Shim Jaeyoon un aficionado de los Manhwas Omegaverse, vive una vida normal y no tiene nada de que preocuparse, sin embargo su vida cambia completamente cuando muere junto con sus padres en un accidente automovilístico y termina reencarnando en su hi...
El sol entraba por la ventana de la habitación del príncipe heredero, pero este había salido temprano a entrenar para el siguiente partido de Voleibol, pues mantener su mente ocupada le servía para calmar un poco su celo.
«Solo unas horas más y esto acabará» pensó Heeseung al mismo tiempo que lograba hacer un pase a la perfección.
Por otro lado Jaeyoon se despertó tarde y lo primero que hizo fue sentirse aliviado al saber que lo único que había pasado entre él y Heeseung habían sido solo algunas caricias, estimulaciones y roses. Su virginidad seguía intacta.
«Odio demasiado tener el cuerpo de un omega» se dijo así mismo Jaeyoon cuando se levantó y sintió lubricada su entrada debido a todo lo que había pasado la noche anterior, así que lo primero que hizo fue ir a su habitación y darse una ducha.
Era domingo y la mayoría de los estudiantes habían vuelto a casa para pasar tiempo con su familia, Heeseung pudo haber regresado al palacio pero de todos modos no tenía caso hacerlo, ahí no había nada que le llamara la atención; Sunghoon tambien había decidido quedarse y Jaeyoon no tenía otra opción pues su casa quedaba lejos.
— Jake ¿Sabes a qué club te vas a unir? — le preguntó Sunghoon entre susurros después de que ambos por casualidad se terminaran encontrando en la biblioteca.
— Me gustaría entrar al club de música, tocar el violín me apasiona y hubo una vez que el padre de uno de los niños a los que le enseñaba me dio clases, pues dijo que cuando era joven tocaba en la corte —respondió Jaeyoon sonriendo.
— Genial, yo toco el piano así que podemos vernos más seguido.
— Oh ahí estás Jake — exclamó Heeseung al ver al Omega salir de la biblioteca.
El príncipe vestía su uniforme de jugador de Voleibol y traía una toalla para secarse el sudor, se acercó al peli castaño ignorando por completo a su primo y le dijo.
— ¿Te gustaría unirte al equipo de Voleibol?
— Lo siento alteza, pero pensaba meterme al club de música —se disculpó Jaeyoon.
— ¿Sunghoon te convenció o algo así? — cuestionó molesto el príncipe heredero.
— No, para nada simplemente me gusta tocar el violín... aunque solo pocas veces lo he hecho porque me lo prestaban, ya sabes los que no somos nobles carecemos de ciertas cosas.
— Bueno si lo haces por decisión propia está bien, por cierto...
— Su alteza, lamento interrumpir pero Jake y yo íbamos a salir a la ciudad a ver una película — exclamó Sunghoon al mismo tiempo que tomaba del brazo a Jaeyoon.
— Oh si, cualquier cosa que quieras decirme me puedes mandar mensaje— hablo Jaeyoon y le dio la espalda al príncipe heredero.
— Hoy, en el jardín a las cinco — alcanzó a decir Heeseung antes de que el omega se fuera al cine con Sunghoon.
— Está bien — respondió Jaeyoon y luego ante la vista del príncipe heredero, se alejó por el pasillo.
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