tan lindo?
Jay sonrió en grande, mordiendo su labio para tratar de disimularlo y girando la cabeza hacia otro lado, adoraba a Jungwon.
Yang lo observaba con interés, Park era un libro abierto, pero un libro perteneciente a una saga. Que puedes leer y saber lo que sucede en ese instante, pero necesitas conocer los anteriores para comprender por completo las emociones y reacciones.
Y Jungwon estaba dispuesto a leer la saga completa.
-Te traje un regalo, espero que te guste. -Le tendió la cajita en sus manos, el más bajo la tomó y abrió con cuidado.
-Jay... E-Esto es tan... -Tartamudeaba Jungwon, observando con atención el delicado y pequeño dije de estrella que colgaba de la fina cadenita en oro blanco.
-¡Déjame explicarlo! -Se interrumpió de inmediato, no creyó que se vería como un regalo demasiado formal hasta que el castañito se sonrojó hasta las orejas. -Quiero que lo utilices como un regalo que te haces a ti mismo, no que yo te di. -Suspiró. -Siempre he creído que si materializas un acontecimiento importante en tu vida, lo tendrás mucho más presente en tu día a día.
~Siendo honesto, no sé a qué te enfrentaste en todos estos años ni tampoco hace algunas horas como para perdonarme y no te pediré que me lo cuentes, si tú así lo prefieres. Pero, te veo mucho mejor Jungwon, tanto conmigo como con Riki y Sunoo, y lo más importante, te ves bien contigo mismo.
~Quiero que, cada que veas esta estrella, recuerdes las miles que tus ojos reflejan, que no permitas que nadie nunca las borre, jamás.
~Sé feliz, y si tú me lo permites, quiero acompañarte en el proceso.
Déjame amarte.
Definitivamente, este era por mucho, el día que Jungwon más emociones había enfrentado.
Se lanzó a los brazos de Park, un enorme sentimiento de nostalgia lo envolvió y por un instante, se sintió pleno.
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𝐀𝐦𝐨𝐮𝐫 𝐑𝐢𝐝𝐢𝐜𝐮𝐥𝐞 | 1ª Edición | JayWon
Fanfiction¿Alguna vez haz sentido tanto, que de un momento a otro, dejas de hacerlo? Esta es la historia de un chico roto, quien creció en un ambiente oscuro y la única luz que llegó a su vida se le fue arrebatada antes de llegar a tocarla. ¿El nombre del chi...