𝐒𝐢𝐞𝐧𝐭𝐨 𝐭𝐮 𝐀𝐥𝐦𝐚 [мιкєу x тαкє]

Capítulo 9

Aquel chico peliblanco aún se seguía colgando, parecía que no podría sostenerse más tiempo, así que Baji quien desde la parte de abajo, ayudó a subir a este chico a ese piso, lo bueno es que las ventanas y puertas habían sido retiradas y algunas estaban rotas, así que fácilmente pudieron lograr que el chico subiera, y se sentara en el piso.

Pasaron unos minutos para que la gente en la parte de abajo fuera del edificio  se alertaran y comenzaran a pedir ayuda. El chico peliblanco no puso reacción alguna más que colocar esa misma cara seria y cansada, sin preocupación por lo que había sucedido hace un momento.

Baji no sabía que hacer, al parecer este chico estaba decidido a morir si o si este día. Se resignó a ver a Mikey, pero este solo observaba al tercero de ellos y no apartaba la mirada. Que podrían hacer, Takemichi no resistirá.

Baji solo se puso pensar que quizá el final que les espera a estos dos es que en la muerte, puedan estar juntos, y si llegasen a reencarnar, que sus almas se vuelvan a reencontrar para comenzar una nueva vida juntos. Aunque debe admitir que lo extrañaría, demasiado. Pero, que hay de sus amigos, así nada más partirían. Las posibilidades de que encuentren o hablen con sus amigos del pasado es nula o poco probable. El destino si que era cruel con Mikey y Takemichi.  Tal vez era el mejor camino.

¿Habrá un lugar en donde ellos terminen juntos sin tener que pasar por todo esto? Vivir una vida  normal, terminar la escuela, trabajar, casarse, y disfrutar de la vida, si se sabe que habrá unos problemitas como cualquiera, pero, así no.

Por su parte Mikey también estaba con el mismo pensamiento de que tal vez, era inevitable que este chico quisiera continuar en el camino de la vida.

Caminó hacia este quien aún seguía sentado   con la mirada baja, e imitó la acción sentándose frente a él, sin embargo, en vez de bajar la mirada, lo observó con el rostro derecho.

“Mi nombre es Manjiro Sano, y quiero hablar contigo, aunque sea de esta manera.”

Mikey sabía que el sujeto no podía escucharlo, pero presentarse o charlar de esta manera tan loca no lo haría perder nada.

“Te he buscado por días, te he seguido y he escuchado todo lo que has dicho. Así que mi conclusión es que incitarte a que continúes con vida es un desperdicio ya que estás tan decidido a morir. No conozco los problemas de tu vida, ni pienso juzgarme, pero es que hay una vida que depende de tí, así que porfavor,... Porfavor” Agacha la cabeza “No se que hacer. Lo siento, no puedo aceptar que la vida de Takemichi terminé de esa manera. No puedo obligarte, pero, en verdad quisiera poder hacer algo para ayudarlo... ”

— Mi destinado. Depende de mi. — Al decir esto Mikey levantó la vista para volver a observarlo. — Manjiro. ¿Mikey verdad?. Solo puedo escucharte, mas no puedo verte. Estoy loco, pero, me han dicho que tengo un rostro muy parecido al tuyo.— Se refiere a Sanzu. Realiza un momento de pausa y comienza otra vez a hablar — Escúchame,....en unos minutos pienso morir. Dejaré mi vida, está decidido. Justo ahora tengo una navaja clavada en mi cuerpo.

“Cuando?!...”

— Yo me la clave antes de comenzar a escucharte. Moriré desangrado. Por eso, quisiera que tomaras mi lugar...

“Que dices...”

— Quisiera que arreglaras las cosas por mi. Mi vida privada mándalo a la mierda. Pero quizá con mi destinado pueda, haber una oportunidad. Para mi no, yo no. Personas como yo es mejor que terminen solas a que lastimen a personas como el chico por el que te preocupas. Mi error fué verlo aquella vez — Porque ahora sufrirá después de mi muerte por mis decisiones, cuando él no tiene nada que ver— pero, quizá haya una solución. Mikey, te lo pido, puedes vivir y arreglar las cosas. Si de algo te sirve este cuerpo desechable, has lo que quieras con el. — Levanta la mirada — Ya puedo alcanzar a ver una visión medio borrosa de ti. No nos parecemos en nada.