Hice una secta basada en ti, ¿Recuerdas?.
Me hice religiosa por ti.
Tú eras mi dios.
Y yo tu fiel creyente.Ahora he abandonado aquella secta.
Sigo escribiéndote mil poemas y dopandome hasta más no poder.
Y aún drogada, sigo rezandote.
Pidiéndote ayuda y rogando me sacarás de aquel dolor.
Pero ahora se que mi Dios ya no me escucha ni lo hará.
Aquel dios de mi secta nos ha abandonado.
Y mi fé se ha ido.
Me siento desamparada, sin un Dios o luz que me guíe.
¿Dónde estás, mi Dios?.