Arnie [Stony]

Habilidades culinarias.

La boda fue evento sencillo tal y como Howard se lo prometió. No hubo prensa solo familia y amigos cercanos.

Seria un mentiroso si dijera que estaba entusiasmado o que tomo el tiempo indicado para cortejar y conocer a su futuro esposo.

Por lo contrario evitó al chico todo lo que pudo. No quería tocarlo o verlo directamente a los ojos pues estos solo le arrojaría culpa.

Solo que ahora, tomando sus suaves manos ya no había donde escapar. El dijo sus votos, palabras sencillas pero ciertas. Tony le prometió amor eterno, también de manera simple e inocente, pero con una convicción que ni el creyó que podía tener. 

—Bueno, puede besar al novio.

Steve trago grueso y no pudo evitar ver los labios del menor con tentación. Eran bonitos y...

Se dio una reprimenda mental por estar pensando así de alguien tan joven. El recordaba conocer, solo por vista, al prometido de Arnie. Era mayor, mucho mas que Arnie y tenía una mirada algo ofuscada.

También aquella vez que lo beso aunque Arnie se negará y prácticamente lloraba porque lo soltará.

Recordó a Arnie en Tony. Pequeño, tembloroso.

Steve solo le sonrió, acarició sus cabellos y en muestra de afecto le dio un beso en la frente.

La respiración del más pequeño se estabilizó poco a poco. Era tan joven que no supo como actuar cuando terminó la ceremonia. El miró a los invitados, luego a su padre y dejo el ramo de girasoles en el piso.

Después se fue a correr con uno de sus primos lejanos. Se veía tan distraído con el cachorro de gato que este traía.

—No sabes la clase de persona perversa que me estoy sintiendo ahora...

—Es lo mejor Steve. Yo confío en que cuidarás de él, incluso mejor de quien dice ser su familia. —El alfa miró a su esposa y esta volteó el rostro rápidamente.

***

El olfato de Steve, desde el suero, era bastante sensible. Podía reconocer fácilmente a las castas y saber una que otra emoción.

Aún así jamás había olido un aroma a tristeza y angustia tan profundo como el de Tony. Incluso el chófer se preguntó si era una boda o un funeral.

—Tony, yo-

—Está bien alfa. P-puedo hacer todo lo que me pida y l-le juro que haré mi mayor esfuerzo.

—Tony yo no te voy a pedir que hagas algo.

—Pero. Mamá dice que soy un omega y es mejor si tengo una marca pronto ¿No? Y las marcas se realizan cuando... No quiero que me duela. 

Steve calló su parloteo con un dedo sobre sus labios.

—Creo que debo explicarte mejor la situación.

***

Era raro todo lo que le explicaba el alfa, sin embargo era algo que su padre haría.

El recuerda ser bastante pequeño y vivir junto a su madre y padre. Este último salía a menudo a trabajar y su madre se encargó de educarlo. Cuando cumplió catorce lo supo. Era un omega y estaba regularmente orgulloso de ello.

Su madre simplemente lo ignoró.

—Si, eso todo lo que creo que debía decirte.

—Entonces usted nunca ha querido ser mi esposo.

El omega se desilusionó. Hizo un gesto extraño y luego se hizo bolita en la cama.

—¿Estas bien? —preguntó preocupado por el menor.

—Si, solo que... hace mucho calor.

Cuándo vio al menor extenderse en toda la cama Steve supo que dormiría en el suelo.

Tenía una ducha pendiente así que se apresuró a ello. Aún estaba algo perdido pensando en lo mucho que había convertido a Tony en su "Arnie" ya que prácticamente era la misma situación. El podía verse muy joven y todo, pero ahí estaba la gran cifra de números que delataban la verdad. Era igual como ese viejo cochino. Solo que el no pensaba en besar o si quiera tocar a Tony. Parte por la amenaza de su padre, el suero hacía maravillas, pero no sabía que tan resistente a balas era.

Steve salió completamente vestido. No quería alborotar al omega o que pensará cosas.

No obstante el pequeño fue el que lo alteró a él.

—Me gusta dormir desnudo.

Steve asintió. —Está bien, no necesito explicaciones.

—¿No quieres dormir aquí?

—No, estoy bien el suelo. Ya sabes, viejas costumbres de militares.

—Olvido que estoy  casado con el Capitán América. -sonrió. 

—Hay más que el  Capitán América. Steve Rogers por ejemplo.

—Si, pero. El Capitán América es mejor, es como si fueran diferentes personas. Es tan fuerte, tan valiente.

—Créeme estoy siendo muy Capitán América ahora.

—No. Si lo fueras ahora harías lo que cualquiera.

—¿Que?

—Tomarme. Eso es lo que hacen los esposos, marcarme tal vez. Solo no bebés, no me gustan.

Steve rio mientras miraba el techo como el menor.

—Tony tú realmente no quieres que haga eso. Tienes dieciséis, una vida por delante. —refutó.

—No hay más en mi que lo que le puedo ofrecer a un alfa.

Steve entonces se apoyo en sus brazos para levantar su torso lo suficiente. —¿Quién te dijo eso?

—Madre.

—Bueno, tu madre esta equivocada.

—Mi madre no puede estar equivocada.

—Lo está. Tony, fuiste aceptado para el MIT el año pasado, eso es todo un mérito.

—No es un lugar para omegas. Mandar la solicitud fue toda una tontería.

—¿Por qué no fuiste?

—Era una tontería ya te lo dije.

—No creo que alguien con el IQ tan alto haga "tonterías"

—Todos comentemos errores. ¿Me has estado investigando?

—Un poco. Tengo que saber algo de la persona con la cuál compartiré una casa.

Tony sonrió. Su alfa lo quería aunque sea un poquito.

***

El desayuno jamás fue un reto tan grande para Steve. Y eso que había preparado desayuno para grandes cantidades de personas.

—Déjalo, solo déjalo. —le pidió Steve al pequeño que se veía tan ensimismado en saber como se volteaba un huevo. —¡Tony!

El omega se detuvo porque el jugo se derramó y el huevo se quemo. Literalmente estaba ardiendo.

—Yo solo quería hacer un buen desayuno.

—Tony, bien sabes que esas son cosas que deben hacer los adultos como yo, no los niños como tú. ¿Hace cuánto cumpliste años? En mayo ¿Verdad? Tony apenas acabas de cumplir dieciséis, es normal que no sepas preparar un desayuno a la perfección.

Las pupilas marrones se dilataron mientras se mordía el labio.

—Explícame porque no me quieres dejar ser un buen omega...

—¡Eres un niño!

Tony parpadeó y luego tomó asiento en la mesa.

—¡Entonces deléitame con tus habilidades culinarias, tonto!

Hubo un pequeño silencio antes de que Tony llevará sus manos a la boca para luego pedir disculpas. 

A Steve se le hizo adorable y gracioso.

—Bueno. Te sorprenderá saber que este "tonto" si tiene habilidades culinarias.