Capítulo 5.

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Simplemente esto me resulta una jodida mierda, no sabia que hacer. ¿Dónde podría escondernos? Ni siquiera hay una maldita salida porque estas están llenas de jodidos zombies.

¿Que puedo hacer?
Mi siquiera yo lo sé.

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—¿Donde está nuestra compañera?—Decía el chico chillando.

—Ya callate, pareces un idiota chillando como un gato—Decía bufando mientras miraba las ventanas.

—¡Señorita Tammy, no nos debe solos!—Comenzó a gritar sollozando.

Yo rápidamente puse mi mano en su boca así callandolo.

—¿Que crees que haces imbecil? Esas escorias nos comerán si sigues gritando como un bebé—Dije entre susurros.

—Por favor guarden silencio, esas cosas se acercan rápidamente—Dijo la señora.

Yo solté un bufido mirando hacia el techo.

—Debería lanzarte hacia esas cosas—Dije entre susurros.

El negó asustado.

Escuché como tocaban la puerta rápidamente.

—¡Abranme la puerta por favor, Abranme la puerta!—Gritaba una chica sollozando.

La señora le abrió haciendo que la chica entre.

—¿¡Pero que haces!?—Grité rápidamente cerrando la puerta, pero ella ya había entrado.

—De verdad muchas gracias, gracias—Decía mientras se acostaba en el suelo suspirando.

—¿Viste como son?—Le dijo el chico.

Yo rodé los ojos.

—Callate y tu también—Dije señalandolos.

—Mi nombre es Sayuri—Dijo saludando con su mano.

Yo solté un bufido.

—¿Que no dije que se callaran?—Dije, esto me estaba irritando.

Pero aún así guardaron silencio.

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Sentia los pasos de esos malditos zombies.

¿Pero como salimos de aquí?

Desearía que esto fuera un sueño.

Sentí el olor a galletas, claramente ya había encontrado comida.

Me entre al salón de canto rápidamente, abriendo de una fuerte patada la puerta donde venía el olor a comida.

No había nadie allí ¿Pero como es que olía a comida?

Rápidamente agarré una bolsa y allí metí la comida.

Claramente esto solo iba a durar para una maldita semana, pero no me quejo, comida es comida.

Rápidamente seguí el olor de mi equipo de sobrevivientes, que bonito es decir esa oración.

Negue rápidamente concentrandome en lo que iba a hacer.

Al ya escar a unos pocos metros pude ver como los zombies trataban de entrar a aquel salón de clases.

Solté un gruñido.

Vi como en el suelo yacía un zapato, lo agarré así lanzandolo hacia otra parte. Al hacer eso hice un fuerte estruendo.

Los zombies rápidamente fueron hacia el ruido, allí aproveché para irme hacia el salón de clases.

Gwi Nam salió por la ventana pero rápidamente dejó de asomarse para ya abrir la puerta.

Esa acción resultó algo graciosa para mí, ni humor definitivamente estaba roto.

Rápidamente entre y cerrando la puerta a mi detrás.

—¡Señorita Tammy!—Gritó yendo a abrazarme.

Yo solte un quejido ante la acción incomoda.

—Carajo, niño ya calmate—Dijo Gwi Nam sacando al chico de mi encima.

—Señorita, usted es nuestra héroe—Decía chillando de alegría.

—Chico, ¿Sabes cuanto me tarde en espantar a esas cosas?—Dije.

El negó rápidamente.

—Exacto—Dije, pero rápidamente negué—El punto es que al gritar esas cosas te siguieron tu ruido. Y mira, ahora quieren comerlos—Dije bufando.

Saque la bolsa de comida con cuidado y lo saqué.

—Esto es para ustedes, ahora comanlo callados—Dije.

En estos momentos me estoy comportando en la madre de todos ellos.

Que rareza.

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—¿Cuando es que saldremos?—Decía la señora.

—No hay una maldita salida, ni siquiera hay un lugar seguro—Dije con frustración.

—¿Podemos ver a mi mamá? Ella antes de esto me dijo que estaría en casa..—Dijo el chico.

Probablemente ella estaría muerta, pero no le diría eso, no le rompería sus ilusiones.

—Mi hermana también, solo le ruego a los cielos que ella esté viva. Ella y mi abuela—Dije mirando hacia el suelo.

—¿Y tu, tienes a alguien?—Se dirigió la señora hacia Gwi Nam.

El la miró fulminante, como miraba a todos.

—Nada que los incumba—Dijo.

Yo carraspee incómoda.

—Iremos hacia sus casas y buscaremos a sus familias, así para tener más sobrevivientes y si es que hay un lugar seguro los llevaremos allí. Todos juntos—Dije dirigiéndome a ellos seriamente.

Ellos a sintieron rápidamente.

—Gracias, muchas gracias—Decía la señora abrazándome.

El chico besaba mis manos en agradecimiento, mientras Gwi Nam los fulminaba con la mirada.

—Basta de esas acciones, es tan ridículo. Ya vamos, sino se anochecerá y será peor—Dijo bufando.

Yo asentí.

—¿Quieren que vaya primero por más comida o así esta bien?—Dije frunciendo el ceño.

—Le agradecería mucho que traiga más comida ya que nos marcharemos.—Dijo el chico.

Yo asentí.

—Esperenme aquí, no vayan a salir hasta que venga—Dije.

Ellos a sintieron.

Esto volvería a ser tardado.

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Al ya tener dos bolsas de comida pude oler el mismo olor de los alumnos.

Escuchaba colo chillaban del miedo, di una sonrisa burlona.

Puse una bolsa de comida en la puerta de ellos.

Dae-su salió a ver por la ventana, me agradecía con solo su mirar.

Señale la comida y me fui, no quería perder mi tiempo en hablar con ellos.

Al llegar al salón de clases donde se encontraba mi equipo vi que estaban callados.

Toque la pierta y rápidamente me abrieron la puerta.

—Aquí hay más, ahora si en camino—Dije.

Podíamos bajar hasta el segundo piso, ya que el primer piso era donde los zombies estaban impregnados.

Y es aquí donde empezaba todo el lío, la acción como en Estación zombie.

Estamos muertos   |Gwi Nam|  (Cancelada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora