El castaño con sombrero se encontraba preparando burritos a la mexicana.
Era para darle a Flex, iba contando los días, cuatro días sin poder ver a su amorcito, su amorcito la cual era un puto que no sabía perder.
Por eso le llevaria su especialidad en la cocina.
─ Puto pendejo azul, mira lo que me obligas hacer maldito hijo de tu hermosa madre.
Tocaron la puerta, y Silvio aún con los ingredientes salió a abrirla.
Se encontró con Dany, ambos se saludaron para luego entrar.
─ Hey notado que ya no sales,¿Pasó algo malo?
─ No pasó nada, solo es Flex, está emputado conmigo... todavía.
─ ¿Pues que le hisiste pendejo?
─ ¿Viniste a verme o hacerme preguntas? puto.
─ Okey okey pero no se enoje.
El castaño se dirigio a la cocina para seguir preparando la comida, mientras Dany esperaba en el sofá confundido.
─ ¡Vamos Flex me hey gastado todo mi puto dinero para hacerte estos burritos, échele ganas, están re buenas mi amor!
─ ¡No quiero nada de tí maricón!
─ ¡Qué bonito me tratas! yo queriendo arreglarlo y tu bien mamón.
─ Vete o salgo par-
─ Ven aquí mi amor, para darme tus ricos besotes bebé... ─ respondio meloso.
─ ¡Voy a golpearte Silvio! ─ abochornado amenazó.
─ ¡No me importa! ¡Con tal de sentir tu cuerpo contra el mío me basta!
─ ¡¿Pero que mierda hablas?!
Flex no podría estar más rojo.
Al final todo se arregló, aunque Silvio recibio sus putazos, pero todo bien.
─ Perdón... ─ murmuro bajito el del pelo teñido.
Se encontraba curando la mejilla de Silvio, le habia dado unos buenos golpes en la cara. Y Silvio recibio todas sin esquibar, era la única manera para que Flex lo perdonara.
─ No te preocupes, me encanta ver tu hermoso rostro.
Flex solto una risilla para depositar un besito en la mejilla del mexicano.
─ Quiero otro, pero esta vez en mis labios ─ tenia una sonrisa de oreja a oreja.
─ B-Bien.
Así Flex termino dandole el beso en los labios, siendo correspondido por el más alto.
─ Extrañé tus labios.
─ Yo igual...
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𝐄𝐒𝐎 𝐍𝐎 𝐅𝐔𝐄 𝐌𝐔𝐘 𝐇𝐄𝐓𝐄𝐑𝐎 𝐃𝐄 𝐓𝐔 𝐏𝐀𝐑𝐓𝐄 ▏SilvEx
Storie d'amoreENFMHDTP | Una tarde tranquila, para luego despertarse de la pequeña siesta que se tomó, siendo lo primero que vió, en palabras de Silvio, un angel. ─ Silvio... eso no fue muy hetero de tu parte. ─ mencionó el peliceleste para luego reir. Sí, lo har...