Grosero

<Two>

—Estúpida profesora oxigenada y operada; seguro los amantes que tiene ya no la complacen, porque aparte de desteñida es puta— maldecía en voz baja el rizado mientras acomodaba los libros por tamaños, colores, nombre y autor en cada estante.

Ya estaba aburrido, llevaba hora y treinta minutos acomodando los libros desordenados de la biblioteca como castigo "por faltarle el respeto a una profesora", estúpida profesora ofrecida, él solo le había dicho la verdad, en ningún momento le faltó el respeto a esa bruja piruja; no fue su culpa encontrarse en pleno acto a la oxigenada esa y a uno de los profesores de gimnasia en el salón desocupado de música, era culpa de ellos, es decir ¿Quién los manda de calenturientos? Ni que fueran adolescentes hormonales o pubertos.

Su hilo de pensamientos se vió interrumpiendo por un portazo.

—¡Hey, renacuajo! ¡Sino quieres que te bajen el novio deberías ir al gimnasio ahora mismo!— gritó la voz de Zayn a la par de la puerta que se había estrellado en la pared segundos antes.

—¿De qué hablas, negro?— pregunta confundido, poniendo una mano en su cintura y recargando su peso en su pierna derecha, al no entender lo que el moreno dijo al hablar tan rápido y el hecho de que parecía como si el aire se le fuera ido no ayudaba.

—Que Eleonor te quiere bajar a Louis, diva—rodó los ojos.

A Harry se le subieron todos los tonos de rojos a la cara por la rabia, ¿quién se creía que era esa maldita porrista? Louis era suyo, y eso se lo iba a demostrar a la muy...

—¿Están en el gimnasio, no?—Zayn sólo asintió observando como el de rizos empezaba a caminar, haciendo resonar sus zapatos en el suelo, hacia la salida.

Harry tenía una rabia de los mil demonios. Eleonor siempre había gustado de SU Lou y siempre, en cada ocasión, intentaba ligar con el castaño, no importaba en donde estuviera. ¡Lo siguió haciendo incluso cuando el ojiazul, literal, le dijo a toda la escuela que él y el rizado estaban saliendo! y eso ya era el colmo, por Dios, que Louis estaba de novio, ya tiene pareja, ¿qué le cuesta respetar?.

Sin importarle si aún los profesores seguían impartiendo clases -aunque lo dudaba-, abrió las puertas del gimnasio de par en par; inmediatamente tuvo un montón de ojos viendo en su dirección, ignoró todas solo centrándose en la mirada azulina de su novio y, en cuanto corrió un poco la mirada, en la sonrisa burlona y maliciosa que le dirigía la put... que le dirigía Eleanor. Frunció el ceño y apretó los puños al ver como la porrista de mierda esa ponía sus asquerosos labios -que quien sabe en qué más cosas estuvieron antes- encima de los de su Boo, siendo apartada inmediatamente por él.

—¿¡Que demonios Eleanor!?—gritó Louis hacia la chica mientras se limpiaba con una mano los labios.

Antes de que la... Chica pudiera decir algo, Harry ya se encontraba en frente de ellos, con la carita roja, brazos cruzados y un ceño fruncido.

—Si Eleanor ¿qué demonios?—su voz salió grave por el enojo.

—Pues, como pudiste ver, Harry. Lou y yo estamos aburridos de tener que escondernos porque él está "saliendo" contigo; así que decidimos hacer público lo nuestro—su voz salió odiosa y chillona. Harry arqueó -o intentó- su ceja izquierda viéndola despectivamente, en cambio Louis frunció el ceño, confundido.

—¿Ah sí?—empezó a hablar acercándose un poco hacia ella—¿Qué tal si le preguntamos a mi Boo haber que dice él?—sonrió malicioso al ver la cara que hizo—digo, ya que están aburridos de esconderse supongo que él va a decir lo mismo que tú—su sonrisa solo se amplió al ver como la castaña abría sus ojos, horrorizada.

Ese en definitiva no era el plan; se suponía que Harry tenía que ver el beso, ella abría la boca para decir esas palabras y el rizado cortaría con Louis no queriendo verlo nunca más por haberlo engañado, no que él iba a empezar a atacarla.

—Yo no sé de qué habla, Hazz—fue lo que dijo Louis, abrazándolo por la espalda y poniendo su barbilla en su hombro.

—Lo sé, Lou—rió tiernamente antes de darse vuelta y devolver el abrazo—ahora vamos a casa, quiero mimos, Boobear—hizo un puchero y Louis no se pudo negar a eso, además, esa era su última clase y el rizado ya había salido.

Mientras ellos se iban, todos los que estaban allí voltearon a ver a una Eleanor, con los dientes apretados, entre burlones, molestos y con reproche.

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¡Un
Nuevo
Capítulo!
Espero haya gustado tanto como a mí me gustó escribirlo.
Besitos, se les quiere mucho 😘❤️🖤