Desde tu punto de vista.

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No sabía cómo sentirse, muchas emociones cruzaron por su mente en ese momento, esta mañana había sido la peor, su vida monótona estaba en peligro por cierto personaje del había desconocido de su existencia. Su nombre aunque no quisiera, lo recordaría a partir de ahora.

Tweek Tweak.

Y no es porque lo haya arrastrado a ese tipo de situación tan vergonzosa- que también- sino que a pesar de que ahora se encontraba en la oficina del Sr. Mackey, que por cierto, fue precisamente él que mantuvo la situación al margen al recibir el pedido de ayuda por parte de sus amigos que al verlo siendo "raptado" por aquel alfa, no dudaron en ayudarlo, este último estaba ahora dándole una charla sobre algunas cosas que desde que empezó hablar, su mente se cerró y ninguna de esa información era procesada en su cerebro. El hecho de que no podía quitarse a ese chico de su mente era algo totalmente ajeno a lo anterior.

A Craig le gustó el aroma de ese alfa.

Su corazón palpitaba cada vez que intentaba recrear ese aroma en su memoria.

Pero entonces, ¿por qué se sentía a la vez tan miserable? Él nunca había sentido esto por nadie más, no importaba cuantos alfas intentarán cortejarlo, incluso la perra de  Kenny McCormick, que a pesar de tener una pareja omega, era conocido por ser el mayor experto en ligues, no cedió antes tus coqueteos y se lanzó contra el alfa como signo de total rechazo. El hecho de que ahora, de forma totalmente espontánea, se volviera sumiso ante la presencia de otro alfa, hería su orgullo.

Aún recuerda con vergüenza su último susurro antes de ser separado de esa presencia tan cautivadora y amorosa.

"—Mi alfa..."

¡Era obvio que había cruzado la línea! Todo lo que había hecho, el dejarse llevar por una persona de la cual ni siquiera había conocido antes, pronunciar aquellas palabras tan vergonzosas, además...

"Carajo, lo besé"

No lo alejó, en todo el trayecto intentó convencerse de que todo era culpa de ese tipo y sus feromonas, pero sería traicionarse a sí mismo si se dejara llevar por esa especulación. Y es que su parte racional le impedía creerse tal burrada, el disfrutó y aún recuerda con timidez el tacto suave de su acompañante, él como sus dedos tocaban sus cabellos mientras sus cuerpos se frotaban buscando eliminar toda distancia que había entre ellos.

La sensación tan exquisita de aprisionar sus labios, que su lengua hiciera un recorrido completo de su boca. Nunca se había sentido tan expuesto pero a la vez tan satisfecho. Pero aquello dañaba su orgullo, su propio autocontrol que tanto le costó pulir hasta el día de hoy.

—Entonces Craig, eso sería todo ¿mmmmokay?— dijo el Sr Mackey, quien había estado ignorando su presencia hasta que dijo su nombre— para que puedas sentirte cómodo, haremos algunos cambios para que el joven Tweek no se te vuelva acercar ¿mmmokay?

Tal cosa lo asustó de inmediato. El solo pensar que ya no le sería posible verlo e incluso sentirlo, su omega interior se quejó con fuerza, obligándolo a negarse.

—No es necesario, no soy una puta damisela en apuros— dijo el azabache con su mirada habitual, aunque dentro suyo estuviera con miles de emociones por segundo —Sé defenderme Sr Mackey, cualquiera que intente sobrepasarse conmigo ya sea alfa, omega o beta, tenga por seguro que me encontrará en la dirección.

—Ugh, supongo...

Sin despedirse, salió de donde estaba, necesitaba organizar sus ideas, aclarar su mente y sus sentimientos. Craig no era tonto, sabía que algo estaba mal dentro de él. El hecho de que su omega haya cedido al toque de Tweak, y protestado al ver que lo querían separar de él, creaba muchas dudas sobre si mismo.

Pero de algo estaba seguro, descubriría que es. 

Por ahora su corazón palpitaba por aquel alfa que había aparecido de manera repentina, sin embargo, la expresión de su rostro estaba serena, debía seguir con su horario normal y claro, iría a enfrentarse a Tweek Tweak esta vez consciente para aclarar algunas cuestiones.

- ○ - 

—¡¡Wendy!!

—Shhhh...

La enfermera del colegio puso sus dos dedos principales sobre su boca, pidiéndole al joven desesperado que guardara silencio.

Stan avergonzado de su actitud, dejó caer su mirada por un momento mostrándose arrepentido. La enfermera al ver que tal vez se tratase de algún amigo preocupado por la joven, decidió retirarse en silencio mientras le dedicaba una sonrisa al muchacho. Al notar de inmediato que esa persona había salido por completo, no se resistió más y corrió hasta donde estaba la alfa.

Y aunque había ido con prisa, cuando ya se encontró frente a ella dudó unos momentos si abrazarla o no. Wendy, al ver que Stan continuaba indeciso, decidió darle un empuje abriendo sus brazos, como si ella estuviera gustosa de recibirlo.

Sin pensarlo más, correspondió a su deseo.

Aunque lo intentara, Stan nunca podría sentir el olor de Wendy, no importa cuanto lo anhelaba, pero... justo ahora, con sus dos corazones palpitando, no necesitaban nada de feromonas para saber cómo se sentía el otro, el toque fue suave y cariñoso, el pelinegro no mostraba signos de querer alejarse por lo que la alfa solo suspiró y hundió su cabeza dentro del cuello del joven.

Stan la amaba, tanto que dolía.

Su amor era tan grande que maldecía por dentro su suerte de haber nacido beta.

Pero aún así, Wendy no lo rechazaba, ni una sola vez se alejó de él y no tenía intenciones de hacerlo, aunque fuera en contra de sus necesidades biológicas, aunque aquello que tenían estaba mal visto por algunas personas, ella simplemente hacía caso omiso y entregaba su puro corazón.

Pero esta impotencia que sentían de no poder entregarse completamente los lastimaba, el sentimiento era tan fuerte que estaba acabando poco a poco con ellos dos.

El no saber qué habrá después.

Desconocer si sentirán lo mismo en el futuro.

Puesto que no hay nada que los ate mas que solo su propia voluntad. 

—Wendy... — dijo Stan mientras se separaba solo unos centímetros de su compañera — ¿De nuevo...?

—Stan, ya te he dicho que no debes preocuparte por mí —respondió dedicándole una sonrisa —sabes que desde muy pequeña he sido muy débil.

—Pero esto... esto no es normal, Wendy.

—Stan.

El tono de voz de la alfa fue autoritario, si el azabache estuviera en otra posición suponía que bajaría la mirada ante la seriedad de la joven. 

—¿Confías en mí?

—Completamente —respondió sin titubear. 

—Entonces... —Wendy suavizó su expresión, sin embargo, no reflejaba alegría alguna —no dudes.

- ○ -

—¿Qué le sucede?

—¿Otra vez está llorando?

—¡¡Realmente da mucha lástima!! Ese McCormick... hasta pareciera que le gusta dañar a su omega, es repugnante.

—... Tienes razón.

—Qué vergüenza.

—Pobre...

Comentarios y más comentarios, todos alrededor de una persona que estaba sentada apoyando su cabeza en sus rodillas tratando de ocultar una tristeza inexistente. 

Puesto que el estado de Butters no lo había provocado su amado alfa.

Desde lejos, una persona juraba haber visto al pequeño omega sonreír para sí mismo.

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Había olvidado que wattpad no tiene justificado, mal ahí.
Si voy a terminar la historia, no digan que no actualizaré pq si lo haré csm
Veamos si continuo después de dos años otra vez xD

Conquístame Alfa (Creek)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora