Estamos muertos |Gwi Nam| (Cancelada)

Capítulo 1.

Estaba muy agotada, ver películas de zombies y tener pesadilla es agotador.

Lea contare mi historia, claro, antes de esta catástrofe zombie.

Tengo, o bueno, tenía dieciséis años de edad, mi cabello castaño y mi rostro con algo de pecas. La verdad que quiero omitir aquello, siempre me ponían apodos por mis estúpidas pecas.

Mido uno con cincuenta y seis de alto, soy muy alta. Bueno, en realidad no, pero quiero creer que si.

Soy muy aplicada, pero NamRa me gana en todo, no es que diga que es mi amiga ya que casi no nos hablamos. Somos algo.., de conocidas.

Mi madre y su madre le donan dinero a la escuela, lo que hace que me tengan odio, y no entiendo el porqué, nunca les hice daño a nadie.

Mi mayor enemiga es Na-Yeon, siempre se la pasa humillandome, ya que siempre estoy defendiendo a Gyeong..

La mayoría de tiempo me la paso con mi abuela, ya que mamá siempre se la pasan trabajando.

A mi corta edad de cinco años supe la infidelidad de mi padre, papá simplemente dejó dinero en sus manos y se fue para nunca más volver.

Soy el vivo retrato de mamá.

Tengo una hermana, se llama Yosu, nunca supe que significaba ese nombre o si era muy común.

Las hermanas Yosu y Tammy, si, nombres muy raros.

Ella es mayor por tres años, pero parece más mi madre que mi hermana.

Siempre me protege de todo, es una muy buena hermana.

Yacía en la planta baja ya con mi uniforme de escuela puesta, mientras desayunaba.

—Tammy come mucho abuelita, no se sentirá satisfecha con un panqueque—Dijo hablando desde la cocina.

Yo hice un puchero—Oye, eso no es verdad abuela, yo solo como bien—Dije.

La abuela dio una leve risa—Oh mis pequeñas, sin ustedes sus tíos ya me habrían metido a una casa hogar—Dijo mi abuela.

—Abuela, nunca te iras a esa casa hogar, aquí estamos nosotras. Eres nuestra familia—Dijo mi hermana sirviendome cinco panqueques.

—Tienen razón, no sé qué haría sin ustedes—Dijo besando nuestras mejillas.

—Hermana, come rápido que se nos hará tarde—Dijo.

Yo di un bufido—Pero así no disfrutaré estos deliciosos panqueques—Dije.

—Es eso a llegar tarde—Dijo metiendo otro bocado a su boca.

—Prefiero llegar tarde—Dije con la boca llena.

—No se habla con la boca llena, sucia—Dijo mi hermana lo último con burla.

Yo asentí comiendo a gusto estos deliciosos panqueques.
A veces no entendía mi cuerpo, comía mucho y nunca engordaba.

Al terminar nos despedimos de la abuela para subirme al auto de mi hermana.

—Pero yo quiero ir adelante contigo—Dije.

—Ya te dije que no, si te pasa algo no me perdonaría. Ahora ve a los asientos de atrás y ponte el cinturón—Dijo.

Yo asentí bufando.

Después de unos minutos llegamos—Ten tus dulces—Dijo extendiendome una bolsa de dulces.

Yo asentí recibiendolo—Ve, te quiero.., llamame si sucede algo—Dijo asentí dándole un beso a la mejilla ya despidiendome.

Corrí rápidamente antes que se me hiciera tarde, pero lamentablemente no pude llegar.

La única que me hablaba era On-Jo y NamRa, y claro, Gyeong.

—¡Hola Gyeong!—Dije yendo a su lado, el me dio una sonrisa.

—Hola Tammy—Dijo sonriente.

—¿Recuerdas que ayer me dijiste que te gustaba los dulces que mi hermana compraba?—Dije, el asintió.

—¡Traje muchos más!—Dije emocionada.

El me dio una sonrisa—En la hora de comer nos comeremos todos y no les daremos a nadie—Dijo.

Yo asentí, iba un año más abajo que el, pero gracias a Dios el no me humilla.

—Okey, te veo en los almuerzos —Dije el asintió, yo fui por la construcción. Siempre comía algunos dulces allí.

Lentamente fui, acomode mi falda y me senté contando los dulces.

—Con este sería cincuenta, saben deliciosos—Dije lo último en un chillido.

Sentí unos pasos acercándose, rápidamente guarde mis dulces.

—Pero miren a quien tenemos aquí, es la bebé Tammy—Dijo Myung-Hwan.

Yo me removi asustada—Pero si parece un ratoncito asustado—Dijo Hyeon-Su.

—Ya déjenla, será un desperdicio de tiempo—Dijo Gwi Nam.

Yo baje la mirada, no quería que me golpearan como lo hacen con los demás.

—Ya callate tu—Dijo Myung-Hwan.

—¿Que traer allí escondido?—Decía la chica.

—Yo no tengo nada—Dije.

—Miren, que apetitosa de ve. ¿Lo tendrá lindo?—Yo frunci el ceño ante esa pregunta, ¿Que me iban a hacer?

—Veremos si ya es una mujer, no te escondas con ese estúpido abrigo de anciana—Dijo Myung-Hwan.

—Mi abuelita me lo hizo—Dije soltando unas cuantas lágrimas.

—Pero que inocente bebé—Decía este acercándose a mi.

Yo me alejé rápidamente.

—Ya basta—Dijo Gwi Nam.

—¿Quieres que te mate acaso?—Dijo Myung-Hwan.

—Me contaron que ya eres una mujer hecha y derecha, lo vamos a comprobar—Dijo para agarrarme de mi cabello.

Yo solté un chillido, mi hermana me había enseñado a defenderme.
Le di una fuerte mordida en su brazo haciendo me suelte.

—Maldita perra—Dijo, pero yo ya me había ido.

Corrí con mucha prisa, no me importaba si me suspendan o algo así..

Al entrar a mi salón de clases suspiré, la maestra me vio con desapruebo

—¿Sabes que hora es? Te pondré una falta su lo vuelves a hacer—Dijo.

Yo asentí cabizbaja.

Toque parte de mi bolsillo pero no estaban mis dulces, di un suspiro de resignación para irme a sentar.

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Ya era hora de almuerzo y no salía de mi salón, no quería que mi amigo pensara que me lo había comido todo sin el.

Sentí que alguien entró a mi salón de clases, yo levante mi mirar para ver a Gwi Nam, que yacía con mi bolsa de dulces.

Yo me levante y retrocedí asustada de lo que me podría hacer.

—Tranquila, no te haré nada—Dijo dejándome los dulces en mi pequeña mesilla. El lentamente se alejo hasta quedar en la puerta.

—Solo quería entregarte tus duces y disculparme por no defenderte. Conozco a tu madre y le debo muchas, una de ellas fue ayudarme a muchas cosas. Ahora si me retiro—Dijo para salir de él salón de clases.

¿Mi madre en que le había ayudado?