Estamos muertos |Gwi Nam| (Cancelada)

Capítulo 4 Parte II

Pensaba en que plan hacer, podía salir claro, nadie iba a morderme. Lo decía para mis acompañantes, claramente ellos sí iban a ser mordidos.

—Necesitamos un plan, un buen plan que no ponga en riesgo a nadie—Dije seriamente.

Gwi Nam veía a nuestro acompañante con ojos de odio.

—Podemos poner de carnada a este imbecil—Dijo Gwi Nam con odio.

Yo le hice un gesto de silencio, el abrió la boca ofendido.

—Ya basta de peleas, estamos en medio de una invasión zombie. Lo que menos necesitamos es pelear—Dije.

Todos a sentimos.

—Necesito ver a mi pequeño—Dijo la señora cocinera.

Yo asentí, iba a hablar pero Gwi Nam se adelantó.

—Señora, ¿Usted a caso no piensa? Su hijo estaría por las calles mordiendo gente. Nadie podría sobrevivir en las calles, al menos en esta escuela estamos acompañados—Dijo.

—Gwi Nam, no es momento de ser tan despiadados. Señora, verá que encontraremos a su pequeño—Dije.

—No es pequeño, ese tiene veintiocho años—Dijo mi acompañante, Gwi Nam soltó una carcajada.

Yo fruncí el ceño.

—Para una madre siempre veremos como unos bebés a nuestros hijos—Dijo.

Yo tosi levemente.

—Iré yo primero, iré a hacer ruido y eso alejara a esas cosas horrendas. Ustedes aprovecharán y se irán en un lugar a salvo. Yo los encontraré y llevaré alimentos—Dije.

Ellos asintieton, Gwi Nam negó.

—No te pondremos en peligro, no te perderé. Digo, no te perderemos, tu eres la chica zombie—Dijo.

—Es por eso mismo, no pueden atacarme. Yo soy la chica zombie y probablemente pueda mandar a esas cosas—Dije.

Ellos asintieron.

—Buscaremos si hay sobrevivientes y iremos con ellos—Dijo la señora.

Yo asentí.

—Diré "Chocolate" eso significará que pueden salir y correr a salvo. Pero si no digo nada no pueden salir. ¿Entienden lo que digo?—Dije.

—Osea.., ¿Corremos?—Dijo nuestro acompañante.

—Que imbecil eres, solo siganme. Cuando Tammy haga la señal me seguirán—Dijo.

Los demás asintieron. Salí al exterior, rápidamente Cerré aquella puerta evitando que no entrarán.

Comencé a correr ganandome su atención, mis compañeros veían por la ventana atentamente. Gwi Nam me veía con preocupación.

Cúando ya pude alejar suficiente a los zombies grité. —¡Chocolate! —Grité. Rápidamente salieron.

Los zombies iban a donde ellos mientras yo los golpeaba impidiendo su paso.

Ya no los pude ver, pero así los golpee. No permitiría que murieran.

Rápidamente seguí su olor, veía unos cuantos seguirlos. Rápidamente los agarre del cuello rompiendolos y botandolos por las escaleras.

Tenía una gran fuerza, podría ganarle hasta a la roca.

Sentí un fuere portazo.

Rápidamente los seguí así oliendolos, pude llegar hacia un salón de clases. Pero habían muchos olores, no podía distinguirlos.

Rápidamente comencé a tocar la puerta.

Mi sorpresa fue grande al ver a demás alumnos en el salón.

Pero mi sorpresa más grande fue no ver a Gwi Nam ni a los demás.

—¡Es un zombie!—Gritaron todos así asustandome a mi también.

Grité escondiendome detrás de una mesa.

—Oh por dios, no es un zombie. ¡Pero se convertirá si no la botamos de aquí—Decía Na-Yeon.

Yo me tape mis oídos, si que esa chica es chillona.

—Cierra la maldita boca, me romperás los tímpanos con tu odioso grito—Dije bufando.

Ella me vio boquiabierta.

—Tammy, con todo el respeto que te mereces, largate de aquí—Dijo Cheong-San agarrando un bastón.

Yo alce las cejas, vaya, que gran respeto.

—Pero que gran respeto, y si, ya me largaré de aquí. No pienso salvarles el trasero—Dije saliendo de mi escondite.

Estaban unos cuantos alumnos, no eran muchos pero al menos son sobrevivientes.

—¿Crees que nos salvarás? Si te convertirás en una estúpida zombie—Dijo Na-Yeon.

—Creeme, ya me habría convertido en hace mucho tiempo, y serías mi primera cena—Dije mirándola devoradamente.

Ella me vio con terror.

—Cuídense de esa escoria, no se lo recomiendo de acompañante. Creeme, si solo fue mi compañera por un momento fue una perra, ahora con ustedes será peor—Dije.

Pero ya les contaría esa historia en otro momento.

Todos pegaron su mirar en ella, yo di una fuerte carcajada haciendo que se asusten.

—Bueno, creo que es hora de irme. No les hagan caso a desconocidos—Dije con burla.

Rápidamente me fui de allí antes de ganarme un fuerte golpe.

(………) Flashback.

No podía seguir así, no podía dejar a mi padre morir. No a la única persona que tenía a mi lado.

—Hijo, haz lo que te diga esa señora. Por favor, sálvame....