Mayo se adentró en junio y, a falta de unas pocas semanas de clase y de exámenes, todos los alumnos de séptimo año estaban ocupados estudiando o practicando. Muchas noches se podía encontrar a Hermione emparejada o bien con un alumno de quinto año pidiéndole ayuda para repasar las cosas para su T.I.M.O, o bien con un alumno de séptimo año mientras se hacían preguntas de ida y vuelta mientras sostenían los libros. Durante esas noches tampoco se pilló a ningún alumno. Entre que estaban distraídos y no miraban realmente o que sus voces se transmitían por lo que cualquier infractor del toque de queda era capaz de escapar a la detección.
Hermione sólo tenía tiempo a solas cuando estaba en su habitación e incluso eso a veces era interrumpido por Draco preguntando si quería estudiar o por Ginny sentada en su cama mientras Harry y Hermione repasaban cosas. Al encontrarla dirigiéndose a su habitación con sus amigos siguiéndola, Severus no podía ni siquiera intentar acechar en su dormitorio para tenerla a solas. Era, como mínimo, agravante. Sobre todo cuando si se hacía demasiado tarde para volver a su sala común sin que les pillaran, Harry dormiría en el sofá de la sala común y Ginny compartiría la cama de Hermione.
Aparte de la única vez que Hermione se esforzó por meterse en líos, dando así a Severus una razón para hacer que se quedara después de clase, no había conseguido desnudarla desde entonces. Por supuesto, el único día que se había metido en problemas a propósito, la había llenado de sus gemidos y quejidos para él mientras la martilleaba, mientras ella estaba sobre su escritorio o inclinada sobre él, pero aun así quería tener tiempo con ella.
Había desarrollado una gran afición por llevarla en su escritorio cuando tenía la oportunidad. Le daba pequeños recuerdos de vez en cuando. Estaba corrigiendo papeles cuando la recordaba encaramada en el borde, mientras entraba y salía de ella, besándola o lamiendo su cuello al mismo tiempo. O estaría trabajando en lo que sería su próxima lección cuando el recuerdo de ella montándolo mientras estaba sentado en su silla lo llenaba. Normalmente no era un hombre de pechos, pero tenía que admitir que ver los de ella rebotar y balancearse mientras lo montaba era erótico de cojones.
Ahora que se encontraban en las últimas semanas antes de que terminaran las clases, se dio cuenta de que sus pensamientos se trasladaban a lo que sucedería después de que ella se graduara. No estaba preparado para que su aventura terminara.
Le gustaba tenerla en su cama o tenerla en la suya, realmente no le importaba donde terminaran, siempre y cuando ella estuviera desnuda y envuelta alrededor de él. Mientras pudiera sentir sus apretadas y resbaladizas paredes envolviéndolo mientras ella gritaba por él, y le pedía más.
Le encantaba que ella le suplicara. Era una bruja con tanta fuerza de voluntad que escucharla dejarse llevar, entregarse a él y a lo que él podía hacerle, era como el más poderoso de los afrodisíacos para él. El sonido de su voz, llena de pasión, que le suplicaba, siempre le producía un cosquilleo de placer. Lo hacía sentir como un conquistador, porque realmente, se necesitaría un hombre fuerte para conquistar a una mujer como Hermione Granger. En efecto, él también era un hombre fuerte.
Pero con el año llegando a su fin, él estaba pensando más en lo que ella le había dicho que tenía planeado para después de la graduación, abrir una Botica. Era algo que él mismo había pensado en algún momento, pero de nuevo sabiendo que no tenía paciencia para lidiar con los idiotas que sin duda entrarían en ella y comprarían, había alejado la idea.
Sin embargo, sabía que ella tendría esa paciencia necesaria. También sería una buena persona con la que intercambiar ideas y pensamientos en caso de que él decidiera profundizar en las numerosas y posibles nuevas pociones sobre las que llevaba años escribiendo notas en su diario de pociones. Él no llevaba un diario como ella, pero todos los maestros de pociones llevaban uno o más para las pociones.
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𝐄𝐫𝐫𝐨𝐫𝐞𝐬 𝐜𝐨𝐦𝐞𝐭𝐢𝐝𝐨𝐬 𝐞𝐧 𝐥𝐚 𝐨𝐬𝐜𝐮𝐫𝐢𝐝𝐚𝐝[𝐒𝐞𝐯𝐦𝐢𝐨𝐧𝐞]
FanfictionSeverus está teniendo una mala noche. Sin embargo, mientras ronda los pasillos, se topa con una situación interesante que lo deja atado a una silla mientras Hermione hace de las suyas con él, sin darse cuenta de que no es Ron el que está en la oscur...