La lista || Terminada

Capítulo 36

Al final terminamos escribiendo el final que tanto nos aterró.

Pov Poché.

Veía a mi novia con el ceño fruncido, su cara estaba pálida, su boca entreabierta y podía escuchar pequeños murmullos de negación. No entendía el hecho de que mi mamá estuviera aquí, mis suegros, amigos de Calle, Lucas, Rebeca y Elizabeth.

La última me daba más intriga, yo choqué con ella el día que la policía nos arrestó, pero en mi cabeza no terminaba de encajar una pieza. ¿Elizabeth de dónde conocía a Calle?

Calle comenzó a negar y se sostuvo de Lucas blanca cómo un papel, viendo una fina capa de sudor en su frente.

—¿Calle?— Me acerqué dudosa a ella, me preocupaba.

Calle me vió y luego a Elizabeth, su cabeza se movía de un lado a otro viéndonos a ambas, empezó a retroceder temerosa, titubeando.

— Tú no estás viva, tú estás muerta.— Soltó mi novia, fruncí el entrecejo.

—¿Qué?— Inquirí viendo a los presentes en la sala.

— Vamos a calmarnos todos.— Habló Germán con serenidad.

—¡No, papá!— Gritó Daniela, asustando a todos.—¡Elizabeth murió! ¡Yo la maté en aquél accidente!— Abrí mis ojos sorprendida ante esa confesión.

—¡Tú no mataste a nadie, Daniela!— Espetó Elizabeth, acercándose a Daniela.—¡Fue un accidente lo que pasó!— Añadió, yo estaba demasiado pérdida.

—¡Tú estabas muerta, Elizabeth! ¡Yo lloré en tu tumba!— Gritó Calle con su respiración agitada.

—¡Fue mentira!— Arrojó Elizabeth.

En mi cabeza apenas y iba uniendo cabos. ¿Elizabeth fingió su muerte? ¿Qué era de Calle? ¿Por qué aparecía ahora?

—¿Qué?— Murmuró Calle viendo a Lizzie.

— Daniela, hija, por favor cálmate y escucha.

Germán se acercaba a Calle y la tomaba de los hombros. Me acerqué a Dallas quién estaba sentado en el sofá con Irina y Rebeca, eran simples expectadores.

— Das, ¿Qué está pasando?— Pregunté al tatuado.

— Poch, eso te lo debe decir Calle.— Susurró Dallas dándome una rápida mirada.

— Pero-

— Después de nuestra discusión y el accidente.— Me callé al oír a Elizabeth.— Mi papá me amenazó con hacerte daño si no me iba con él.— Añadió, obteniendo el silencio de todos.

—¿César tuvo que ver con todo esto?— Inquirió mi novia en estado de shock.

—¿César Bustamante?— Me dirigí a Elizabeth, ella me observó.

— Es mi padre.— Arrojó, llené de aire mis pulmones.

—¿Te metiste con el papá de ella, mamá?— Inquirí con dientes apretados viendo a mi mamá.

— María José, escucha.— Pidió mi madre.

— Yo logré escapar de mi padre, pero él fingió mi muerte, no sé porqué lo haría pero lo hizo.— Elizabeth siguió contando.— No aparecí de nuevo porque no quería que te hicieran daño.— Está vez mis alertas se encendieron, ellas se observan de una manera que revolvía mi estómago.

—¿Y crees qué vivir con el hecho de que moriste en ese accidente era lo mejor?— Soltó mi novia con rencor.

— Era eso o que te matarán.— Respondió Lizzie.