Dame tu calor en aquellas noches frías.
Déjame sentir ese calor en los momentos más duros de la vida.
Ablandandome con ese calor tan especial, como si fuera un trozo de porcelana.
Deja ese color tan especial en mis mejillas cada que tus manos las tocan.
Abrázame todas las noches mientras tu calor inunda la habitación y empañan los vidrios de tanto calor.
Con aquel calor tan cálido y seguro. Que me hace no querer salir al mundo nunca más.
Dame aquel calor que tanto anhelo, que no quiero que termine nunca más.
Dame tanto calor que no pase frío nunca más y que no reconozca nunca más la sensación de tener los labios partidos y las manos frías.
Que la única forma de que se eriza mi piel, sea tocando tu cuerpo y mirando tus labios.
Que con tan solo mirar tus ojos, sienta que el corazón se me derrite.
Quiero que tus ojos no sean lo único que me derrite.
Que todo tu ser, me haga sentir como un trozo de mantequilla, donde tú calor me deshaga.
