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Zenitsu terminaba de escoger las verduras que llevaría para la comida de hoy. Fue a la caja para pagar las compras pero noto que a dos estudiantes no les alcanzaba para comprar sus golosinas.
- Lamentablemente no nos alcanza, tendremos que quitar algo - Dijo uno de ellos.
- Pero entonces alguien se quedará sin golosinas - Dijo el otro.
- No sé preocupen, yo lo pago - Interrumpió la conversación Zenitsu para luego pagar las golosinas que habían comprado los estudiantes.
Al ver que ya se iba, rápidamente los estudiantes agarraron sus compras y fueron hacia el.
- ¡Muchas gracias señor! - Dijo uno de ellos.
- No hay de que - Contesto el rubio con una sonrisa.
Los otros se quedaron tiesos al verlo sonriendo. El rubio se fue sin más.
- Creo que es el amor de mi vida - Dijo el más bajo.
- Creo que también el mío - Dijo el otro. ¡Ya se, hay que averiguar dónde vive y le compramos algo! - Propuso y el otro asintió eufórico.
- ¡Si, si!, ¿Pero como? - Dijo el muchacho.
- No lo se, ni nos dijo su nombre - Dijo desanimado.
- Entonces nos queda seguirlo y averiguar dónde vive - El otro asintió y pusieron en marcha su plan.
Al llegar a la residencia se quedaron perplejos al ver tan bonita casa. El jardín de adelante estaba adornado por hermosas flores y no se imaginan el de atrás.
- Wow - Los dos dijeron al mismo tiempo.
- ¿Tocamos el timbre? - Pregunto uno de ellos.
- Mejor esperemos hasta mañana - Dijo el otro.
Al día siguiente, inmediatamente luego de salir de la secundaria fueron hacía la casa de Zenitsu. Llevaban unos chocolates en una pequeña bolsa decorada.
Cuando tocaron el timbre luego de unos segundos apareció un hombre muy alto con una cicatriz en el ojo derecho.
- H-Hola, somos Aiko y Arata, y-y venimos a buscar a un señor rubio - Dijo Arata con algo de miedo por qué el tipo tenía un aura sombría y aterradora.
- ¿Para que lo buscan? - Dijo el tipo albino.
- Para, agradecerle p-por lo de ayer - Dijo Aiko también con miedo.
El tipo solo los miro, pero esa mirada sombría casi hizo que se orinaran. Solo salieron corriendo.
El rubio salió tiempo después.
- ¿Por que los asustaste Tengen? - Pregunto Zenitsu.
- ¿Los asusté?, No era mi intención - Dijo el de la cicatriz.
- Bueno, hasta a mí me das un poco de medio aveces - Respondió Zenitsu.
- En fin, ¿Que hiciste de comer hoy? - Dijo el más alto entrando a la casa con Zenitsu.
- Katsu - Dijo el rubio.
- Eso suena delicioso - Dijo Uzui.
Y lo es.
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