Grosero

<Epílogo>

—¡No corran!— gritó un estresado rizado mientras trataba de calmar a dos niños, que por poquito y se subían a las paredes.

En parte, era culpa suya por haberles dado chocolate, pero aún así, éstos niños eran unos diablos hiperactivos. Su esposo solía decir que solo eran así por la edad, pero joder, que Louis nunca estaba cuando se portaban mal y hacían sus rabietas.

—¡No nos puedes alcanzar!— cantaban ambos niños corriendo por todos lados.

Siguieron así como por treinta minutos hasta que escucharon la puerta principal siendo abierta y como una conocida voz gritaba "¡Estoy en casa!". Inmediatamente ambos castaños bajaron corriendo las escaleras, con cuidado para no caerse, hacia donde estaba su padre.

—¡Papi!— gritaron eufóricos al unísono. Fueron recibidos por unos fuertes brazos.

—Mis bebés— sonrió el más grande de los tres castaños antes de soltar una carcajada al ver en qué estado se encontraban sus hijos —¿Qué hacen desnudos, niños?— preguntó divertido y antes de que alguno de ellos pudiera responder, su mami se les adelantó.

—Sí, ¿qué hacen desnudos, niños?— sonrió de una manera que hizo estremecer a los pequeños— ¿No les dije yo, que se dejaran vestir y que estuvieran quediticos?

—Amor, tranquilo. Seguro que sólo querían jugar.— trato de calmar Louis a su esposo.

—¡Pero Lou! Han estado más hiperactivos que de costumbre, no se querían bañar y cuando por fin logré que se metieran en la bañera fue cuando les ofrecí chocolate, ¡y eso los puso peor! Estuvieron jugando con agua y me mojaron todo, Boo. ¡Mojaron mis botines, Louis! ¡Mis preciados botines!, luego simplemente no se quisieron salir de la ducha y luego no se querían vestir, anduvieron corriendo por toda la casa— terminó de relatar el de rulos con su ceño fruncido y un adorable puchero adornando su carnosos labios.

—¡No es verdad!

—¡No es cierto, papi!

Gritaron ambos niños con sus bracitos cruzados. Louis rió de nuevo.

—¿Ah sí? Porque el hecho de que estén ambos sin nada puesto solo confirma lo que su mami dijo— señaló él.

Molestos se voltearon a ver a su madre para sacarle la lengua, para luego bajar de los brazos de su papito e irse a vestir.

—Iugh, mocosos— susurró Harry recelosamente mientras veía a sus hijos subir la escaleras a como Dios los trajo al mundo sin sentir vergüenza alguna —son tan groseros, Lou. Molestan y pelean conmigo todo el día, solo se portan bien cuando tú estás o cuando necesitan algo de mí— se quejó una vez que fue envuelto por los brazos de su amado esposo.

—Se parecen tanto a ti, Hazzie— se burló —tanto, tanto.

—¡Louis...!

Y sí, el rizado no pudo refutar eso, porque Daniel y David se parecían mucho a él en la personalidad, aún así, amaba a esos groseros.

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Y aquí concluye ésta pequeña fic.
Y sí, tienen gemelos porque sí y ya. Espero les haya gustado este último capítulo y toda la fic en general.

Muchos besos y abrazos para aquellos que se tomaron el tiempito para leer Grosero.

Los adoro.

Probablemente suba otra fic dentro de poco, espero que también me apoyen con esa. 💞✨

\Becca/