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"¿Qué voy a hacer? ¿Qué voy a hacer yo?
Mastico el aire mientras la espero"

WOS


abrí los ojos al sentir el sol pegar en mis párpados,  tarde unos minutos, unos cuantos minutos, en ubicarme en tiempo y espacio para saber dónde estaba. Estaba abrazado a Kate, la chica más hermosa y única que conocí, despertar de esta manera era lo mejor que había, pero todo lo bueno tiene un fin.

Hoy a las 21:30 salía su vuelo a España. Eran las nueve de la mañana así que me levanté para prepararle un rico desayuno.

fui a la cocina, hice el desayuno para los dos y volví a la habitación, abrí la puerta despacio para no hacer ruido y despertarla pero, me di cuenta que ya estaba despierta.

ella estaba sentada en la cama estirando y acomodándose el pelo, se veía hermosa. me quedé unos minutos mirándola y dándome cuenta de lo mucho que la iba a extrañar, ella... ella me hacía mejor persona, amaba estar con ella.

-ya te vi, valen. pasa- su voz me saco de mis pensamientos, me di cuenta de que en el espejo que estaba enfrente nuestro se veía mi reflejo, soy un boludo.

-buenos días linda- me acerque a ella y dejé un corto, pero lindo, beso en sus labios.- hice el desayuno- mostré la bandeja con comida que tenía en mis manos y ella sonrió.

-aww me trajiste café frío? sos lo más.- sabía que amaba el café frío así que le hice uno- y si desayunamos y después nos quedamos toda la tarde polleriando mientras vemos pelis?- pregunto ella.

-me parece perfecto linda-

                                                       ...

-kate... Kate levántate- intentaba despertar a la pelinegra pero ella dormía plácidamente. Estaba tan tranquila durmiendo, me transmitía mucha paz, pero era hora de que vayamos al aeropuerto- linda son las siete de la tarde.-

cómo no se despertaba empeze a repartir besos por toda su cara, ella se empezó a despertar y emitió un sonido de sueño.

-mmm... que linda esta manera de despertar- dijo.

-siempre que quieras te puedo despertar así- nos quedamos unos minutos haciendo fiaca hasta que nos levantamos para agarrar sus valijas e ir al aeropuerto.

-manu nos vamos!- grite para avisarle.

el vino desde su habitación para despedirme de Kate.

-chau Katy- se dieron un abrazo y el volvió hablar- volve rápido que si no el boludo este te va a extrañar.- los cuatro, Manu, Dani, Kate y yo, reímos.

-intento volver los más rápido posible- aseguro ella- vos no me vas a saludar?- hablo fingiendo enojo hacia Dani.

-yo voy con ustedes- aseguro el.

-no, no, no venís-

-si valenchu, si voy- me di por vencido y lo deje venir.

los tres nos subimos al auto y fuimos al aeropuerto. llegamos e hicimos todo lo que había que hacer. estábamos sentados esperando a que avisen de que el vuelo de Kate salía y en ningún momento la había soltado, estaba abrazado a ella.

estábamos sentados en las sillas mientras yo tenía la cabeza apoyada en su hombro, y ella me hacía mimos en el pelo cuando escuchamos por el alta voz que su vuelo estaba por despegar.nos paramos y Dani se despidió de ella y solo faltaba lo más difícil: despedir de ella.

se separó de Dani y pude ver sus ojos, estaba llorando y me di cuenta que yo también lo hacía. ella corrió hacia mi y yo la envolví en mis brazos.

-te voy a extrañar mucho valen- sollozo

-nos vamos a ver en unos meses te lo prometo.-la abrace fuerte, no quería soltarla pero... si querés a alguien tenés que dejar que esa persona sea feliz, ella iba a ser muy feliz en España junto a su hermana. yo estaría feliz si ella también lo está  - chocar con vos en aquella plaza fue de las cosas más lindas que me pasó- susurré cerca de su oído.

-tambien fue de las cosas más lindas que me pasó valen.

Vi una gran tristeza en su cara y no entendía el por qué, así que le pregunté.

-esta todo bien?- ella, con los ojos cristalizados y sus mejillas húmedas por el llanto, nego con la cabeza.

-valen... me voy a mudar a España. intente convencer a mis papás de quedarme acá pero no aceptaron. Quieren que pierda contacto con todos mis amigos de argentina.- sentí... en ese momento sentí que me caía un balde de agua fría. ella se iba mudar y no nos íbamos a ver más. sus papás no querían que hable ni conmigo ni con nadie de acá.

no sabía que contestar así que solo la bese e intente pensar que todo esto era un mal sueño.

-tengo una sorpresa antes de irme- dijo intentado porner una sonrisa- cerra los ojos- hice lo que dijo y escuché que se movía y guardaba algo en mi mochila- listo

-que es?- pregunté mientras volvía a abrazarla.

-si te digo deja de ser sorpresa- nos volvimos a besar como si fuera la última vez que lo haríamos y tal vez si sería la última.

-che... no es por cagar su hermoso momento pero vas a perder el vuelo kate.- hablo Dani- los re shipeo boludo. son re lindos.

-si, si, es verdad.- contesto ella- chau Dani, cuídate, te quiero.- se dió vuelta y me miró con una hermoso sonrisa- chau lindo, te amo. seguí siendo como sos, seguí haciendo tu música, seguí siendo tan bueno como sos. no cambies valen.- nos abrazamos tan fuerte, con tanto miedo a que lo lindo que habíamos creado entre nosotros se termine, pero todo llega a su fin. ella tenía que irse. se separó de mi, agarró sus valijas y camino en dirección a la escalera eléctrica para abordar su avión.

cuando estaba en la cima de las escaleras se di vuelta y me saludo y luego se fue, sentí que una parte de mi, una parte de mi felicidad, se iba con ella. no sabía que hacer ahora, me senté en la misma silla que antes, mirando el pasillo por el cual ella había desaparecido hace unos minutos cuando sentí una mano caer en mi espalda, era Dani.

-la vas a volver a ver- afirmo

-se mudo, Dani. se fue.-

-si están destinados a estar juntos estoy seguro de que la vas a volver a ver. vamos a casa?- pregunto

- anda vos. quiero estar un rato solo-

-seguro valen? podemos ir, comer algo rico, ver unas pelis no se, algo.- dijo intentando animarme.

-gracias-dije mirándolo- tal vez después, quiero estar un rato solo, posta. anda tranqui vos.-

-bueno... me llamas cualquier cosa-

                                                    ...

después de estar no se cuanto tiempo sentado en esa silla, agarré mi mochila y salí del aeropuerto, el viento frío de la noche choco contra mi cara, masticaba el aire, mientras esperaba que, por arte de magia, ella apareciera por esa puerta de vuelta, pero no iba a pasar. ella se había ido.

contando ovejas; wosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora